El viaje al centro de la Tierra a través de los oceános (o el MoHole de la Misión Moho)

«Viaje al centro de la Tierra» de Julio Verne nos propone en 1864 un viaje imaginario que hoy sabemos que es imposible. Sin embargo, perforar la corteza de la Tierra hasta alcanzar el manto tiene mucho interés científico. No es fácil ni barato. El costo de perforar cada kilómetro crece de forma exponencial conforme penetramos en los secretos de nuestra madre Tierra. Lo más fácil es perforar la corteza oceánica, mucho más delgada, hasta alcanzar la frontera corteza-manto, la discontinuidad de Mohorovii o Moho. Los científicos no pierden la esperanza de lograrlo. Hay una iniciativa científica, la Misión Moho, que ha sido discutida en un workshop específico, llamado Integrated Ocean Drilling Programme (IODP), el pasado septiembre en Bremen, Alemania. El agujero que se perforará gracias a la Misión Moho es conocido como “MoHole” no sólo requiere nuevas tecnologías de perforación sino también de extracción de los sedimentos obtenidos en el fondo del océano hasta la superficie. El hombre por naturaleza desea atravesar todas las fronteras que encuentra a su paso y el viaje al centro de la Tierra es una de ellas. Nos lo cuentan en «An epic voyage in the making,» Editorial, Nature Geoscience 2: 733, Nov. 2009 y nos lo contó Quirin Schiermeier, «Experts draw up ocean-drilling wish list. Researchers seek deeper understanding of crust formation,» News, Nature 461: 578-579, Published online 29 September 2009. También merece la pena leer a B. Ildefonse, N. Abe, P.B. Kelemen, H. Kumagai, D.A.H. Teagle, D.S. Wilson, and Mission Moho Proponents, «Mission Moho: Rationale for drilling deep through the ocean crust into the upper mantle,» Geophysical Research Abstracts 11: EGU2009-4485, 2009.

En la década de los 1960 ya se intentó atravesar la corteza oceánica, pero sólo se penetraron 200 m de profundidad. En los 1980 se logró una profundidad de 2.111 metros bajo el fondo marino en Nicaragua y en 2005 unos 1.500 metros en la placa tectónica de Cocos en el Oceáno Pacífico cerca de Centroamérica. Los datos científicos que se recabaron en dichas misiones a partir de los sedimentos extraídos fueron muy útiles para conocer mejor las propiedades de la corteza oceánica y del manto terrestre. Sin embargo, el objetivo es alcanzar una profunidad de más de 2 km. debajo de más de 7 km. de aguas marinas hasta alcanzar la discontinuidad Moho. Lograrlo no es nada fácil. La Misión Moho está todavía en su infancia. No sólo se necesita un presupuesto enorme (aunque mucho menor que el presupuesto espacial de la NASA) sino también grandes avances tecnológicos que la hagan posible. Ya hay tecnología de perforación capaz de perforar hasta varios kilómetros de profundidad, pero en tierra. Las terribles presiones en el fondo oceánico impide utilizar dicha tecnología para el proyecto Moho. Los investigadores creen que necesitan unos 200 millones de dólares al año durante al menos una década (de 2013 a 2023) y están tratando de que Japón, Europa y EE.UU. se los suministren. Actualmente, Japón es el país que lidera el proyecto Moho.

La paradoja de los gemelos en un espaciotiempo arbitrario según la relatividad general

Jean-Pierre Luminet, poeta, escritor, divulgador científico, astrofísico, experto mundial en agujeros negros y relatividad general, lleva tiempo sin copar los titulares de las noticias en los medios, desde que propuso su modelo dodecaédrico de Poincaré para el universo, portada en Nature el 9 de octubre de 2003. Los desmemoriados deberían volver a leer el News & Views del sudafricano (no confundir con el del CERN) George F. R. Ellis, «Cosmology: The shape of the Universe,» [gratis aquí], el artículo original Jean-Pierre Luminet et al., «Dodecahedral space topology as an explanation for weak wide-angle temperature correlations in the cosmic microwave background,» [gratis aquí] y sus secuelas, la comparación con los últimos datos del fondo cósmico de microondas del WMAP3 en S. Caillerie et al., «A new analysis of the Poincaré dodecahedral space model,» en 2007 [en ArXiv], y la versión divulgativa del propio autor, Jean-Pierre Luminet, «The Shape and Topology of the Universe,» en 2008. Jean-Pierre ha recopilado muchas noticias sobre su universo aquí.

