Hay una alternativa a la fusión nuclear, la panacea energética del siglo XXI, que no requiere gastar miles de millones de euros de los contribuyentes. Eric J. Lerner y su equipo de la empresa Lawrenceville Plasma Physics, Inc., están explorando una tercera vía para la fusión nuclear, la fusión aneutrónica basada en plasmoides, que pretende la fusión de protones e iones de boro-11, resultando helio-3 y energía a espuertas. La fusión aneutrónica no está libre de neutrones, pero requiere que la emisión de neutrones al producir cierta cantidad de energía sea inferior al 1% de la emisión correspondiente a la fusión convencional. El último artículo de Lerner se ha publicado en la revista Physics of Plasmas de la AIP y afirman que han logrado la fusión pulsada confinada en un plasmoide de iones de deuterio (sí, la fusión D+D con emisión de neutrones); durante unos 7-30 nanosegundos han logrado una producción de 0,15 billones de neutrones en el núcleo de un plasmoide de 0,3-0,5 mm de radio y una densidad de ∼3 × 1019 cm−3. Según Lerner y sus coautores se ha logrado dar un gran paso hacia la fusión aneutrónica (aunque en mi opinión de inexperto aún queda bastante lejana). El artículo técnico es Eric J. Lerner, S. Krupakar Murali, Derek Shannon, Aaron M. Blake, and Fred Van Roessel, «Fusion reactions from >150 keV ions in a dense plasma focus plasmoid,» Phys. Plasmas 19: 032704, 23 March 2012 [pdf gratis]. Para quien no lo sepa, Phys. Plasmas es la revista con mayor índice de impacto dedicada en exclusiva a la física de plasmas, como nos recuerda Derek Shannon, «Acceptance to Physics of Plasmas confirms LPP is hot!,» LPP Inc., Feb. 27, 2012. Un avance previo de Lerner fue objeto de una entrada de César @EDocet, «Una tercera vía a la fusión nuclear: la fusión aneutrónica,» Experientia Docet, 24 oct. 2009, que por cierto llegó a portada en Menéame.
Lo primero, Eric J. Lerner está considerado un crackpot, un científico cuyas ideas parecen locuras, desde que escribió en 1991 un libro de divulgación afirmando que el Big Bang nunca ocurrió («The Big Bang Never Happened«). No sé si 20 años más tarde seguirá opinando lo mismo, tras la confirmación de la teoría del Big Bang obtenida por WMAP-7, pero muchos físicos al oir el nombre de Lerner piensan de forma automática en la palabra crackpot. Pero bueno, esto es solo prensa rosa.
Como nos contó César: «La máquina de Lerner se llama dispositivo de fusión por concentración de plasma denso. Funciona almacenando carga en condensadores y descargando después la electricidad acumulada rápidamente a través de electrodos introducidos en un gas que se mantiene a baja presión. Los electrodos están dispuestos como un ánodo (cargado positivamente) en el centro, rodeado de cátodos (cargados negativamente) más pequeños. Cuando los condensadores se descargan, los electrones fluyen a través del gas, “golpeando” los electrones de los átomos del gas y arrancándolos de éstos, transformando de esta manera el gas en un plasma. Comprimiendo este plasma usando campos electromagnéticos, Lerner y sus colegas han creado un plasmoide, que es una pequeña burbuja de plasma que se puede hacer que esté lo suficientemente caliente como para iniciar ciertas formas de fusión. Según la teoría, los núcleos en el plasmoide se moverían tan rápido que cuando chocan entre sí vencerían la repulsión electrostática mutua y se fusionarían. (…) Lerner [propone] golpear átomos de boro con protones (los núcleos de los átomos de hidrógeno) hasta romperlos en tres núcleos de helio (p + 11B -> 3 4He) liberando en el proceso una enorme cantidad de energía. Este proceso se conoce, perversamente, como fusión aneutrónica.»
En 2009, Lerner y su equipo aún no habían logrado demostrar la fusión aneutrónica («sus plasmoides no eran lo suficientemente calientes como para sustentar una fusión aneutrónica»). En 2012 tampoco la han logrado, aunque según ellos han dado un paso importante hacia su objetivo. Sus estimaciones teóricas indican que la lograrán cuando logren descargar un corriente pico de más de 2 MA (millones de amperios) sobre un plasmoide adecuado; en su artículo en Physics of Plasmas afirman haber alcanzado corrientes pico entre 0,9-1,1 MA, aunque sobre un plasmoide de deuterio (que es menos pesado que el boro). La idea clave de Lerner y su equipo es confinar el plasma utilizando energía magnética en lugar de energía térmica; con 1 MA (mega-amperio) afirman haber alcanzado 80 MG (mega-gauss) y una densidad de energía magnética de 3×1014 erg/cm³, unas 15 veces mayor que la densidad de energía térmica alcanzada en su experimento, de solo 2×1013 erg/cm³. Como el plasmoide es muy pequeño, esta densidad de energía térmica implica una temperatura muy grande, de unos 1800 millones de grados (Eric J. Lerner, «Record confinement of 1.8 billion-degree plasma published in peer reviewed journal,» LPP Inc., March 23, 2012). En opinión de Lerner, esta densidad de energía magnética es suficiente para lograr la fusión aneutrónica, pero por ahora solo están estudiando la fusión D+D. En sus propias palabras «The conditions obtained in these experiments with deuterium are of interest for aneutronic fusion, such as pB11. Theoretical work has shown that there are effects at high magnetic fields that can reduce x-ray Bremsstrahlung with pB11 plasma. Simulation has also indicated promise that fusion power may at times exceed x-ray emission. We intend to test this soon.»
Habrá que esperar a ver cómo evoluciona este campo. Como ya sabéis los lectores habituales, yo soy bastante escéptico respecto a esta vía para la fusión. Espero equivocarme.