Max Estrella y el espejo cóncavo en «Luces de Bohemia» de Ramón María del Valle-Inclán

Max Estrella, misérrimo poeta en la obra de teatro «Luces de Bohemia» de Ramón María del Valle-Inclán, conversa «La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta. Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas. ¿Y dónde está el espejo? En el fondo del vaso.»

Y gracias al fondo de un vaso (de ginebra) he descubierto que uno mis amigos es Max Estrella, cómico de la legua 2.0, y que tiene un blog llamado, como si no, «Luces de Bohemia.» Seguro que le habrás visto en la tele o en alguna peli o de bares por Málaga. Por cierto, en Málaga se han puesto de moda los lugares que ofrecen cócteles de gin tonic; una combinación sencilla y efectiva: una buena ginebra, una buena tónica y un toque de esencias… Confieso que soy bebedor de whisky de malta y que en su defecto me decante por un ron cubano, pero tampoco desdeño un gin tonic con unas gotas de angostura. ¿Dónde han dejado la angostura esos bares de gin tonic tan de moda hoy en día en Málaga?

El blog de Max está centrado en el teatro, el cine, los actores y su entorno. Se cuestiona lo que todos nos cuestionamos: «¿Es legítimo cobrar derechos de autor?» Y nos recuerda detalles que muchos ignoramos: «Lo que no se cuenta del cine español.» Porque «quién dijo que Internet y el Teatro eran incompatibles

Al blog de Max lo único que le falta es un poco de poesía: «Poesía para el pobre, poesía necesaria, como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto, para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica» [Gabriel Celaya, 1955].

El espacio-tiempo, el tiempo-espacio, el cronotopo y la novela

TED Talks: Natalie Merchant revive viejos poemas.

«El cronotopo (literalmente, tiempo espacio) es la conexión intrínseca de las relaciones temporales y espaciales que se expresa artísticamente en una novela. Este término, introducido como parte de la Teoría de la Relatividad de Einstein, se ha incorporado a la literatura y al análisis de textos. Expresa la inseparabilidad del tiempo y del espacio (el tiempo como cuarta dimensión del espacio) y constituye la columna vertebral de cualquier narración. El cronotopo es el lugar en que los nudos de la narración se atan y se desatan. Puede decirse sin ambages que a ellos pertenece el sentido que da forma a la narración. El tiempo se vuelve efectivamente palpable y visible; el cronotopo hace que los eventos narrativos se concreticen, los encarna, hace que la sangre corra por sus venas.»

«El concepto de cronotopo se puede extender más allá de la literatura, pues existen cronotopos de la vida real, es un elemento fundamental de la vida social. El presente, y sobre todo el pasado, son enriquecidos a expensas del futuro. El cronotopo puede representarse como un camino que integra perfectamente el tiempo y el espacio en una sola línea continua. El camino implica un recorrido, y ese recorrido es tan lineal como él mismo: se parte de un extremo del camino (el inicio) para llegar a otro (la meta). La fuga al futuro.»

Traducción de Mijail Bajtin, “Forms of Time and of the Chronotope in the Novel. Notes towards a Historical Poetics”, en «The Dialogical Imagination. Four Essays by M. M. Bakhtin,» University of Texas Press, pp. 84-258 (1981). Traducción de Federico Navarrete Linares, «Diálogo con M. Bajtin sobre el cronotopo

Me ha tentado Kanijo, pero me he resistido

¿Por qué escribo un blog? Para que me lean. ¿Mejor cuantos más me lean? Quizás sí, aunque para que me lea mucha más gente debería escribir en inglés (el idioma que lee el mayor número de personas que accede a Internet). Además, tendría que escribir en un blog colaborativo más leído que el mío propio (hay muchos). Me ha tentado Kanijo con «¿Quieres colaborar con Ciencia Kanija?,» Ciencia Kanija, 13 Abril 2010. Kanijo (Manuel Hermán) nació en la blogosfera colaborando con sus traducciones en Astroseti e inició Ciencia Kanija en marzo de 2007. Ahora nos propone un wikiblog (permitidme el palabro para bitácora colaborativa) al estilo de Astroseti, permitiendo que los (buenos) lectores se conviertan en correctores y redactores: «La labor de ambos grupos es indispensable, los correctores para mejorar la calidad del contenido, y los redactores para aumentar la cantidad y variedad. (…) Por supuesto, esta ‘inscripción’ no supone ninguna obligación. Cada uno ayudará si quiere, en la medida que pueda y durante el tiempo que desee.»

Me ha tentado Kanijo, pero me he resistido.

