La polémica del falso meteorito contaminado con diatomeas que apoya la hipótesis de la panspermia

Dibujo20130311 possible fossil diatom in possible Carbonaceous chondrites meteorite

La panspermia afirma que el origen de la vida en la Tierra fue extraterrestre (microorganismos que llegaron a ella hace miles de millones de años). Un supuesto meteorito que cayó en diciembre de 2012 en Sri Lanka (su porosidad y composición apuntan a que su origen es terrestre), muestra diatomeas (un tipo de alga unicelular microscópica) al ser observado en un microscopio electrónico. La belleza y la perfección de los supuestos microfósiles de diatomeas indican claramente que su fuente es la contaminación terrestre del falso meteorito (se habrá mojado con agua). Imaginar que estas diatomeas hayan sobrevivido en perfecto estado a la ablación del meteoro tras su entrada en la atmósfera es tener mucha imaginación. Más aún, el autor principal del estudio, N. C. Wickramasinghe, más pseudocientífico que científico, ha publicado su trabajo en su propia «revista» (una página web que «imita» una revista). Todo ello genera gran número de dudas. «Las afirmaciones extraordinarias exigen pruebas extraordinarias.» Quien defienda la panspermia tiene que reconocer que aún no existen pruebas a favor de esta idea y que sólo gracias al método científico, aplicado con rigor, se podrán obtener dichas pruebas.

Los interesados en este tipo de polémicas disfrutarán con N. C. Wickramasinghe, J. Wallis, D.H. Wallis, Anil Samaranayake, «Fossil diatoms in a new carbonaceous meteorite,» Journal of Cosmology 21: 37, 10 Jan 2013 (esta noticia ha renacido como ave fénix gracias a KFC, «Astrobiologists Find Ancient Fossils in Fireball Fragments,» The Physics arXiv Blog, Mar 11, 2013, por la aparición del artículo como arXiv:1303.2398) . Más detalles en N. C. Wickramasinghe et al., «On the cometary origin of the Polonnaruwa meteorite,» Journal of Cosmology 2: 38, 13 Jan 2013; N.C. Wickramasinghe et al., «Authenticity of the life-bearing Polonnaruwa meteorite,» Journal of Cosmology 21: 39, 4 Feb 2013; Jamie Wallis et al., «The Polonnaruwa meteorite: Oxygen isotope, crystalline and biological composition,» Journal of Cosmology 22: 2, 5March 2013; Chandra Wickramasinghe, «First Life: Discovering the Connections between Stars, Cells, and How Life Began,» BioScience 63: 141-143, 2013.

Dibujo20130311 possible fossil cylindrical cells in possible meteorite

El falso meteorito de Polonnaruwa se supone que cayó en Sri Lanka el 29 de diciembre de 2012 cerca de la ciudad de Araganwila (muy cerca de la ciudad en ruinas de Polonnaruwa). El supuesto meteorito fue enviado al Centro de Astrobiología de Buckingham (Univ. Buckingham, Gran Bretaña) y a la Universidad de Cardiff (Gran Bretaña). La estructura porosa del meteorito indica que no se trata de una condrita carbonácea, como afirman los autores del estudio. Lo más seguro es que se trate de un roca de origen terrestre, quizás una fulgurita, resultado de la caída de un rayo en un terreno arenoso (arenas o areniscas) que provoca la fusión de los granos de sílice. Caso de ser un meteorito, se trataría de un ejemplo excepcional, debido a su alta porosidad. Las razones que argumentan los autores del estudio son poco convincentes (en mi opinión), como la similitud entre el espectro infrarrojo del posible meteorito y del cometa Hale-Bopp, o que los testigos de la recogida de las muestras del meteorito eran policías. El espectro de difracción de rayos X de las muestras del meteorito tampoco parece muy convincente, por su alto contenido en cuarzo.

