Francis en «Divulgación, Ciencia y Empresa» (Facultad de Ciencias, Universidad de Málaga)

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El aula Q1 de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga tiene historia en la divulgación española. En el año 1985, después de las vacaciones de Semana Santa, tras la mudanza desde la antigua facultad de la Misericordia, el primer alumno de Química que la pisó fue el gran divulgador científico César Tomé (@EDocet). Sombra Doble (@SDciencia/@carlosmguevara) organiza el próximo jueves a las 11:30 horas un evento de divulgación científica en el que participamos Enrique F. Borja (@Cuent_Cuanticos), de la Universidad de Sevilla, Antonio José Osuna Mascaró (@BioTay), de la Universidad de Granada, y un servidor (que, por cierto, echaremos de menos a César). Además intervendrán ponentes de varias empresas de I+D del PTA. ¿Te lo vas a perder? Yo no.

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Mi charla mañana será sobre «Divulgación a través de los blogs» (será similar a la que impartí en la Bienal de la Real Sociedad Española de Física este pasado verano). El objetivo, tratar de motivar a los asistentes (estudiantes y profesores en su mayoría) a que divulguen, así como recomendarles los blogs como la mejor forma de hacerlo.

Programa Definitivo

11:30 – 12:30     La divulgación en las aulas

– Francisco Villatoro (@emulenews)

– Enrique F. Borja (@cuent_cuanticos)

– Antonio José Osuna Mascaró (@biotay)

12:30 – 12:45    Descanso12:45 – 13:30    La ciencia en la empresa

– Servicio cooperación empresarial y promoción del empleo UMA

– Javier Porta Pelayo (Genoclinics)

– José María Iglesias (@Brain_dynamics)

– Carlos Martín Guevara (@SDciencia)

13:30 -14:00   Mesa redonda. Cara a Cara “Divulgación y emprendimiento de la ciencia”

Prensa rosa: Por qué me interesa una noticia científica y no otra

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Yuri S. Kivshar es uno de los popes del campo de investigación al que yo me dedico. Kivshar tiene un índice h de 69 y la friolera de 758 artículos en revistas impactadas (según el ISI Web of Science); entre ellos, 116 Optics Letters y 73 Physical Review LettersSu artículo más citado («Dynamics of solitons in nearly integrable systems«) ha sido citado 886 veces. En 2005 me sorprendió que empezara a publicar más de 52 artículos al año (más de un artículo a la semana) y el año pasado (2012) publicó 70 artículos, incluyendo 5 Physical Review Letters. Son muchos artículos y no todos pueden ser buenos, pero la mayoría son muy buenos (al menos para los que trabajamos en mi campo).

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Lucas Sánchez @sonicando nos cuenta en DivulgA3 por qué un científico debe divulgar

Cómo puede un científico «ser el primero en descubrir algo y no salir corriendo a contarlo.» La ciencia nos hace «ver la luz en la oscuridad» y en el momento ¡Eureka! divulgar es mucho mejor que salir corriendo en paños menores por la calle cual Arquímedes. «Un científico debe ser egoísta, porque la divulgación le sirve para muchas cosas. Primero, da un nuevo punto de vista que permite oír una historia diferente sobre nuestra propia investigación. Segundo, divulgar nos dará el feedback necesario para recordar que la ciencia es apasionante per se, incluso aunque lo olvidemos cada día de duro trabajo. Tercero, porque quienes nos financian deben saber lo que hacemos y para qué sirve, sólo así nos seguirán financiando. Cuarto, porque divulgar te permitirá conocer a gente muy variada que te hará ver la ciencia con ojos muy diferentes. Y quinto, porque permite ganar dinero, de vez en cuando. ¿Por qué entonces no divulgan todos los científicos?» Nos lo cuenta Lucas Sánchez (@sonicando), un investigador que divulga. La charla forma parte de las I Jornadas de divulgación científica «DivulgA3. Más allá de los papers,» 02 de Mayo de 2013. Puedes disfrutar de las demás charlas en youtube siguiendo este enlace.

Por cierto, Lucas también es músico en el grupo de rock Leftover Lights (@LeftoverLights). Puedes disfrutar de «Over» siguiendo este enlace. Y los que prefieran el álbum completo, pueden recurrir a este otro enlace.

PS: Recomiendo a los investigadores que quieran iniciarse en la divulgación la consulta del «Manual de Comunicación para Investigadores» de la Universidad de La Rioja.