Extracto de «LA NATURALEZA,» J. M. Rivas Groot

Y tú, — Hombre pensativo que con tu ciencia oscura
Quieres sondar las leyes ocultas en mi arcano, —
Tú, entre los seres todos, fuiste la criatura
A quien mejores dádivas brindó mi larga mano

¿Qué pides a los astros en súplicas ignotas?
¿Al Hombre de la tierra, qué le hablarán mis cielos
Y luego desfalleces; y las entrañas rotas,
Regresas a mis brazos buscando mis consuelos.

Extracto de «LAS CONSTELACIONES,» J. M. Rivas Groot

¡Oh soñador, escúchanos! ¡Escúchanos, poeta!
Escucha tú, que en noches de oscuridad tranquila
Nos llamas, mientras tiemblan con ansiedad secreta
La súplica en tu labio y el llanto en tu pupila.

Escucha tú, poeta, que en noches estrelladas
Cual bajo augusto templo descubres tu cabeza,
Y nos imploras, viendo que están nuestras miradas
Tan llenas de dulzura, tan llenas de tristeza.

No es el reloj más preciso del mundo, pero casi y es mucho más fácil de fabricar (usa átomos de yterbio en una red óptica)

Dibujo200908017_Yterbium_Clock_NIST_optical_latticeUn segundo son 9.192.631.770 resonancias de un átomo de cesio (definido en 1967). Hoy en día se podría definir de forma aún más precisa. N.D. Lemke et al. han obtenido un reloj óptico basado en átomos de yterbio (de espín 1/2) confinados en una red óptica con una frecuencia de  518.295.836.590.865,2 (0,7) Hz. ¿Cuándo cambiará el segundo estándar y será redefinido en función de los nuevos avances? Nadie lo sabe aún, pero las opiniones que claman por un segundo más preciso (mejor definido) cada día son mayores, más aún cuando desde el propio NIST ya han desarrollado muchas tecnologías que superan al estándar. El artículo técnico es N. D. Lemke et al. «Spin-1/2 Optical Lattice Clock,» Phys. Rev. Lett. 103: 063001, 2009, ArXiv preprint, 5 Jun 2009, y ha sido comentado en varios lugares como Sonja Grondalski, «Atoms in a lattice keep time,» Physics, August 2009.

Los avances en relojes basados en yterbio parecen indicar que la nueva definición estándar del segundo estará basada en dicho elemento en lugar de en cesio, como hasta ahora. Desde 2001, prácticamente cada dos años se proclama un nuevo reloj récord, el más preciso del mundo, y casi todos se basan en yterbio. Así nos lo cuentan por ejemplo en «Ytterbium Gains Ground In Quest For Next-generation Atomic Clocks,» ScienceDaily, Aug. 12, 2009, y en «Experimental Atomic Clock Uses Ytterbium ‘Pancakes’,» NIST Tech Beat, March 6, 2998.

¿Para qué queremos relojes cada vez más precisos? Muchas tecnologías como el GPS (Global Positioning System) o las telecomunicaciones a gran ancho de banda con multiplexado en frecuencia requieren relojes extremadamente precisos. Los relojes basados en tecnología óptica (como el publicado en PRL) son mucho mejores para estas aplicaciones que los relojes atómicos. Por otro lado, estos relojes ultraprecisos pueden tener aplicaciones básicas como el desarrollo de mejores sensores para la gravedad y la exploración de recursos naturales subterráneos mediante sismografía 3D, entre otras.

No sabemos lo que «es» el tiempo, pero creemos que sabemos medirlo. Desde un punto de vista práctico, el tiempo es lo que miden los relojes, los dispositivos experimentales que miden el tiempo. ¿Quién fue primero el huevo o la gallina, perdón, el tiempo o el reloj? En gravedad cuántica esta cuestión es mucho más importante de lo que parece, aunque todavía no tiene respuesta. Por cierto, para las mentes inquietas, en gravedad cuántica la opinión más generalizada es que el tiempo no existe ya que no se sabe cómo construir relojes a la escala de Planck que lo midan. El tiempo emerge de forma efectiva, como lo hace el concepto de temperatura en termodinámica. ¿Quién entenderá el tiempo «oculto» en las ecuaciones de Wheeler-de Witt, la ecuación de Schrödinger para el universo en su conjunto, que no presenta al tiempo de forma explícita? Muchas preguntas, mientras el tiempo pasa, inexorable, sin pausa.

«Tiempo sin tiempo,» Mario Benedetti

Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta

tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo

tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj

vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.