Los interesados en una crítica más dura y mejor razonada disfrutarán con Phil Plait, «UPDATE: No, Life Has Still Not Been Found in a Meteorite,» Bad Astronomy, Mar 11, 2013, y «No, Diatoms Have Not Been Found in a Meteorite,» Bad Astronomy, Jan. 15, 2013.

PS (13 mar 2013): Recomiendo la lectura de Jose Miguel Mulet, «Vida en un meteorito… reloaded,» Naukas.com, 6 marzo, 2011. «Y ahora vamos a poner las alertas magufo en marcha: Un descubrimiento tan gordo, ¿por qué no se publica en una revista importante en lugar de en una oscura publicación de Internet? Chandra Wickramasinghe no aporta ninguna prueba irrebatible de sus propuestas sino que acusa con un tono conspiranoico a la ortodoxia científica de no aceptarlo.» Leer más…

28 comentarios en “La polémica del falso meteorito contaminado con diatomeas que apoya la hipótesis de la panspermia

  1. Lo que más me gusta del método (científico, claro), y siempre me ha gustado, es su absoluta independencia a los recursos emocionales humanos, en particular la crispación. Y no estoy hablando sólo de maguferías varias, sino de cosas más serias como manipulación, robo de descubrimientos, chanchullos varios y la estrella estelar que son las mentiras y las manipulaciones de las industrias y otras organizaciones humanas con ánimo de lucro o con voluntad de poder (sobre otros humanos, naturalmente).

    Las cosas son, o no son. Obviamente, puede darse el caso de que no se puedan probar/falsear coyunturalmente, pero serán o no serán cuando ese impedimento haya sido vencido.

    De ahí que método para todo. Las mejores comunicaciones escritas suelen ser totalmente asépticas, ni necesitan subrayar absolutamente nada. Todo el mundo entiende lo que implican.

    Respecto al lamentable tema del meteorito… pues ellos mismos se meten un autogol y se desprestigian (aún más). Ellos sabrán por qué. Yo me lo imagino.

  2. Sobre la panspermia, siempre me ha llamado la atención el hecho de que teniendo bastantes indicios y pruebas de la gran idoneidad de nuestro propio planeta como gigantesco laboratorio con infinidad de variaciones en condiciones medioambientales apropiadas para la química del carbono, y de que teniendo, contraria y simétricamente, grandes indicios de la pobreza de condiciones favorecedoras para tal química compleja en el espacio interplanetario e interestelar, y no obstante todo ello, existan personas con algún tipo de inteligencia, que estimen más probable que el origen de la vida de nuestro planeta, es extraterrestre. Y todo ello, sin argumentos razonables. Y, por supuesto, sin pruebas. Creo que alguien debiera hacer un lista, una recopilación somera, al menos, de los indicios acerca de la persistencia en la negligencia intelectual (estupidez) de nuestra civilización. En una lista de los 100 más importantes, este estaría entorno al 50, si el orden fuera la gravedad con relación a la incidencia o relevancia con relación a nuestras posibilidades de supervivencia a largo plazo como civilización y/o especie.

    • Gregorio, no veo ninguna para sostener lo que dices. No existe absolutamente ningún indicio que pueda darnos ninguna pista de cómo comenzó la única vida que conocemos, así que es exactamente igual de gratuito decir que comenzó en la Tierra, como en el interior de ésta, como en el disco protoplanetario, como que en Venus y llegó aquí vía meteorito, como que flota libre en el espacio interestelar. Dicho sea de paso, la observación de moléculas enormemente complejas en nubes interestelares (el tema de los espectros es complicado: ni los conocemos ni es fácil resolverlos) nos lleva al escenario habitual: no tenemos puta idea de nada.

      Es exactamente igual de gratuito un escenario que otro. La primera noticia que tenemos de la vida en este planeta es casi apenas formado (4 eones largos), y con casi total certeza toda la complejidad metabólica es prácticamente la misma que hoy. Ha cambiado el traje del muñeco, pero las fibras son exactamente las mismas. La verdad, no veo absolutamente ningún indicio para poder decir A o B.