Los motores «hyperdrive» de Star Wars

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En la Enciclopedia de Star Wars se dice que los motores «hyperdrive» están alimentados por generadores de fusión. La fusión libera una pequeña cantidad (menos del 1%) de la energía confinada en el hidrógeno según la fórmula E=mc², que puede impulsar los núcleos de helio resultantes en la parte trasera de la nave espacial a velocidades muy altas. La fusión de un gramo de combustible de hidrógeno puede proporcionar tanta energía como 20 mil litros de gasolina. Sin embargo, la ecuación del cohete de Tsiolkovski nos dice que para acelerar la nave a la velocidad de los gases de escape se necesitan 1,7 veces la masa de la nave en combustible; con esta cantidad un cohete químico sólo puede alcanzar 0,000015 veces la velocidad de la luz (c), mientras que uno de fusión podría llegar a 0,05 c. Si se quisiera acelerar la nave a dos veces la velocidad de los gases de escape se necesitaría 6,4 veces la masa de la nave en combustible y utilizando fusión sólo se alcanzaría una velocidad de 0,1 c. Para alcanzar una velocidad de 0,2 c se necesitarían 57 veces la masa de la nave en combustible. Acercamos aún más a la velocidad de la luz se hace inviable usando un motor «hyperdrive» de fusión. Los interesados en más detalles técnicos disfrutarán con Robert H. Frisbee (JPL, CalTech), «Advanced Space Propulsion for the 21st Century,» Journal of Propulsion and Power 19: 1129-1154, 2003 [pdf gratis].

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Sábado, reseña: «Neurociencia para Julia» de Xurxo Mariño

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«En tu cabeza hay unos 86 000 millones de pequeñas baterías cargadas con unos 70 mV (milivoltios). Hay más iones de sodio (Na+) en la cara exterior de la membrana plasmática de tus neuronas que en la interior, pero hay más iones de potasio (K+) en la interior que en la exterior. Los dos tipos de iones tienen carga positiva, pero el cómputo global de esas cargas da como resultado una mayoría de cargas positivas en el exterior respecto al interior, por lo que este último actúa como polo negativo. Las bombas de Na/K mantienen esta distribución desigual de iones consumiendo gran parte de la energía que tomas con los alimentos. El Na+ se acumula como el agua en un embalse, cuando abres la compuerta el agua fluye con fuerza; la membrana de las neuronas tiene muchas compuertas que al abrirse de forma brusca producen una ráfaga de iones Na+ que viajan por sus axones como una sucesión de descargas eléctricas. Cada chorro de Na+ activa la apertura de compuertas que permiten el flujo de los iones K+ en sentido contrario. Esta corriente eléctrica recarga la batería y restituye la distribución inicial de cargas a ambos lados de la membrana. El potencial de acción es la señal eléctrica en una neurona que se produce por la entrada a la célula de un chorro de Na+ seguida de la salida de un chorro de K+. En el «lenguaje» de las neuronas el potencial de acción representa un «1» y su ausencia un «o.» Las neuronas se comunican entre sí en código binario, como los ordenadores digitales.»

Hacer fácil lo difícil es el reto que ha de superar todo divulgador científico. Xurxo Mariño lo supera con maestría en «Neurociencia para Julia,» Laetoli, Nov. 2012 (221 páginas), un libro que nos introduce con sus 24 capítulos, en pequeñas dosis, como la buena cocina de autor, en los secretos de la actividad eléctrica y química que da lugar a tu mente. ¿Quién es Julia? Julia eres tú. Xurxo te guiará para que descubras la esencia de tu ser, tu «yo.» La síntesis de la exposición es la gran virtud del autor, pues no hay tema de neurociencia que no se cubra en el libro (solo echo en falta el tema tabú, las neuronas espejo, y algo de psicología evolutiva). Por ello, el libro es ideal para cualquier persona que quiera introducirse por primera vez en el campo de la neurociencia, casi sin jerga, sin paja, yendo siempre al grano y en un formato que facilita la lectura discontinua (en el metro, en el bus o a ritmo de tentempiés). Te soy sincero, Xurxo es amigo, pero no es la amistad la que me obliga a recomendarte esta joya de la divulgación científica. Su lectura te hará soñar con ovejas eléctricas.