Dibujo20091101_twin_paradox_torus_universeJean-Pierre ha publicado poco en ArXiv desde entonces, sólo algunos artículos epistemológicos sobre la Historia de la Gran Explosión y el Fin de la Física. Por ello me ha sorprendido hoy con un curioso artículo sobre la paradoja de los gemelos en un universo de geometría y topología arbitraria, J.-P. Luminet, «Time, Topology and the Twin Paradox,» ArXiv, Submitted on 30 Oct 2009, aunque en realidad es una secuela «digerible» de un artículo anterior, Jean-Philippe Uzan, Jean-Pierre Luminet, Roland Lehoucq, Patrick Peter, «Twin paradox and space topology,» Eur. J. Phys. 2002 [gratis en ArXiv].

La «paradoja» de los gemelos tiene fácil «resolución» en un espaciotiempo plano (en el marco de la relatividad especial), gracias a que el gemelo que viaja tiene que acelerarse (cambiar su velocidad) para cambiar de dirección y poder regresar. El análisis en relatividad general es más complicado ya que, por un lado, estas aceleraciones son equivalentes a campos gravitatorios, lo que provoca un retraso adicional de los relojes, una dilatación temporal gravitatoria, y por otro lado, no es necesaria ninguna aceleración para explicarla en un espaciotiempo compacto, en el que el gemelo puede regresar dándole una vuelta a todo el universo sin cambiar su velocidad.

En un universo con una topología múltiplemente conexa, como el toro de la figura de la izquierda, la explicación de la «paradoja» se encuentra en la propia topología. Hay trayectorias «convencionales» como la número 2, que implican aceleraciones, pero también hay trayectorias como la 3 y la 4 que no las requieren. En estas trayectorias la asimetría entre ambos gemelos que explica la «paradoja» se encuentra en el hecho de que las trayectorias que siguen no son homotópicamente equivalentes. El índice (en inglés winding number) de las trayectorias 2, 3 y 4 es (0,0), (1,0) y (0,1) , con lo que si cada gemelo sigue una trayectoria con diferente índice se produce la dilatación que explica que el que se mantiene en reposo envejezca más rápido que el que se va de viaje. La homotopía y la topología al auxilio del físico relativista que trata de explicar la paradoja de los gemelos en relatividad general. Los cálculos en detalle son complicados pero las ideas son muy sencillas.

PS (3 noviembre 2009): Un nuevo artículo de Jean-Pierre sobre la simetría y la belleza en el arte, en la ciencia y en la astronomía puede ser de interés para muchos de los lectores: J.-P. Luminet, «Science, Art and Geometrical Imagination,» ArXiv, 2 Nov 2009.

Resolución computacional de la paradoja de Fermi por Carlos Cotta de la Universidad de Málaga

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Mucho se ha escrito sobre la paradoja de Fermi: No existe evidencia de que exista vida en nuestra galaxia, la Vía Láctea, pero probabilísticamente debería haberla. Carlos Cotta acaba de publicar un trabajo que dirigió como proyecto fin de carrera en la Universidad de Málaga a su ex-alumno Álvaro Morales. En concreto, «A Computational Analysis of Galactic Exploration with Space Probes: Implications for the Fermi Paradox,» Journal of the British Interplanetary Society 62:82-88, 2009 (ArXiv preprint, 2 Jul 2009). 

Imaginan el siguiente escenario: un proyecto SETI que decide lanzar cierto número de sondas espaciales desde la Tierra con objeto de alcanzar civilizaciones extraterrestres en nuestra vecindad galáctica. Las sondas tienen como misión explorar (aleatoriamente) la posibilidad de vida en los planetas de los sistemas estelares que vayan encontrando. Los resultados de sus simulaciones por ordenador son claros. Para sondas «razonables» (velocidad, masa, duración del combustible, etc.) es prácticamente imposible que acaben encontrando vida. Estas sondas deben tener suficiente combustible para permanecer encendidas durante millones de años para tener una probabilidad no despreciable de encontrar vida en nuestra galaxia, aún habiéndola como predice la fórmula (ecuación) de Drake.

Por supuesto, el estudio tiene muchas limitaciones y requiere ciertas hipótesis que podrían ser criticables o criticadas. Pero el resultado más importante de este estudio es darnos cuenta de lo inmensa que es nuestra galaxia. Tan acostumbrados estamos a películas como Star Wars o Star Trek que nos parece fácil recorrer la galaxia de punta a punta durante la vida de un humano. Sin embargo, poner los pies en la tierra nos lleva irremisiblemente a la paradoja de Fermi.

Un muy buen trabajo, Carlos, enhorabuena. Por cierto, os recomiendo también el artículo de Carlos «La paradoja de Fermi y el futuro de la Humanidad,» en su blog «La Singularidad Desnuda,» Agosto 15, 2007.