      Es más, tan gratuitas son las ideas de esta buena gente como intentos de esqueje de paradigma del origen de la vida, que algunos son abiertamente un insulto a la inteligencia (se les da cierta consideración porque en medio de un yermo, cualquier brizna de hierba llama la atención, pero vamos…).

      Probablemente la respuesta no seamos ni capaces de imaginarla, como viene siendo habitual en la historia de la ciencia.

  3. Lo que me parece más curioso de la idea de la panspermia es que los que la defienden (Fred Hoyle, Stephen Hawking incluso según tengo entendido, y algunos más) parece que con dicha idea solucionan en gran medida el problema del origen de la vida, cuando yo veo más bien que se dejan de lado unas bases conocidas sobre las que elaborar teorías: me refiero a las condiciones de recursos y ambientales de la Tierra en las épocas iniciales. En cierto modo me recuerda a la idea del diseño inteligente, es decir el recurso a un principio superior sobre el que ya no cabe preguntarse mucho. Lo siento, pero no … no sé… no.

  4. Espero poder confirmar que Hawking no crea en la panspermia como explicación más probable, sino que piense que es algo no imposible. De todas formas, Hawking es un especialista inteligente que, además es capaz de mejorarse y superarse. No obstante, para mí, la verdadera inteligencia es aquella que es capaz de integrar de forma coherente más aspectos de la Realidad simultáneamente. Y, naturalmente, con más acierto, considerando las bases de partida y toda la información previa disponible, haciéndose responsable de la selección y criba de la información de partida.

    Del mismo modo que su particular e inicial teísmo evolucionó hacia su particular e incipiente ateísmo, también sería capaz de cambiar hacia una postura más sesgada hacia el origen local de las formas vivas. Ya sabemos que los ladrillos, los elementos químicos más básicos de la vida, como toda la masa de nuestro planeta, es extraterrestre, lógicamente. Vino, toda ella, de fuera de sí misma. No obstante, parafraseando a Sta. Teresa, algún panspermista diría que la Tierra ya vivía, antes de ser Tierra, sin vivir en ella misma. Esto viene a cuento de que me resulta insoportablemente obvia, desde una perspectiva extraterrestre, la idea de que el teísmo convencional es la estupidez más próxima al rango uno de relevancia en la lista aludida en el comentario 2.

    ¿En qué vaso mi personal sesgo en favor del origen local, terrestre, de la vida que observamos en la Biosfera terrestre?. Esbozaré unos cuantos argumentos a «brote pronto», pero tengo escrito y remitido a ciertos contertulios (de correo electrónico, no me gustan las «Redes Sociales») un largo argumentario para quien quiera conocer una opinión comprometida con la idea de que, a veces, las apariencias, son lo que son: evidencias y puentes hacia una interpretación de la Realidad más próxima y más fiel a la verdad.

    Yo creo que la Ciencia tiene suficientes indicios y pruebas de que las condiciones necesarias (rango de temperatura, nivel bajo de radiaciones, concentración, variedad y posibilidades de interacción de reactivos o moléculas de partida, etc.) para la formación de moléculas complejas como las predecesoras del ARN, por ejemplo, no pueden darse al azar en el espacio interplanetario de cualquier estrella, o en el espacio interestelar de nuestra galaxia (no obstante, un «panspermista» extremo, podría llegar a decir que el origen de la vida terrestre es extragaláctico), con una probabilidad razonablemente parecida a la que se puede derivar con facilidad de las condiciones reinantes durante millones de años en nuestro planeta.