«El lenguaje de las neuronas se escribe en forma de pulsos eléctricos, pero este «idioma» está enriquecido con sinapsis eléctricas y, sobre todo, químicas. En muchos libros podrás leer que las sinapsis son «el lugar donde se transmite el impulso nervioso,» pero esa descripción induce a error. La comunicación en la mayoría de las sinapsis es química: al alcanzar el final del axón (terminal presináptico), la señal eléctrica (el potencial de acción) no sigue adelante, desaparece e induce la liberación de una sustancia química (un neurotransmisor) al exterior de la célula (el espacio sináptico), desde donde llega a un receptor de una de las dendritas de otra neurona. El axón de cada neurona se ramifica para establecer en promedio unas 1000 sinapsis. El efecto de los neurotransmisores sobre la neurona receptora depende del tipo de receptor: en la sinapsis excitadora la neurona se excita y tiende a producir nuevos potenciales de acción, pero en las sinapsis inhibidoras se impide que la batería de la neurona se descargue y se produzcan más potenciales de acción. Los neurotransmisores inducen pequeñas variaciones eléctricas llamadas potenciales sinápticos (PP.SS.), cuya amplitud es mucho menor que los potenciales de acción y pueden generar cambios eléctricos tanto positivos (PP.SS. excitadores) como negativos (PP.SS. inhibidores). Más aún, la misma neurona liberando el mismo neurotransmisor puede ejercer efectos distintos en las distintas sinapsis que forme, porque su efecto está determinado por el receptor, no por el neurotransmisor. El cuerpo principal de una neurona con sus dendritas es como una cabeza con miles de orejas. Cada oreja representa a cada una de las sinapsis que recibe esa célula, y en cada una de ellas la neurona está «escuchando» un mensaje que significa «excitación» o «inhibición» (dependerá del tipo de oreja). ¿Qué hace la neurona? ¿Se excita o se inhibe? Julia, lo que haga la neurona en cada momento dependerá de la suma los mensajes que recibe por todas las orejas. Si esa suma inclina la balanza hacia el lado de la excitación, entonces generará al comienzo de su axón nuevos potenciales de acción. Por el contrario, si la balanza se inclina hacia el lado de la inhibición, se quedará «callada» hasta que la cosa cambie.»

Lo mejor del libro de Xurxo es que te deja con ganas de más. Cada uno de los 24 capítulos es una breve exposición de un tema que requeriría un libro entero. Por ejemplo, en las 10 páginas del capítulo 13, «El misterio del sueño,» se describe como renace tu «yo» cada mañana al despertar, todas las fases del sueño, cómo se observan en los experimentos y cuáles son las teorías más importantes sobre su función. Otro ejemplo, todo lo que siempre has querido saber sobre el efecto de las drogas («sustancias que alteran el funcionamiento normal del sistema nervioso») lo tienes en las 8 páginas del capítulo 17, «Moléculas que cambian el «yo».»  Parece increíble, pero cada párrafo ha sido seleccionado con extremo cuidado para que su contenido sea el mínimo imprescindible para cubrir el objetivo del autor. En  este sentido, «Neurociencia para Julia» es toda una lección para los divulgadores. Imagina una gimnasta de rítmica en acción, todos sus movimientos parecen naturales, como si no costaran esfuerzo, como si lograr una precisión exquisita fuera algo trivial; viendo a la gimnasta cualquiera se imagina a sí mismo haciendo lo mismo, ¡parece tan fácil! Sin embargo, todos sabemos que no lo es. Leyendo el libro de Xurxo me ha venido varias veces a la mente esta imagen.

«El «yo» es el producto de la actividad metabólica y eléctrica del encéfalo y el resto de estructuras del sistema nervioso. Al perder la consciencia, el «yo» no se va a ninguna parte: simplemente deja de ser generado por la actividad neuronal. Se desvanece. Julia, esto que a tí y a mí nos parece evidente, no ha sido siempre así, incluso hoy, hay mucha gente que opta por una explicación mística para la mente. Pero no es posible separar la mente de la estructura que la crea. Todos experimentamos una desaparición del «yo» cada vez que nos quedamos profundamente dormidos. El hecho de que la actividad neuronal pase de un ritmo de 40 Hz a uno de 1-4 Hz hace que perdamos la consciencia. Para que aparezca el «yo» y una persona tenga consciencia de su existencia se necesitan dos cosas: por un lado, que la persona esté despierta (estado de vigilia) y, por otro, que la persona se entere de que está despierta (que la vigilia vaya acompañada de autoconsciencia). Estas dos condiciones no se dan siempre. Durante el sueño profundo y la anestesia general, los niveles de vigilia y consciencia son bajos. Durante las ensoñaciones del sueño REM, la vigilia sigue bajo mínimos, pero el nivel de consciencia es algo mayor. A partir de cualquiera de estos estados del sueño puede darse una transición rápida a la vigilia consciente. Una persona en estado vegetativo muestra vigilia pero no consciencia. Sus neuronas funcionan bien de manera individual, pero no se conectan entre sí de manera coordinada.»