Por cierto, los interesados en este tema disfrutarán del último artículo de revisión de Milan M. Cirkovic, «Fermi’s Paradox – The Last Challenge for Copernicanism?,» Serbian Astronomical Journal 178: 1-20, 2009 (ArXiv preprint, 39 páginas, 20 Jul. 2009).

PS (04 de agosto de 2009): Muchos se han hecho eco de este gran trabajo, por ejemplo, «Fermi Paradox Points to Fewer Than 10 Extraterrestrial Civilizations,» ArXiv blog, Thursday, July 30, 2009, traducida magníficamente por Kanijo «La paradoja de Fermi apunta a menos de diez civilizaciones ET,» Ciencia Kanija, 30 de julio de 2009, noticia meneada que sorprendentemente para mí no ha llegado a portada (en mi opinión lo merecía).

PS (04 de agosto de 2009): El periódico ABC también se ha hecho eco de la noticia (por cierto, con gran número de faltas ortográficas en la versión publicada online): Judith de Jorge, «Diez visitas extraterrestres,» ABC.es, 4 de agosto de 2009.

Cosas de mi mujer…

Se pone a ver una serie de televisión y aparece un pueblo parecido a Lastres, el pueblo más bonito de toda Asturias. Recuerdo el Hotel «Casa Eutimio,» que aparece en la serie, no sé de qué. En la serie «Dr. Mateo» se llama «San Martín del Sella.» Una pena. Se acabarán cargando al pueblo… y su cineclub.

(C) Buscolu.

¿Para qué sirve estudiar física?

«¿Para qué sirve estudiar física?» Esta es la pregunta que me hacía un amigo mientras embarcábamos en un avión. Con las prisas, contesté que «para todo.» Mi amigo no quedó muy convencido. «¿Para qué sirve la teoría de la relatividad? Para qué sirve para una persona cualquiera, no para un físico.» Mi respuesta fue rápida: «Para embarcar en un avión, por ejemplo.»

Me acordaba de un artículo sobre la aplicación de la relatividad general al embarque en un avión, que descubrí gracias al artículo de Steffen sobre cómo embarcar en un avión de forma óptima, que ya comenté en este blog. Lo tenía reciente así que empecé a hablar de que el tiempo que requiere un pasajero para sentarse en el avión depende del número de pasajeros que se encuentra en su «cono de luz futuro,» y demás cuestiones relacionadas. Creo que acabé enrollándome en el tema más de lo necesario. La cara de mi amigo reflejaba las miradas de los pasajeros que se encontraban en los asientos cercanos. Todos deseando que se callara el «plomazo» que les iba a dar el «coñazo» durante todo el viaje. Al final acabé callando. Bueno, mejor dicho, la conversación derivó por otros lares más al gusto de nuestros «escuchantes anónimos.»

El artículo de Eitan Bachmat, Daniel Berend, Luba Sapir, Steven Skiena, Natan Stolyarov, «Analysis of airplane boarding via space-time geometry and random matrix theory,» ArXiv preprint, 5 Dec 2005 , muestra como modelar el embarque de un avión mediante una geometría riemanniana 1+1 dimensiones (similar a la gravitación de Einstein pero que es en 3+1). Los autores consideran un punto x=(q,r), donde q es el índice del pasajero en la cola de embarque y r es la fila del asiento del avión que le ha tocado. Los autores normalizan estas magnitudes para que x pertenezca al cuadrado unidad. Desarrollan un modelo discreto del proceso de embarque (sentarse en el avión) que se basa en la longitud media de pasillo ocupada por un pasajero, la distancia entre filas de asientos, el número de pasajeros sentados por fila, y el tiempo medio que tarda un pasajero en abandonar el pasillo una vez ha encontrado su asiento. El límite continuo de este modelo discreto, sorprendentemente, es un modelo geométrico de espaciotiempo relativista en el que q actúa como tiempo y r como espacio (la métrica, que omito aquí, la tenéis bien explicada en el artículo). El uso de coordenadas en el cono de luz facilita la interpretación práctica de dicha geometría.

El modelo geométrico de Bachmat et al. permite comparar diferente maneras de embarcar a los pasajeros. Los autores indican que la práctica más común de embarcar los pasajeros desde atrás hacia adelante del avión (que primero embarquen las últimas filas de asientos, luego las siguientes, etc.) no es efectiva en la mayoría de los casos. De hecho, el embarque aleatorio es casi óptimo según su modelo. La mejor política que han encontrado es que primero embarquen los pasajeros con ventanilla, luego los del asiento de enmedio y finalmente los del pasillo. Por supuesto, un modelo tan sencillo ofrece conclusiones con una validez muy limitada. El artículo de Jason H. Steffen, Michael W. Moore, Paul E. Boynton, «Optimal Estimation of Several Linear Parameters in the Presence of Lorentzian Thermal Noise,» ArXiv preprint, 1 May 2008 , ofrece un modelo mucho mejor (que ya comentamos en este blog).