    Es muy posible que las condiciones para la formación de las estructuras clave para la construcción de los puentes hacia la vida, fueron distintas de aquellas otras posibles condiciones medioambientales que se dieron y permitieron su supervivencia. Las condiciones «creadoras» de las formas actuales, se dieron durante un tiempo limitado, en una región o zona concreta de nuestro planeta y una única vez, hace, por lo menos y aproximadamente, unos tres mil quinientos millones de años. Si se desea tener una Galaxia infestada de vida, las condiciones reales del espacio no le darían eficacia a ningún procedimiento de panspermia imaginable por ahora. Sin embargo, planetas rocosos, a la distancia adecuada, y con agua (creo que es el medio que permite mayor interactividad molecular tridimensional a los complejos moleculares carbonatados), podrían ser más eficaces en la fabricación de sistemas vivos elementales. Y este procedimiento, dependiendo de cosas que no sabemos, podría explicar tanto la situación de superpoblación galáctica, como la contraria.

    En fin, el despropósito de la panspermia es tan evidente para mí, que no puedo aceptar todavía ese grado de ignorancia, o de intuición, o de sentido común, o de inteligencia multidisciplinar, en Hawking. Aunque, como todo extraterrestre puede reconocer si examina el asunto, el teísmo tiene efectos sorprendentes en la inteligencia.

    • Gregorio, lo de Hawking me sonaba confusamente, así que he «googleado» (ya la sancionará la RAE, que tiene ancha la manga) el asunto y he encontrado la referencia a una charla suya en la que hablaba de la panspermia. Al parecer lo hizo, como insinúas, algo de pasada. La charla (21 abril 2008, en el 50 aniversario de la NASA en la Universidad Gerge Washington) versaba sobre las razones por las cuales debemos ir al espacio exterior. Más tarde, el 7 de abril de 2009, volvió a hablar de la posibilidad de instalar una base e otro planeta, y en el curso de su intervención esgrimió razones por las cuales a su parecer los alienígenas han evitado el contacto con la raza humana, y de nuevo se refirió a la posibilidad de que la vida en la forma de partículas de DNA pudieran transmitirse a través del espacio a lugares habitados.

      La referencia se encuentra en el enlace

      http://www.panspermia-theory.com/

      La sorpresa para mí, mientras buceaba en el proceloso mar de Internet buscando la referencia, ha sido, no que Hawking se meta en estos jardines, que ya lo vamos conociendo, sino que nada menos que Francis Crick, el codescubridor de la estructura de hélice doble del ADN, propusiera en 1973 la idea de la panspermia dirigida, según la cual seres evolucionados (de nuevo una «petitio principii») dispersaron elementos de ADN por el ancho universo, con el fin de que dieran resultado en los lugares propicios:

      http://www.panspermia-theory.com/index.php?option=com_content&view=category&layout=blog&id=30&Itemid=94

      Estoy contigo en que tres mil quinientos millones de años en un ambiente propicio como era y es la Tierra, es bastante como para admitir que se haya producido el milagro de la vida, aunque todavía no se haya dado con la clave de su génesis.

      • No te preocupes en absoluto porque presuntamente puedas pensar que me molestan las críticas hacia Hawking. De hecho, tuve que dejar de leer temporalmente su primera versión del «Historia del Tiempo» por las estúpidas veleidades con la noción de un dios voluntarioso y creador al mejor estilo judeocristiano. Pero después de unas semanas de reflexión, y considerando que la educación recibida (y no elegida ni deseada) puede hacernos un daño profundo en nuestras plásticas estructuras neuronales, retomé la lectura confiando en que el libro, como una manzana «tocada», puede ser aprovechado en su mayor parte.

        Con relación a Crick, tampoco es santo de mi devoción. Hay quienes descubren cosas porque están ahí, en el sitio adecuado, con la actitud adecuada en ese momento para ver algo muy concreto. No suelen servir para otras cosas. Al parecer, Crick no tiene la imaginación suficiente para visualizar todo un planeta con miles de millones de «nichos» diversos, combinando y forzando la interacción de un cada vez un mayor y más complejo bestiario molecular. Y suponer que una civilización extraterrestre se ha dedicado a realizar manualmente una especie de panspermia, es como proponer la fórmula más estúpida que imaginase pueda, del origen de la vida en nuestro planeta. Peor que la panspermia, ciega y natural, original; sin duda.