¿Qué he echado en falta en el libro de Xurxo? Los que hemos leído otros libros de neurociencia (hace años yo leía mucho en el contexto de la computación basada en redes de neuronas artificiales) echamos en falta muchos detalles técnicos. El viaje de Xurxo por la máquina de la mente es como un viaje por Italia viendo un documental de TV de 60 minutos de duración; aunque sea de factura exquisita, Italia es muy grande y solo podrá presentar unas pocas imágenes icónicas; viajar a Roma viendo el documental es algo que no tiene nada que ver con pasear por el Campidoglio o ver la Fontana di Trevi al atardecer. Este defecto es también una virtud, pues el libro va dirigido a un público general que no ha recibido una formación previa en neurociencia y que quiere aprenderlo todo con el mínimo esfuerzo. «Neurociencia para Julia» cubrirá todas las expectativas de su público objetivo.

Por otro lado, como suele pasar con el primer libro de muchos divulgadores, también se echa en falta un poco de opinión personal. El libro se lee fácil, pero es algo frío (lo que no quita que a veces haya escuchado en mi mente la cálida voz de Xurxo recitando los pasajes del libro, a algunos andaluces el acento gallego nos resulta atractivo). Falta opinión, falta  que el autor se «arremangue» y se moje mostrándonos sus opiniones personales sobre los temas más polémicos y controvertidos que se presentan en el libro (muchos de ellos de soslayo, como para que no se note). El autor ha superado la prueba del algodón y le deseo «mucha mierda,» pero espero ansioso un libro de divulgación más técnico sobre electrofisiología en el que Jorge Mariño nos hable del estado del arte en la metrología intracelular de la actividad neuronal y el papel del circuito tálamo-córtico-talámico en la consciencia.

En resumen, te recomiendo comprar, leer y disfrutar con «Neurociencia para Julia,» de Xurxo Mariño, porque con toda seguridad, si sigues mi consejo, no te arrepentirás.

Mesa Redonda: La ciencia y los medios de comunicación

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José Antonio López-Guerrero, profesor de microbiología de la UAM y divulgador científico (más conocido como JAL), junto a Carlos Elías, químico y catedrático de periodismo de la Universidad Carlos III, y Manuel Seara-Valero, biólogo y jefe del Área de Sociedad de RNE, intervienen en una mesa redonda sobre Ciencia y Medios hoy lunes a las 18:00 horas en el Salón de Actos del Edificio del CSIC, C/ Serrano, 113, Madrid. La mesa redonda será transmitida vía streaming en este enlace. Recomiendo a todos los que tengan la oportunidad de ir en persona a disfrutar con la charla y, por supuesto, a quienes no la tengan a disfrutarla vía streaming. La mesa redonda forma parte del III Curso de Divulgación: Los avances de la química y su impacto en la sociedad.

Nota dominical: El timo de la revisión por pares

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«El propósito de la revisión de pares es medir la calidad, factibilidad y credibilidad de las investigaciones, con miras a ser publicadas, ya sean sus procesos o sus efectos, o para presentarlos ante organismos de financiamiento.» [1] Mentira. Mucha gente se lo cree, pero es mentira. Si no lo fuera, los científicos que actúan como revisores tendrían una gran responsabilidad de cara a la historia de la ciencia y al progreso del conocimiento. Sin embargo, esta opinión olvida que la revisión por pares fue inventada para ayudar a los editores de las revistas a elegir los artículos que publicar. Por ello, muchos editores eligen a revisores que no son expertos en el tema del artículo, aunque su opinión nunca podrá garantizar la calidad de la investigación, ello no quita que permita predecir el impacto que tendrá el artículo en la comunidad especializada en su conjunto. Porque lo que interesa a los editores es que los artículos que publican tengan impacto y éste será mayor si el artículo interesa a un gran número de científicos en lugar de un reducido número de expertos. Recuerda, muchos artículos son revisados por personas que no entienden sus detalles técnicos, que serían incapaces de replicar el artículo, que nunca podrían garantizar la calidad, factibilidad y credibilidad del artículo. Pero no importa. Porque su opinión sobre si el artículo es interesante o no para la comunidad de lectores de la revista es lo único que interesa al editor. Lo único. A este hecho, bien conocido, pero muchas más veces olvidado, yo le llamo en mis cursos de metodología y epistemología de la investigación como «el timo de la revisión por pares.»