Poesía dominical: curriculum vitae de uno cualquiera de nosotros

CURRICULUM
El cuento es muy sencillo
usted nace
contempla atribulado
el rojo azul del cielo
el pájaro que emigra
el torpe escarabajo
que su zapato aplastara
valiente
usted sufre
reclama por comida
y por costumbre
por obligación
llora limpio de culpas
extenuado
hasta que el sueño lo descalifica
usted ama
se transfigura y ama
por una eternidad tan provisoria
que hasta el orgullo se le vuelve tierno
y el corazón profético
se convierte en escombros
usted aprende
y usa lo aprendido
para volverse lentamente sabio
para saber que al fin el mundo es ésto
en su mejor momento una nostalgia
en su peor momento un desamparo
y siempre siempre
un lío
entonces
usted muere

Mario Benedetti (88 años, poeta, sabio)

Un poema escrito en un gen de ADN como tarjeta de felicitación navideña

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¿Existe el gen de la poesía? Obviamente, no. Pero sí existe un ser vivo que recita poesía con su ADN, gracias a los científicos de la empresa californiana DNA 2.0, que son un poco cachondos y codificaron en 2005 el poema «Tomten» de Viktor Rydberg en un gen, al que han llamado Tomten (GenBank EU600200). ¿Para qué? Como tarjeta de felicitación navideña y para demostrar las capacidades de la tecnología de síntesis de genes de su empresa. El poema tiene 50 palabras y se codificó utilizando 800 nucleóticos. La secuencia de la proteína se codificó al estilo de los genes del reno (Rangifer tarandus) y se sintetizó y clonó en un promotor de Escherichia coli. La proteína resultante se desecó (liofilizó) y se añadió al papel de la propia tarjeta de Navidad. Una copia de la tarjeta está disponible en Internet. Nos lo cuenta Claes Gustafsson, «For anyone who ever said there’s no such thing as a poetic gene,» Correspondence, Nature 458: 703, 9 April 2009 .) | doi:; Published online 8 April 2009

 Tomten
Deep in the grip of the midwinter cold,
Stars send a sparkling light.
All are asleep on this lonely farm,
Late in this winter night.
The pale moon is a wanderer,
Snow lies white on pine and fir.
Snow glows on a rooftop shake,
The tomte alone is awake.

TQMTENDEEPINTHEGRIPQFTHEMIDWINTERCQLDSTARSSEN
DASPARKLINGLIGHTALLAREASLEEPQNTHISLQNELYFARMLAT
EINTHISWINTERNIGHTTHEPALEMQQNISAWANDERERSNQWLIE
SWHITEQNPINEANDFIRSNQWGLQWSQNARQQFTQPSHAKETHETQ
MTEALQNEISAWAKESEASQNSGREETINGSFRQMDNATWQPQINTQ

Poesía dominical: El rey de Harlem (Lorca)

EL REY DE HARLEM (extracto)

Con una cuchara
arrancaba los ojos a los cocodrilos
y golpeaba el trasero de los monos.
Con una cuchara.

Fuego de siempre dormía en los pedernales
y los escarabajos borrachos de anís
olvidaban el musgo de las aldeas.

Aquel viejo cubierto de setas
iba al sitio donde lloraban los negros
mientras crujía la cuchara del rey
y llegaban los tanques de agua podrida.

Las rosas huían por los filos
de las úitimas curves del aire,
y en los montones de azafrán
los niños machacaban pequeñas ardillas
con un rubor de frenesí manchado.

Es preciso cruzar los puentes
y llegar al rubor negro
para que el perfume de pulmón
nos golpee las sienes con su vestido
de caliente piña.

Es preciso matar al rubio vendedor de aguardiente,
a todos los amigos de la manzana y de la arena,
y es necesario dar con los puños cerrados
a las pequeñas judías que tiemblan llenas de burbujas,
para que el rey de Harlem cante con su muchedumbre,
para que los cocodrilos duerman en largas filas
bajo el amianto de la luna,
y para que nadie dude de la infinita belleza
de los plumeros, los ralladores, los cobres y las cacerolas de las cocinas.

¡Ay, Harlem! ¡Ay, Harlem! ¡Ay, Harlem!
No hay angustia comparable a tus rojos oprimidos,
a tu sangre estremecida dentro del eclipse oscuro,
a tu violencia granate sordomuda en la penumbra,
a tu gran rey prisionero, con un traje de conserje.

Tenía la noche una hendidura y quietas salamandras de marfil.
Las muchachas americanas
llevaban niños y monedas en el vientre
y los muchachos se desmayaban en la cruz del desperezo.

Ellos son.
Ellos son los que beben el whisky de plata junto a los volcanes
y tragan pedacitos de corazón por las heladas montañas del oso.

Aquella noche el rey de Harlem con una durísima cuchara
arrancaba los ojos a los cocodrilos
y golpeaba el trasero de los monos.
Con una cuchara.
Los negros lloraban confundidos
entre paraguas y soles de oro,
los mulatos estiraban gomas, ansiosos de llegar al torso blanco,
y el viento empañaba espejos
y quebraba las venas de los bailarines.