        Y te preguntarás, entonces, qué hombres me parecen dotados de esa inteligencia transversal, multidisciplinar, integral, global. Esos que exigen a cada nueva idea, su integración en todo el conjunto de su concepción de la Realidad. Esos, que, de vez en cuando, empiezan de nuevo. Arrancan el motor central de sus ideas, y comprueban y testean no solo las nuevas adquisiciones, sino, además, todas las importantes e, incluso, las fundamentales si hace falta. Bien, el científico que más me ha impresionado por reunir esa capacidad mencionada más arriba (aunque orientada en un aspecto de la Realidad, la biología) y, un éxito descubridor histórico y trascendente para la humanidad, es Darwin.

        Newton es genial, pero la educación religiosa hizo más estragos en él que, curiosamente, en Darwin. Y ambos casos me sacaban de quicio en mi juventud, porque no sé qué es más evidente, si el hecho de que somos parientes de los demás animales (sobre todo si nos miramos por dentro), o que una manzana cae a la misma velocidad que una aceituna. En fin son cosas de la estupidez humana, que tras diez mil años de investigaciones, haya premios Nobel (personas supuestamente cultas y preeminentes), que digan sandeces tan grandes como Crick. Espero que dijera eso tras unas copas de más.

        Y para acabar, y aunque no es un premio Nóbel, he de confesarte que la mente más cabal y multidisciplinar con la que me he encontrado, a muchos años luz del 95 por ciento de los premios Nobel, e incluso con un plus especial sobre el otro 5 por ciento que admiro, es, sin duda Carl Sagan.

    • «no pueden darse al azar en el espacio interplanetario de cualquier estrella, o en el espacio interestelar de nuestra galaxia »

      Pero eso solo es una parte de la hipótesis panspermia. Otra parte es la posibilidad de que se origine en algún otro planeta (exoplaneta) o luna y después por algún impacto se vaya diseminando a otros sitios. Eso tambien me parece muy improbable(*): Tenemos la Tierra joven con un montón de caracteristicas excepcionales propicias para la vida y por tanto es poco razonable pensar que se origina en otro sitio. Además son unos 4000 millones de años, una fraccion considerable de la edad del Universo, si el Universo tuviera trillones de años serían mas plausibles las hipotesis panespermicas, pero si vemos que en la Tierra hay condiciones excepcionales y la vida transcurre durante una parte considerable del tiempo del Universo no hay necesidad de imaginar panspermia.
      (*) Una posibilidad es que la vida de la Tierra ya haya llegado a otros sitios del Sistema Solar hace tiempo, Marte,etc.mediante meteoritos. Esa panespermia si resulta mucho mas probable.

      «seres evolucionados (de nuevo una “petitio principii”) dispersaron elementos de ADN por el ancho universo,»

      Lo podriamos hacer nosotros ya mismo. Sondas con velocidad de escape del Sistema Solar con un montón de capsulillas, con trayectorias al azar en el plano galáctico. Esporas variadas que aguantan millones de años hasta unas condiciones propicias.

      • La hipótesis de material eyectado violentamente desde otro planeta, con vida, es estúpida. Por eso no la he mencionado específicamente. En primer lugar, otorga mayor posibilidad de vida a otro planeta próximo (si es de otra estrella, el que postula esta idea no tiene ni idea de calcular la probabilidad de que llegue a la tierra), desconocido, y sin indicios de que exista o pueda existir vida, antes que al nuestro, que conocemos y nos ha dado millones de indicios de que es adecuado, al menos para conservarla.

        De modo que, algo muy muy muy improbable, a saber, material vivo extraterrestre; eyectado desde otro planeta violentamente, sobrevive al fenómeno violento originario, sobrevive al viaje espacial, atraviesa la atmósfera terrestre a miles de grados, impacta de nuevo con más violencia y energía térmica que la que pueden aguantar las moléculas complejas (no digamos la vida), y, por casualidad, cae en un planeta solo y especialmente preparado para la conservación de la vida.