A principios del siglo XX la revisión del artículo la realizaba el editor principal de la revista, o algún miembro del consejo editorial; por ejemplo, los artículos de Albert Einstein en su“Annus Mirabilis” (1905) publicados en Annalen der Physics fueron evaluados por Max Planck, jefe del consejo editorial. El concepto de revisión por pares moderno nació en la explosión de revistas científicas tras la II Guerra Mundial. Tantos artículos se enviaban a las revistas que los editores y el consejo editorial no podían leérselos, con los que se decidió enviarlo a pares. Siempre se pensó como una ayuda a la toma de decisiones y nunca como un garante de calidad. Con los años la opinión de que la revisión por pares era un garantía de calidad se fue extendiendo y muchos revisores se la tomaron en serio durante muchos años. Pero recientemente estamos viviendo una nueva explosión de revistas y de artículos publicados que impide que haya un número suficiente de revisores expertos que garanticen la calidad de lo publicado, con lo que se está retornando al sistema original. La revisión por pares como opinión sobre el interés del artículo y no como garante de su calidad.

En 1982, se reenviaron 12 artículos ya publicados en revistas de psicología de prestigio (las de mayor impacto) a las mismas revistas que los habían publicado, pero entre 18 y 32 meses más tarde. Solo 3 editores principales detectaron que el artículo ya había sido publicado en su propia revista. Los otros 9 artículos pasaron a revisión por pares. Los revisores rechazaron 8 de estos artículos, en muchos casos «por graves defectos en la metodología.» [2] ¿Cómo es posible que un artículo se «cuele» en una revista de prestigio en cierta ocasión y un par de años más tarde sea rechazado por «graves defectos en la metodología»? Pues muy sencillo. Depende de la lotería, del número (digo, del revisor) que te toque.

¿Podemos concluir que un artículo que ha pasado por revisión por pares es de mayor calidad que uno que no lo ha hecho? En general, sí, pero no hay que ser más papista que el papa con estos asuntos. El artículo ha «colado» pero si fuera enviado otra vez quizás no lo hubiera hecho. Siempre hay que tener precaución. Lo importante es que nos leamos el artículo. Sobre todo los divulgadores. Últimamente hay mucho divulgador que ni siquiera se lee el título del artículo sobre el que divulga y que se cree lo que medios sensacionalistas publican (omito nombres, pues todos sabéis cuáles son). Por favor, si eres divulgador y vas a hacerte eco de una noticia publicada por otro medio, por favor, léete el título del artículo y el resumen (abstract), como mínimo. Muchas revistas tienen resúmenes gráficos (el autor elige una o varias figuras del artículo que acompañan al resumen). Y si puedes conseguir copia gratis del artículo en ArXiv o gracias a Google Scholar, por favor, léete el artículo antes de divulgar. No cuesta tanto…

Si quieres llegar a portada de Méneame o similares no te esfuerces en ser el más rápido, meterás la pata muchas veces y se te verá el plumero. Por favor, recuerda que los buenos divulgadores españoles logran portadas gracias a que sus artículos son buenos, no por ser los más rápidos, porque son buenos y sus artículos están bien trabajados. Busca la calidad y trata de ser auténtico. Mira los primeros puestos en los Premios Bitácoras 2012 en la categoría de Ciencia y busca sus blogs, lee sus entradas y aprende. Ellos lo hacen bien y por ello logran ser los mejores. Recuerda, la prisa siempre es mala consejera…

 

[1] Michele Ladrón de Guevara Cervera et al., «Revisión por pares: ¿Qué es y para qué sirve?,» Salud Uninorte 24: 258-272, 2008.

