Mucha gente opina que si la supersimetría no se observa en el LHC del CERN, el modelo estándar se convertirá en una teoría aburrida y con pocas sorpresas. Todo lo contrario, hay muchos problemas en el modelo estándar para los que la supersimetría no aporta ninguna solución. La física de precisión de baja energía, que ya dio la sorpresa al descubrir que los neutrinos tienen masa en reposo, es un portal que permitirá acceder a física más allá del modelo estándar fuera del alcance de los grandes aceleradores de partículas. Parafraseando a Feynman «There’s Plenty of Room at the Bottom.»
La física de precisión de baja energía promete muchas sorpresas en los próximos años. El problema del «sabor,» por qué hay tres generaciones de partículas elementales y por qué son tan diferentes las masas del quark top y del quark arriba, no tiene solución en el contexto de la supersimetría. Tampoco lo tienen las violaciones de la simetría CP y la explicación de por qué se aniquilaron la materia y la antimateria con un ligero exceso de materia. Los grandes experimentos del LHC, tanto ATLAS como CMS, así como LHCb y los más pequeños, prometen noticias jugosas incluso si las partículas supersimetrías o las dimensiones extra del espaciotiempo están fuera de nuestro alcance en las próximas décadas. Nos lo ha recordado de forma estupenda Matthias Neubert (Johannes Gutenberg University Mainz), «Flavor Theory: Flavor as a portal beyond the Standard Model,» International Europhysics Conference on High-Energy Physics, EPS HEP 11, Grenoble, France, 21-27 July 2011.
Matthias empieza recordando que durante dos décadas las supersimetría ha sido la estrella de la física más allá del modelo estándar. La física del «sabor» ha sido ignorada y se ha llegado a decir que era irrelevante para el descubrimiento de nueva física a alta energía. Quizás, porque la supersimetría tiene poco que decir respecto a la física del «sabor.» La situación ha cambiado en los últimos años.
La vía fácil para encontrar nueva física más allá del modelo estándar es encontrar nuevas partículas elementales (fermiones) o nuevas interacciones fundamentales (bosones vectoriales). Sin embargo, no podemos olvidar que esta nueva física también afecta a los parámetros de precisión del modelo estándar. Pequeñas desviaciones debido a las correcciones cuánticas introducidas por nuevas partículas virtuales que son señales indirectas de la existencia de estas nuevas partículas. Estas pequeñas desviaciones se pueden estudiar incluso si la masa en reposo de las nuevas partículas las coloca fuera del alcance de las colisiones en el LHC del CERN.
El gran problema de los estudios de alta precisión de los parámetros del modelo estándar es que se requiren, en pie de igualdad, avances en el frente teórico y en el experimental. Se han de desarrollar (y se están desarrollando) nuevas técnicas para calcular con precisión las predicciones del modelo estándar. Ya que en muchos casos las medidas experimentales son más precisas que las estimaciones teóricas, ocultando cualquier posible pequeña desviación. Por ejemplo, la desviación a casi 4 sigma observada por DZero (Tevatrón) con 8 /fb de colisiones respecto a una posible violación CP en la mezcla de los bosones-B (que muestra la figura de arriba, derecha), se considera una señal de nueva física, pero podría ser debida al efecto de las correcciones de alto orden no tenidas en cuenta en las predicciones teóricas actuales. Muchos parámetros del modelo estándar tienen intervalos de incertidumbre y los análisis de sensibilidad sobre su efecto en los cálculos son de gran dificultad porque afectan vía correcciones cuánticas aún no determinadas. Otro ejemplo es la desintegración anómala de mesones-B en pares de muones, observada por CDF (Tevatrón). Por ahora, ni LHCb, ni CMS, ni ATLAS han observado estos efectos, pero aún han acumulado pocas colisiones como para que se pueda afirmar que refutan las observaciones del Tevatrón. Más información en la charla de Guy Wilkinson (University of Oxford), «News from the flavour frontier -heavy quark physics at the LHC,» EPS HEP 2011, Grenoble, 27/7/11.
Por ahora el LHC del CERN está ratificando el modelo estándar sin observar ninguna desviación apreciable (con su sensibilidad actual). Sin embargo, si el Tevatrón necesitó 25 años para observar algunas pequeñas desviaciones, es muy posible que, si existen, el LHC pueda observarlas en mucho menos tiempo. Según Matthias es muy posible que muchos pequeños efectos nos aguarden escondidos entre las futuras colisiones del LHC. En la física de partículas elementales, y sobre todo en la física de precisión de baja energía, el tiempo y la paciencia son los mejores aliados.
PS: En relación a las anomalías observadas en el Tevatrón, merece la pena la emotiva charla de Diego Tonelli (Fermilab), «Heavy flavor at the Tevatron,» EPS HEP 2011, Grenoble, July 27, 2011.
PS: Por cierto, ya que estamos, también recomiendo la lectura de Flip Tanedo, «The Birds and the Bs,» Quantum Diaries, July 22nd, 2011. Flip describe muy bien lo que se sabe sobre la desintegración de los mesones-B en pares de muones.