El audio de la sección ¡Eureka! del programa La Rosa de los Vientos, Onda Cero, lo puedes escuchar siguiendo este enlace. Como siempre, una transcripción libre.
Hoy vamos a hablar de un tema apasionante, los agujeros negros. Una de las predicciones más sugerentes de la teoría de Einstein de la gravedad. Vamos a empezar por el principio, ¿qué es un agujero negro? Un agujero negro es una región del espacio en cuyo interior existe una enorme cantidad de masa que genera un campo gravitatorio del que nada puede escapar, ni siquiera la luz. Si yo estoy en la Tierra y quiero escapar de su campo gravitatorio tengo que dirigirme hacia arriba con una velocidad de unos 11 km/s, es decir, unos 40.000 km/h. Esta velocidad de escape solo depende de la masa de la Tierra. En un agujero negro la velocidad de escape sería mayor que la velocidad de la luz y como nada puede ser más rápido que la luz, todo lo que entre en el agujero negro no puede volver a salir.
Lo que cae dentro del agujero negro ya no puede escapar, pero ¿sabemos qué le pasa a la materia dentro del agujero negro? La verdad, Bruno, es que no lo sabemos realmente. El agujero negro oculta en su interior una cosa que llamamos singularidad que convierte materia en espacio. De tal forma que el agujero negro es solo espaciotiempo, no es un objeto material como una estrella. Todo la materia que entra en el agujero negro se transforma en espacio de un modo que aún no conocemos, pues aún no tenemos una teoría cuántica de la gravedad que lo explique.
Entonces una persona que entre dentro del agujero negro se transforma en espacio al instante o puede moverse por el interior libremente … En los agujeros negros supermasivos que se encuentran en el centro de las galaxias, que tiene masas de millones de veces la masa del Sol, una persona podría entrar dentro de su horizonte de sucesos sin notar absolutamente nada pues la gravedad en su horizonte de sucesos es muy débil. Puedes entrar sin ningún problema, pero una vez dentro ya no puedes retroceder y volver a salir, solo puedes dar vueltas en espiral alrededor de la singularidad hasta alcanzarla y ser destruido por ella transformándote en espacio.
Cómo sabemos que en el centro de nuestra galaxia hay un superagujero negro si los agujeros negros no emiten luz y no pueden ser vistos… Si miras al centro de la Vía Láctea lo que ves son unas decenas de estrellas que dan vueltas muy rápido alrededor de un lugar donde no hay nada. Aparentemente es un lugar vacío, llamado Sagitario A*. Estudiando el movimiento de estas decenas de estrellas puedes calcular la masa que tiene Sagitario A* y resulta un valor enorme, unos 4,1 millones de masas solares. La estrellas más cercanas como SO-2 y SO-102 (descubierta este año) dan una vuelta alrededor de este superagujero negro en solo unos 10 años. Realmente, la única explicación que tenemos para un objeto con una masa de 4 millones de veces la del Sol con un radio de unos 12 millones de kilómetros, como 5 veces menos que la distancia entre el Sol y Mercurio, es que se trata de un superagujero negro.
Además de los superagujeros negros, también hay agujeros negros con una masa mucho más pequeña… Una de las maneras en las que puede morir una estrella que tiene mucha masa es formando un agujero negro. Por ejemplo, una estrella con una masa de unas 20 veces la masa del Sol, cuando consume todo su combustible, el hidrógeno que hay en su núcleo, ya no puede resistir la presión de la gravedad y colapsa. Las partes externas de la estrella explotan hacia afuera y la parte interior implosiona, colapsando y formando un agujero negro de unas 10 masas solares.
¿Cómo podemos observar estos agujeros negros si no emiten luz? La manera habitual para observar un agujero negro es cuando se traga la materia de una estrella cercana. En un sistema binario, formado por una estrella y un agujero negro, parte de la materia de la estrella cae en el agujero negro y forma un disco de materia (llamado disco de acreción). La materia cae en espiral y se forma un chorro de materia y radiación transversal al agujero negro que podemos observar con los telescopios. Estas binarias emiten rayos X y ondas de radio que podemos observar desde la Tierra. Hace unas semanas se ha publicado la observación de dos agujeros negros en un cúmulo estelar llamado M22 gracias a los radiotelescopios que aparecen en la película Contact, la gran red de radiotelescopios VLA, llamada ahora Karl G. Jansky Very Large Array, en honor a uno de los fundadores del campo de la radioastronomía.
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