[2] D. P. Peters, S. J. Ceci, «Peer-review practices of psychological journals: The fate of published articles, submitted again,» The Behavioral and Brain Sciences 5: 187-195, 1982.

Naukas Bilbao 2012: El evento de divulgación científica del año

Foto de familia de Naukas Bilbao 2012 | Imagen: Javier Pedreira (@wicho) [el único que no sale].

No hay palabras para describir el evento de divulgación científica del año 2012 en España, Naukas Bilbao 2012 (que renació de Amazings Bilbao 2012). He llegado agotado, sin dormir, pero con un gran número de recuerdos de amigos con los que he disfrutado a muerte. Os quiero a todos. Por cierto, en esta foto de @wicho me quité la txapela que decoró mi cabeza durante todo el evento. Si alguien quiere ver una foto de familia Naukas Bilbao 2012 con txapela incluida puede verla aquí gracias a Antonio José Osuna Mascaró (@biotay) quien viajó de regreso a Málaga en el mismo avión que yo [te recomiendo leer su crónica personal].

Lo confieso, yo me comí «el plátano de Jennifer López» que usó Jose Manuel López Nicolás (@Scientia) en su charla | Imagen: J.J. Gallego (@Raven_neo) que titula «Tomando el mejor alimento funcional y radioactivo.»

Dos momentos durante mi charla «Los números que no se pueden calcular» | Imagen: J.J. Gallego (@Raven_neo) que titula «Francis es único» en referencia a mi txapela (una de las sorpresas del evento).

El viernes por la mañana impartí una charla homenaje a Turing titulada «Los números que no se pueden calcular,» centrada en el artículo científico de 1936 que llevó a la fama a Turing. Cuando esté disponible el vídeo online ya lo colgaré para que la podráis volver a disfrutar (si os apetece).

Imágenes: Izquierda de J.J. Gallego (‏@Raven_neo), derecha-arriba de Iván García Cubero (‏@Wis_Alien) y derecha-abajo de Juan José Sáenz (‏@juanchosdlt).

La mesa redonda sobre Inteligencia Artificial fue moderada por José Cuesta (@InerciaCreativa) y Antonio Martínez Ron (@aberron). Participamos Arturo Quirantes (@elprofedefisica), Miguel Santander (@migusant) y yo mismo. Como soy un poco «chupacámaras» al final fui el que más hablé en la mesa; bueno, en realidad es que cuando tres físicos se ponen a hablar de inteligencia artificial, al final, quien más habla es quien también es informático y profesor del área de conocimiento de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial.

Imagen: Miguel Artime (@Maikelnaiblog) que titula «Ejemplar euskomalagueño de físico.»

Mi txapela ha sido una de las anécdotas más comentadas durante el evento (algunos han llegado a llamarme «Txapela man,» el rey de la farra). La compré en 1998 y me la pongo cuando voy a Bilbao en invierno. En septiembre, recién iniciado el otoño, nunca la uso, pero pensé que podía quedar como un detalle curioso para Naukas Bilbao 2012. Por supuesto, he pasado mucha calor, pero que mucha caló (no estoy acostumbrado a llevar zapatos, pantalones largos y txapela). Aún así, he apechugado con las consecuencias de mi decisión.

Imagen: Diego Arroyo Soto (‏@Arroyuco) que titula «Escuchando a Francis hablando de fisica de particulas.»

Para todos los organizadores de Naukas Bilbao 2012, lo más sorprendente fue la acogida de la charla sobre física de partículas, pasado, presente y futuro del viernes por la tarde. La sala estaba abarrotada y muchos interesados en asistir no pudieron tomar sitio, pues las plazas estaban limitadas. Más de dos horas y media divulgando física de partículas no es habitual, pero lo más sorprendente es que nadie hizo conato de levantarse e irse. Todos aparentemente estaban interesados en lo que Arturo Quirantes (@elprofedefisica), con grandes dosis de humor, Mario Herrero-Valea (@Fooly_Cooly) y yo mismo teníamos que decir sobre este apasionante campo de la física. La charla fue moderada por Javier Peláez (@irreductible) quien, como siempre, volvió a preguntar «¿qué es el espín?» (yo prometí una entrada sobre el tema en los próximos días). Como no podía ser menos, anuncié que los resultados de Planck de principios de 2013 serán una de las grandes noticias del año.