Para los interesados en espaciotiempo discretos y sus aplicaciones en optimización les interesará el artículo de Eitan Bachmat, «Discrete spacetime and its applications,» ArXiv preprint, 27 Feb 2007 . Por ejemplo, considera la planificación (scheduling) de la escritura en discos duros para minimizar la necesidad de fragmentación de archivos en el disco, que ya presentó en más detalle en Eitan Bachmat, «Analysis of disk scheduling, increasing subsequences and space-time geometry,» ArXiv preprint, 2 Jan 2006 .

De hecho, me ha recordado todo esto por que en el último número de American Journal of Physics se ha publicado un nuevo artículo de Jason H. Steffen, «A statistical mechanics model for free-for-all airplane passenger boarding,» ArXiv preprint, 25 Jul 2008 . En este artículo el autor modela el embarque sin asignación previa de asiento, como en muchos autobuses. El modelo se basa en la mecánica estadística suponiendo que la elección del asiento sigue una distribución de Boltzmann.

Si has llegado hasta aquí, gracias, pero quizás me he enrollado más de la cuenta.

La turbulencia en el flujo de multitudes y sus trágicas consecuencias

dibujo200807824jaramatEl Hajj es la peregrinación que realizan los musulmanes a La Meca, Arabia Saudí. El musulmán debe peregrinar al menos una vez en la vida a la ciudad de La Meca, siempre y cuando tenga los medios económicos y las condiciones de salud necesarias. Se realiza durante el duodécimo mes del calendario musulmán. Más de 3 millones de fieles se congregan en un solo día en La Meca para realizar el Hajj.

Una tragedia ocurrió el 12 de enero de 2006 en el puente de Jamarat, en la ciudad saudita de Mina, cerca de La Meca, en la última jornada de la peregrinación anual, con al menos 345 peregrinos aplastados por una avalancha humana. La foto presenta el nuevo puente de Jamarat que ha sido diseñado utilizando los más recientes avances en el estudio de las avalanchas de multitudes humanas, para evitar la posible causa de la tragedia: la turbulencia de la multitud (crowd turbulence), D. Helbing, A. Johansson and H. Z. Al-Abideen, «The Dynamics of Crowd Disasters: An Empirical Study,» Physical Review E 75, 046109, 2007 [ArXiv preprint]. La página web de los autores nos muestra algunos vídeos utilizados en su análisis así como un análisis de las ondas de «presión» humana estimadas por su algoritmo de análisis de dichas imágenes. Recomiendo ver los cuatro porque son muy interesantes.

Los investigadores utilizaron los datos de las cámaras instaladas para filmar la multitud en el puente para extraer las posiciones y velocidades de los peatones en función del tiempo. Los autores han observado que incluso en multitudes con una densidad muy alta de personas (hasta 10 por metro cuadrado), el movimiento de la multitud no está completamente parado. Ello provoca que haya densidades locales altas (supercríticas). Cuando la densidad es baja, la multitud avanza de forma fluida (flujo laminar). Sin embargo a altas densidades pueden aparecer una transición brusca entre el flujo laminar y dos nuevos tipos de flujo. Por un lado, las ondas avance-parada (stop-and-go) que aparecen cuando la densidad es alta y el flujo se encuentra por debajo de un flujo crítico. Este tipo de ondas son similares a las ondas de choque en el tráfico de automóviles. Por otro lado, el flujo humano turbulento, cuando las «presiones» en la multitud superan un cierto umbral (este tipo de flujo no se da en vehículos, que se sepa). En flujo turbulento, las personas pierden el control de su marcha, se les salen los zapatos, se atrancan con los vestidos de otros, encuentran dificultades para respirar, lo que unido al calor puede provoca ansiedad y hasta asfixia. Más aún, el acceso a los caídos para darles la atención requerida se vuelve imposible. Se «masca» la tragedia.

Lo importante de este trabajo de investigación, aparte de descubrir un nuevo fenómeno de interés científico, es que permite sacar conclusiones sobre como diseñar las vías de paso (como el puente de Jamarat) para multitudes con objeto de evitar las condiciones que provocan un flujo «peligroso». Los autores presentan en su artículo una serie de recomendaciones sobre cómo rediseñar este puente en concreto. Desafortunadamente, como se lamentan los autores en su web (ver los párrafos finales) no todas sus recomendaciones han sido consideradas en el diseño. Ciertas decisiones políticas, de mayor prioridad, así como otras decisiones de equipos de expertos sauditas independientes, muchas veces en conflicto con las recomendaciones de estos expertos «extranjeros» también han sido tenidas en cuenta. Como era de esperar.