Negros, Negros, Negros, Negros.

Poesía dominical: En inglés y sin que sirva de precedente

«Let America Be America Again» 

del poeta afroamericano Langston Hugues

Let America be America again.
Let it be the dream it used to be.
Let it be the pioneer on the plain
Seeking a home where he himself is free.

 (America never was America to me.)

Let America be the dream the dreamers dreamed–
Let it be that great strong land of love
Where never kings connive nor tyrants scheme
That any man be crushed by one above.

(It never was America to me.)

O, let my land be a land where Liberty
Is crowned with no false patriotic wreath,
But opportunity is real, and life is free,
Equality is in the air we breathe.

(There’s never been equality for me,
Nor freedom in this «homeland of the free.»)

Say, who are you that mumbles in the dark?
And who are you that draws your veil across the stars?

I am the poor white, fooled and pushed apart,
I am the Negro bearing slavery’s scars.
I am the red man driven from the land,
I am the immigrant clutching the hope I seek–
And finding only the same old stupid plan
Of dog eat dog, of mighty crush the weak.

I am the young man, full of strength and hope,
Tangled in that ancient endless chain
Of profit, power, gain, of grab the land!
Of grab the gold! Of grab the ways of satisfying need!
Of work the men! Of take the pay!
Of owning everything for one’s own greed!

I am the farmer, bondsman to the soil.
I am the worker sold to the machine.
I am the Negro, servant to you all.
I am the people, humble, hungry, mean–
Hungry yet today despite the dream.
Beaten yet today–O, Pioneers!
I am the man who never got ahead,
The poorest worker bartered through the years.

Yet I’m the one who dreamt our basic dream
In the Old World while still a serf of kings,
Who dreamt a dream so strong, so brave, so true,
That even yet its mighty daring sings
In every brick and stone, in every furrow turned
That’s made America the land it has become.
O, I’m the man who sailed those early seas
In search of what I meant to be my home–
For I’m the one who left dark Ireland’s shore,
And Poland’s plain, and England’s grassy lea,
And torn from Black Africa’s strand I came
To build a «homeland of the free.»

The free?

Who said the free? Not me?
Surely not me? The millions on relief today?
The millions shot down when we strike?
The millions who have nothing for our pay?
For all the dreams we’ve dreamed
And all the songs we’ve sung
And all the hopes we’ve held
And all the flags we’ve hung,
The millions who have nothing for our pay–
Except the dream that’s almost dead today.

O, let America be America again–
The land that never has been yet–
And yet must be–the land where every man is free.
The land that’s mine–the poor man’s, Indian’s, Negro’s, ME–
Who made America,
Whose sweat and blood, whose faith and pain,
Whose hand at the foundry, whose plow in the rain,
Must bring back our mighty dream again.

Sure, call me any ugly name you choose–
The steel of freedom does not stain.
From those who live like leeches on the people’s lives,
We must take back our land again,
America!

O, yes,
I say it plain,
America never was America to me,
And yet I swear this oath–
America will be!

Out of the rack and ruin of our gangster death,
The rape and rot of graft, and stealth, and lies,
We, the people, must redeem
The land, the mines, the plants, the rivers.
The mountains and the endless plain–
All, all the stretch of these great green states–
And make America again!

Poesía dominical: el corazón nanoestructurado apuntala la poesía

Rima IV

No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira:
Podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas;
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;

mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
Y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;

mientras la humanidad siempre avanzando,
no sepa a dó camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras sintamos que se alegra el alma
sin que los labios rían;
mientras se llora sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;

mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡Habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;

mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!

(Gustavo Adolfo Bécquer)

Fuente y explicación de la foto.

«Poesía» dominical: El gráfico del pánico (o las crisis son todas iguales)

Sin palabras: «el gráfico del pánico,» donde se puede apreciar la «escandalosa» coincidencia entre el gráfico actual del Dow Jones con el de la crisis de 1929 y el temor a que esa coincidencia continúe [visto en euribor.com].

Poema «Sin Palabras» de Adelardo López de Ayala

Mil veces con palabras de dulzura
esta pasión comunicarte ansío;
mas, ¿qué palabras hallaré, bien mío,
que no haya profanado la impostura?

Penetre en ti callada mi ternura,
sin detenerse en el menor desvío,
como rayo de luna en claro río,
como aroma sutil en aura pura.

Ábreme el alma silenciosamente,
y déjame que inunde satisfecho
sus regiones, de amor y encanto llenas…

Fiel pensamiento, animaré tu mente;
afecto dulce, viviré en tu pecho;
llama suave, correré en tus venas.