El día grande de Naukas Bilbao 2012 fue el sábado. Yo no intervine en las charlas, tras el palizón del viernes, pero, créeme, fue espectacular. Mucha ciencia, mucho humor, mucho escepticismo y puestas en escena que fueron sorpresa tras sorpresa. Aunque el wifi me fallaba de vez en cuando, traté de tuitear todas las charlas. Disfruté como un niño. Ya estoy deseando que llegue Naukas Bilbao 2013.

¿StAS o no StAS? Ciencia de calle en Alicante, porque tú lo vales

El teatro y la divulgación científica comparten San Valentín. Todo el mundo ve la tele todos los días, pero solo van al teatro de vez en cuando. Todo el mundo está al tanto de las noticias a diario, pero mucha gente solo lee divulgación de cuando en cuando. Sin embargo, todo el mundo sabe que si la gente no va a la cultura, la cultura tiene que acercarse a la gente. El teatro de calle es la respuesta de los dramaturgos a los teatros que no se llenan. La ciencia de calle debe ser la respuesta a la gente que cree que la ciencia no interesa. Porque la ciencia interesa. Porque la divulgación es fascinante. Porque «al final, la cosa más simple resulta ser la más efectiva.»

Ya nos lo contó Javier Peláez (@irreductible) en Murcia Divulga, si la montaña no viene a Mahoma, Mohamed irá a la montaña… perdón, quiero decir que a actividades como escépticos en el pub  solo van los que ya son escépticos, a las conferencias de divulgación solo van los aficionados a la ciencia; muy poca gente se encuentra por casualidad en medio de un escépticos en el pub y mucho menos de una conferencia de divulgación. Si queremos que la gente descubra que la ciencia es interesante es necesario que la divulgación busque a la gente. Para ello, qué mejor lugar que la calle.

El Street Alicante Science (StAS) es un evento en el que la Ciencia “va a salir a la calle” representada de diferentes formas y actividades en un escenario global que se desarrollará en Alicante en mayo de 2012. «StAS va a transformar la provincia de Alicante en el mayor acontecimiento relacionado con la Ciencia y Tecnología de toda España, durante quince días se sucederán propuestas para interactuar y disfrutar de nuevas experiencias destinadas a entretener, inspirar y aumentar conocimientos científicos.»

El centro neurálgico de Street Alicante Science serán las actividades del 10 al 12 de mayo en la Zona Volvo del Puerto de Alicante. «Fuera de la Zona Volvo, y durante los días previos, se intensificarán los eventos satélite, actividades prácticas, exhibiciones interactivas, experimentos, juegos, espectáculos y actuaciones en diferentes puntos de la provincia, sedes universitarias, MUA (Museo Universitario), Museo de las Cigarreras, ADDA (Auditorio Provincial de Alicante),…» Ciencia para todos en la que queremos que todos participéis.

¿Te lo vas a perder? Regálate una visita a Alicante durante el StAS porque tú sí que lo vales. ¿StAS o no StAS?

Vía @stasalicante // http://stasalicante.blogspot.com/

La ciencia convertida en noticia y los científicos convertidos en estrellas mediáticas

Nótese la ignorancia del editor de la portada de Nature: Una de las patas de la oveja, no es de oveja, sino de cabra.

«La interacción de la ciencia con los medios de comunicación, en lugar de beneficiarla, está perjudicándola seriamente. Algunos científicos pueden desarrollar un tipo de ciencia susceptible de ser publicada como noticia periodística, pero carente de interés científico relevante. Detrás de este comportamiento puede estar la actual cultura de trabajo en la que los científicos viven bajo la presión de la dictadura de los índices de citación de las revistas de referencia. Los científicos se miden a sí mismos en función de sus publicaciones y, sobre todo, del índice de impacto científico (Science Citation Index o SCI), así como del número de veces que cada trabajo y cada científico sean citados. El problema es que este sistema de citas puede ser pervertido si los trabajos científicos son objeto de noticia periodística en los medios de comunicación de masas. ¿Hay científicos que eligen su área de investigación en función de su posible repercusión mediática?» Te recomiendo leer el artículo de Carlos Elías, «Ciencia y científicos convertidos en noticias y estrellas mediáticas desde las revistas científicas. Estudio de sus consecuencias en el comportamiento científico actual,» SISSA – International School for Advanced Studies, Journal of Science Communication 7, September 2008 [original en español]. Me he enterado en Twitter gracias a Alejandro Bellogin @abellogin. Permíteme un breve extracto de este interesante artículo para motivar su lectura.