El siguiente video muestra las recomendaciones gubernamentales para la próxima Hajj con especial énfasis en el tránsito por el nuevo puente de Jamarat. Aunque con un locutor en árabe, creo que no es difícil entender qué están contando, incluso si apagáis el sonido. El primer tercio habla de la construcción del nuevo puente, el segundo de las medidas de seguridad contra tragedias que incorpora y el último tercio son recomendaciones a los peregrinos para hacer más cómodo su viaje.

Oviedo en fiestas de San Mateo (o la entropía en los congresos científicos)

Acabo de regresar de Oviedo donde he asistido a un evento científico. La verdad es que me he acordado de Claudi Mans, «Un grupo de decanos, ¿satisface la ley de Maxwell-Boltzmann?,» de su libro «Tortilla Quemadaal que ya dedicamos una entrada en este blog. Literalmente «Cuando me ha tocado organizar un encuentro científico, me molesta que haya asistentes que se salten la sesión inaugural, o las sesiones científicas, o la de clausura. Pero cuando yo voy a un congreso hago lo que quiero, asisto a lo que quiero, me escapo a hacer turismo, etc.» Bueno, yo no he sido menos.

La termodinámica, con conceptos tan incomprendidos por muchos como la entropía, ha sido siempre muy utilizada en el modelado en Ciencias Sociales, cuando se trata de comprender las actividades humanas colectivas (la famosa psicohistoria de la serie de La Fundación de Asimov). El padre de estos escarceos es sin lugar a dudas John von Neumann (posiblemente el mayor genio de la Matemática Aplicada del s. XX). El «padre» de la «máquina» que aparece en la película «Juegos de Guerra». Pero no debemos olvidar que la propia termodinámica (para entender los gases) se inició en la estadística y el modelado «numérico» de las actividades humanas (iniciado en el s. XVII): las estadísticas de nacimientos y muertes, de crímenes, de matrimonios, etc. Estas herramientas matemáticas (estadísticas) se aplicaron en el s. XIX por genios de la talla de Maxwell y Boltzmann para comprender las distribuciones de probabilidad asociadas a la mecánica de los gases, la llamada teoría cinética de los gases, que permitió entender la termodinámica desde una base firme. El artículo de Philip Ball, «The physical modelling of society: a historical perspective,» Physica A: Statistical Mechanics and its Applications, 314: 1-14 ( 2002 ), nos relata muy brevemente pero de forma excelente, en mi opinión, estos desarrollos históricos.

La palabra psicohistoria no gusta a los científicos, que prefieren econofísica, el uso de modelos físicos para entender los comportamientos colectivos humanos, al Homo economicus: A. Carbone, G. Kaniadakis, A.M. Scarfone, «Where do we stand on econophysics?,» Physica A: Statistical Mechanics and its Applications, 382: xi-xiv ( 2007 ), nos introducen un número monográfico sobre el tema, artículos recopilados de una conferencia científica en 2006, recordándonos que el nacimiento oficial de la econofísica fue un artículo publicado en 1996 por H.E. Stanley et al., «Anomalous fluctuations in the dynamics of complex systems: from DNA and physiology to econophysics,» Physica A, 224: 302-321 ( 1996 ). Tanto economistas como físicos (sobre todo teóricos que han abandonado la teoría cuántica de campos y la teoría de cuerdas) estudian este campo emergente del saber y se reunen periódicamente en conferencias sobre el tema, «asisten a lo que quieren, o se escapan a hacer turismo.»

Oviedo ha estado esta semana en fiestas de San Mateo. Me ha sorprendido lo tranquila que estaba la ciudad de día (eran días laborables, claro) comparado con cómo se viven este tipo de fiestas en Andalucía. El sábado, eso sí, había mucho «ambiente» y la ciudad rebosaba fiesta. Bueno, he de confesar que el resto de los días, al anochecer la ciudad parecía hervir, pero yendo con la familia me tocaba retornar al hotel con mi retoño. Cosas de la vida de un padre, viajando de congresos.

Corrientes, el «paseo marítimo» de Argentina (o un puente entre dos culturas)

La costanera de Corrientes, un «paseo marítimo» a orillas del río Paraná, es el gran atractivo de Corrientes más allá de sus gentes, agradables cual andaluces «congelados» en los 1970s. El «obligado» paseo por la costanera de todos los días, disfrutando del ejercicio y de los demás paseantes, contemplando el ancho río, con una fuerte corriente, con la contracorriente cercana a la orilla bien visible, con sus «paupérrimas» playas de arena en esta época del año (invierno), con las grandes barcazas que transportan mercancías desde el cercano Paraguay. Hasta zoológico podemos encontrar en la costanera, paara quien contemplar un yacaré sin necesidad de acercarse a los Esteros del Iberá.

El puente General Manuel Belgrano, el gran icono de Corrientes, marca el final de la costanera, aunque actualmente están ampliando la costanera unos 400 m. más allá.  Dicho puente une las ciudades de Corrientes y Resistencia, las provincias argentinas de Corrientes y el Chaco, dos de las provincias más pobres del país, a través del río Paraná. Con sus más de 1700 m. fue el primer puente que unía ambas provincias, tan alejadas debido al Paraná. Se han cumplido este año los 35 años desde su finalización y sigue impresionando como obra de ingeniería, en este país de contrastes «económicos» que es Argentina.

El Chaco es una de las provincias argentinas con una de las mayores poblaciones aborígenes. Su capital, Resistencia, es llamada la ciudad de las esculturas, por el gran número de ellas que decoran sus avenidas. La lengua guaraní es hablada por muchos, aunque la mayoría no sepan escribirla (los paraguayos ya la tienen como enseñanza obligatoria en la escuela).

Corrientes, capital de la provincia de Corrientes, en pleno crecimiento económico, tras la crisis del corralito, parece que está mejorando un poquito. Se ven más comercios, restaurantes, y obras en construcción. Aunque, como decía mi amiga Cristina, «se ve mucha familia Miranda, que mira, mira, anda, anda.» Aún así, la imagen general es de una ciudad «sucia» y descuidada. Junto a edificios de bonitas falladas coloniales en perfecto estado podemos encontrar edificios en estado lamentable. Supongo que en su interior estarán bien cuidados, pero lo que es la fallada da pena. Las aceras, repletas de «trampas para viejos,» las calles, con «alocados» conductores que requieren del peatón cuatro ojos, requieren inversiones que parece que la municipalidad no está dispuesta o no es capaz de asumir. La calle Junín, la «malagueña» calle Larios de Corrientes, como siempre, con gente a rebosar, es la que mejor imagen da de toda la ciudad. El resto, una pena. Y me estoy refiriendo al centro de la ciudad, a las afueras no he tenido que acercarme, ni me ha apetecido hacerlo.

El equivalente a la española Ley de Costas ha hecho que los establecimientos de restauración que «decoraban» la costanera, que nos permitían almorzar o cenar acompañados de unas espléndidas vistas hacia el Paraná hayan tenido que cerrar. Algunos han migrando hacia el centro de la ciudad, otros han desaparecido. Una pena. La «marcha» nocturna (la argentina «joda») ha sido retirada del centro de la ciudad hacia las afueras por las quejas de los vecinos. Los «boliches» de los jóvenes, donde recuerdo que siempre estaba cerca la policía, no pueden evitar el ruido en la calle, cual «botellón,» y se ven obligados a «huir» provocando la necesidad de que los jóvenes tomen un auto para ir y volver. Espero que no se incremente el número de accidentes de tráfico entre los jóvenes debido a las ordenanzas de la municipalidad. Afortunadamente, el Margarita sigue estando en su lugar de siempre, entre el parque Mitre y la plazoleta España. Con Mario poniendo música y Graciela tras la barra «controlando.» Autorizado a albergar a 160 personas, a veces, supera dicho número.

Llegué a Corrientes un fin de semana tarde para poder disfrutar de la Fiesta del Dorado en Paso de la Patria. Referencia mundial para los amantes de la pesca en río y uno de los acontecimientos del año en Corrientes (junto con su «famoso» Carnaval). El Dorado es un pez de río bien musculado y de rica carne, luchador como pocos, ideal para la pesca deportiva. Sin embargo, la incontrolada y excesiva pesca ha hecho que ya sea muy difícil encontrar ejemplares de gran tamaño. En la competición se requiere devolver al río los ejemplares de calibre inferior a la norma. De hecho, este año no he podido disfrutar de su carne ya que no estaban disponibles «legalmente» y su precio como producto «ilegal» (peces de calibre inferior a la norma) es extremadamente alto. La pesca intensiva y desmesurada también ha afectado al Surubí, excelente por su carne, es ahora extremadamente difícil de conseguir (sólo lo he podido disfrutar un día). Y ya no son los surubís de hace años. Una pena para quienes degustamos del buen pescado. ¿Para cuándo los podremos encontrar en piscifactorías? He preguntado y no han sabido contestarme. Me he tenido que conformar con los pejerreys, las «truchas» (en una ocasión me dieron el «timo» del pejerrey por trucha) y las bogas. En Argentina es bien sabido que la carne es un sin ecuanon, sin embargo, prefiero y degusto el pescado.