«Las grandes revistas científicas como Nature o Science dedican un gran esfuerzo a sus gabinetes de prensa, a su comunicación mediática y que sus relaciones públicas tengan gran importancia. Se produce el efecto Mateo: “Porque a cualquiera que tuviese le será dado y tendrá más; y al que no tuviese, aun lo que tiene le será quitado”. La distorsión se produce porque Nature y Science poseen gabinetes de prensa muy profesionales que saben de verdad cómo funciona el periodismo. Debe aclararse que estas publicaciones son generalistas y que su objetivo principal, por supuesto, es publicar la mejor ciencia, pero también tener el mejor índice de impacto. Esto provoca que muchas veces  sean criterios de noticiabilidad los que imperan a la hora de seleccionar sus artículos, no ya para el comunicado de prensa, sino en la propia aceptación del artículo científico, lo cual sí puede constituir una perversión del sistema científico.»

«Un ejemplo: el artículo publicado por Nature el 4 de enero de 1996 sobre los efectos analgésicos de la mirra. El artículo, según los tres expertos consultados, tenía una relevancia científica de 2,9 sobre 10. Se publicó en la semana que se celebra la festividad de Reyes Magos. El estudio de Nature tenía un título típicamente descriptivo de los artículos científicos (“Efectos analgésicos de la mirra”), pero en el comunicado de prensa, Nature titulaba el trabajo: “¿Por qué los tres Reyes Magos llevaban mirra?” Obviamente, la noticia fue seleccionada por muchos medios de comunicación porque se adaptaba perfectamente a la actualidad de la semana.»

«Lo que no cabe duda es de que todo esto contribuye a una caricaturización de la ciencia. ¿Quién tiene la  culpa: los periodistas que simplemente copian lo que le aseguran los investigadores o los científicos que los utilizan para hacer currículo y tener más prestigio ante sus colegas? Cientos de científicos que en el mundo investigan los efectos analgésicos de diversas sustancias, mencionarán en sus referencias la relativa a la mirra publicada por Nature, de forma que un artículo, en principio irrelevante, se convertirá en importante y sus autores ganarán méritos con el actual sistema de evaluación de investigadores que impera en todo el mundo.»

«Otro ejemplo: el científico como estrella mediática, el caso Wilmut y la clonación de la oveja Dolly. Los más peregrinos opinadores sin formación científica llenaron páginas de periódicos, mientras que los que en realidad sabían del asunto se recluyeron, asustados, en sus laboratorios esperando que escampara el temporal. Este estrés mediático destruyó el equipo de investigación del instituto Roslin de Edimburgo (Escocia) dirigido por Ian Wilmut. Los relaciones públicas del gabinete de prensa de Nature y de PPL Therapeutics (que financió el estudio) escogieron a Ian Wilmut como principal portavoz. El elegido como portavoz se convirtió en estrella mediática y su resplandor aún continúa. En tan solo una semana tras la publicación atendieron a más de 2.000 llamadas telefónicas, hablaron con cerca de 100 periodistas y concedieron acceso a Dolly a 16 equipos de filmación y más de 50 fotógrafos de todo el mundo. PPL Therapeutics quería publicidad gratuita en los medios y para ello trazaron una estrategia que dio un buen resultado: solicitar a los científicos que hablaran de la posibilidad de clonar células humanas, un hecho que en el trabajo publicado en Nature ni siquiera se menciona como remota posibilidad.»

«En el caso del equipo de investigación que logró la clonación de Dolly, el impacto mediático de la noticia lo destruyó. En 2006 la prensa británica informó sobre el juicio contra Ian Wilmut por “apropiarse del trabajo de la clonación de Dolly y no dejar que sus colaboradores también tuvieran su parte de fama”. Durante el proceso judicial, Wilmut tuvo que admitir que otros hicieron la mayor parte del trabajo, aunque fuera él el que se llevara la fama mediática. Todo esto nos lleva a plantearnos que en los resultados científicos actuales no existe un claro protagonista y que, muchas veces, los investigadores usan a los medios para concederse una importancia que, científicamente, no poseen. El efecto mediático funcionó a favor de Wilmut, no a favor del científico que más había trabajado en el proyecto, Campbell, que aportó el 66% de todo el trabajo.»