En Curuzú, al sur de la provincia de Corrientes, tras más de 3 horas de viaje en automóvil, nos honraron con un asado (al animal lo mataron el día anterior). Me hubiera gustado que me honraran sin matar a ningún animal, más aún cuando nos enseñaron el cráneo y la cornamenta aún frescas. Contra las costumbres no podemos luchar. Fue un día muy agradable en la que pude disfrutar de buena compañía, no sólo «chistes» graciosos sino también un buen recital de poesía y una inteligente conversación. Todo un placer, aderezado por un buen paseo por los pastos, «persiguiendo» las reses que huían al percibir nuestra presencia, siguiendo la orilla del arroyuelo, para facilitar el retorno.

Hizo buen tiempo (varios días de fresco invierno y sólo un par de días de calor), sin embargo, el «tiempo» (la puntualidad) es el gran hándicap del país. La excusa. En Aeroparque, aeropuerto nacional bonaerense, se espació la llegada y salida de vuelos para evitar problemas de comunicación con el radar debido a las interferencias de radios locales «ilegales». La «estatización» de Aerolíneas Argentinas, su «compra» a Marsans, ha sido aprobada estos días por el Congreso de la Nación, a falta de la ratificación por el Senado. Sorprenden las voces que «edulcoran» el proceso hablando de expropiación (quieren que Argentina fije el precio y si Marsans no lo acepta, se le expropie). En próximos años, tras su saneamiento con dinero del contribuyente, volverá a ser privada, y si no me equivoco, la «familia» Kirchner sacará una buena tajada. Robo al pueblo aceptado por el pueblo. Muchos abanderados quieren que la compañía «retorne» al país. ¿Cuál es el gran problema de Aerolíneas? Dicen que los piqueteros. Los sindicatos de trabajadores «controlan» la compañía y cual funcionarios reclaman del Ejecutivo que les «salve de la quema». Iberia y Delta Airlines no fueron capaces de levantar la compañía. ¿Serán capaces la «familia» Kirchner? Sólo el tiempo lo dirá.

Mi vuelo, vía Aerolíneas, desde Corrientes a Buenos Aires, llegó con cinco horas y media de retraso. Obviamente, perdí la conexión internacional, tuve que hacer noche «obligada», y perder un día de disfrute con mi familia en España. Por cierto, el vuelo desde Madrid también salió con retraso. Se echa de menos a la familia cuando ésta queda en casa y uno «hace las américas.»

PD: Con el conflicto entre Rusia y Georgia por Osetia del Sur muchos en Argentina se están acordando de su conflicto con la Dama de Hierro de la Gran Bretaña por las Islas Malvinas. Muchos se acuerdan con horror. Pero, también, muchos siguen pensando que algún día, no muy lejano, dichas islas retornen a sus «legítimos dueños».

Éxitos y fracasos de la Phoenix en Marte (o no es oro todo lo que reluce)

¿Que el explorador Phoenix ha «tocado» agua en Marte es una noticia? No, la noticia es que la haya «tocado» tan tarde. Le ha costado demasiado, como nos recuerda Richard A. Kerr, «Phoenix’s Water May Be Gumming Up the Works,» Science, vol. 321. no. 5890, p. 758, 8 August 2008 . Fue un éxito su aterrizaje (por cierto con hardware y software de la «fallecida» Mars Polar Lander), lo ha sido su intrumentación (que funciona correctamente y ha encontrado que el suelo marciano es alcalino y no ácido, como se creía), y lo ha sido que encontrara hielo (aunque las observaciones orbitales indican que la Phoenix está rodeada de hielo por doquier). Pero, ¿para qué se envió la Phoenix a Marte? Para encontrar señales inequívocas de que la vida fue posible en el pasado geológico marciano. ¿Las ha encontrado? No, todavía no. ¿Hay esperanza? Según R.A. Kerr, desafortunadamente, no. 

En los 1970s, las dos Viking confirmaron que en el polo norte marciano había agua helada (H.H. Kieffer et al. «Martian North Pole Summer Temperatures: Dirty Water Ice,» Science, vol. 194, no. 4271, pp. 1341-1344, 17 December 1976, gracias a las observaciones térmicas y de reflectancia) y que en el polo sur había fundamentalmente dióxido de carbono helado (H.H. Kieffer, «Mars south polar spring and summer temperatures. A residual CO2 frost,» J. Geophys. Res., vol. 84, pp. 8263-8288, 1979), más recientemente también se ha encontrado agua. El agua que encontraron las Viking en Marte estaba «sucia» pero no se pudo determinar exactamente qué la ensuciaba.

Una de las misiones de la Phoenix es analizar la «suciedad» del hielo que se encuentra en el suelo marciano en busca de materiales orgánicos. Entonces, ¿por qué le ha costado tanto «tocar» hielo marciano? La Phoenix ha tenido problemas con su Analizador TEGA (Thermal and Evolved-Gas Analyzer). El brazo robótico introduce una muestra de tierra marciana en una pantalla, se procede a removerla para separar la «suciedad» de la tierra, y luego se introduce ésta en la celda de muestras de la TEGA. Sin embargo, todo ha sido más complicado de lo esperado. Los científicos han tenido que vibrar la pantalla muchas veces durante varios días con objeto de conseguir que se rellenara la celda de muestras. Nadie sabe el porqué ha costado tanto (palabras de uno de los encargados del «meneo,» Douglas Ming del NASA’s Johnson Space Center, de Houston, Texas). Las ideas tratando de explicarlo «rebosan» las mentes de los técnicos. Por ejemplo, quizás las partículas más finas se cargan electroestáticamente, triboeléctricamente, como cuando nos da una descarga la puerta del coche tras habernos cargado por frotamiento entre nuestra ropa y el asiento. No se conoce la respuesta, aún.

La presión sobre las «cabezas» de los científicos encargados de la misión es muy grande. De hecho, algunas de las vibraciones de la pantalla del analizador TEGA, aparentemente, causaron un cortocircuito eléctrico, lo que hizo pensar a algunos científicos que el próximo análisis con la TEGA podría ser el último. Por ello, decidieron ir a lo fácil, «tocar» hielo de agua «sucio» recogido a 5 cm de profundidad. Quizás pudiesen encontrar alguna materia orgánica preservada en dicho hielo. Pero ha costado muchos días, casi 30, un tercio de la misión planificada originalmente, lograrlo. Lo que debería haber sido «trivial» ha costado muchísimo. ¿Y qué es lo que ha encontrado el TEGA? Nada, ninguna señal de restos orgánicos. El experimento se repitió, según el investigador Raymond Arvidson, de la Washington University en St. Louis, Missouri, con más vibraciones (meneos) y tampoco encontramos nada. «De todas las cosas que pensamos que podrían ir mal, esta era la menos esperada.»

¿Por qué ha sido todo «tan difícil»? ¿Por qué ha costado tanto? Nadie lo sabe. Quizás están afectando los grandes cambios de temperatura que sufren las muestras durante el «meneo» de varios días (en las pruebas previas en la Tierra no se sometió a TEGA a cambios térmicos tan drásticos). ¿Tendrían que haber hecho pruebas más «rigurosas» en la Tierra antes de enviar la Phoenix camino de Marte?

«¡Qué pena que hayamos necesitado 30 días para sólo «tocar» hieo!» se lamenta Arvidson. Quedan 6 células de muestras de la TEGA por usar, cada una requiere unos 7 días (terrestres) de trabajo. NASA ha prolongado la misión 30 días más. Hay tiempo suficiente. «Todavía queda mucho trabajo para nosotros» según Arvidson. ¿Podrán resolver el misterio que envuelve el análisis de las muestras y desde Tierra realizar las correcciones que logren que los próximos análisis sean todo un éxito? Muchachos, está en vuestras manos. Ánimo.

 

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Mérida, Venezuela, el teleférico más alto del mundo cumple 50 años

Recientemente he visitado Venezuela, por trabajo, con muy poco tiempo para turismo. Aún así, he podido escaquearme para visitar el teleférico más alto del mundo, construido por la compañía francesa Applevage en 1958 (reconstruido por el gobierno venezolano, Corpoturismo, en 1998 ) sito en Mérida.

Cabinas con capacidad para 40 personas (sólo 10 asientos triples). Nuestro viaje duró 4 horas. En Loma Redonda, tras superar las nubes, empezó a llover, con lo que la vista se vió muy desmejorada. Llegando al Pico Espejo, la lluvia se convirtió en nieve. La mayoría de nuestros compañeros de viaje, venezolanos, estaban alucinando viendo nevar. Especialmente los niños que disfrutaron de la nieve como sólo saben hacerlo los niños. Un termómetro en la última estación decía que estábamos a -3 ºC. En Mérida, antes de partir y tras el regreso, el calor húmedo era sofocante.

Como referencia, os listo las paradas y sus altitudes:
Mérida (1640 m.)
La Montaña (2436 m.)
La Aguada (3452 m.)
Loma Redonda (4045 m.)
Pico Espejo (4765 m.)

La última estación está a sólo 14 m. de la cima más alta de Europa occidental (Mont Blanc, 4779 m.) y a 242 m. de la cima más alta de Venezuela (Pico Bolívar 5007 m.). Cuando está despejado, arriba, dicen que la vista es espectacular. Cuando nieva, el espectáculo es la nieve. Por supuesto, los que ya la conocemos, disfrutamos de un «gustoso» vino caliente.