        La única fórmula de sostener la panspermia es que, al ser la vida tan improbable (hipótesis realista), lo normal sería que si hay muchos planetas con vida (hipótesis fantasiosa), se deba a un fenómeno de panspermia (tesis innecesaria como he explicado en comentario anterior). En su conjunto, el enunciado es infantil, desconsiderado con la realidad y lo conocido, negligente desde la perspectiva de trabajo previo y estudio y, en resumidas cuentas, estúpido.

      • «La hipótesis de material eyectado violentamente desde otro planeta, con vida, es estúpida.»

        No lo es, desconoces los detalles, y es posible en Marte pudiera haber vida originaria de la Tierra.

        «a saber, material vivo extraterrestre; eyectado desde otro planeta violentamente, sobrevive al fenómeno violento originario, sobrevive al viaje espacial, atraviesa la atmósfera terrestre a miles de grados, impacta de nuevo con más violencia y energía térmica que la que pueden aguantar las moléculas complejas (no digamos la vida)»

        No hay ningun problema absoluto en todo eso. Esporas bacterianas,etc. terrestres aguantan muchos millones de años, y los grandes impactos que había antes eyectaban perfectamente parte de la materia suficientemente fria. De la Tierra joven hacia Marte u otros sitios no hay problema.

  5. “En cierto modo me recuerda a la idea del diseño inteligente, es decir el recurso a un principio superior sobre el que ya no cabe preguntarse mucho. Lo siento, pero no … no sé… no”.

    “En fin, el despropósito de la panspermia es tan evidente para mí, que no puedo aceptar todavía ese grado de ignorancia, o de intuición, o de sentido común, o de inteligencia multidisciplinar, en Hawking. Aunque, como todo extraterrestre puede reconocer si examina el asunto, el teísmo tiene efectos sorprendentes en la inteligencia”.

    Tengo varias preguntas al hilo de los comentarios anteriores. ¿Qué tiene que ver la panspermia con el diseño inteligente y un principio superior? ¿Qué entendéis por teísmo? ¿Es lo mismo un principio superior que un principio anterior? ¿Si las bacterias, células eucariotas, plantas, animales y humanos fueron creados al azar, cabe invocar algún diseño o principio superior o la evolución es simplemente azarosa?

    • La relación entre panspermia y diseño inteligente es que ambas tesis, o hipótesis, según lo consideren sus respectivos defensores, son estúpidas. Entendiendo por estupidez en este caso, no la incapacidad para ser útil socialmente, o la incapacidad de marcar por encima de 100 en los test de CI. Sino como la capacidad de dejar a un lado, de forma irracional, todas las evidencias o pruebas, todos los gritos de la Realidad que haga falta, con tal de que nos «cuadre» (encaje de cualquier modo) nuestro idílico y falso mundo preconcebido.

      Me refiero, pues, a esa especie de enfermedad intelectual y cognitiva, muy humana y extendida, de no considerar todos los considerandos, sino solo aquellos concretos y previamente elegidos que nos conducen de una forma más o menos razonable a donde queríamos llegar. Es decir, son tesis diseñadas para obtener el resultado que queremos, que deseamos. Se trata de concepciones que no aman la Realidad, tal cual sea, tal como sea. Sino que parten de una idea previa, una concepción previa de cómo debiera ser la realidad, para que la vida les resulte interesante o tenga el sentido que ellos quieren que tenga.

      Y esta actitud, la defino como estúpida, porque no es la estrategia más adecuada desde la perspectiva lógica, ni desde la perspectiva ética, para maximizar la posibilidades temporales y de calidad de la supervivencia a largo plazo de la especie. Por extensión del asunto desde la perspectiva individual, en la que el individuo debe buscar su longevidad felizmente vivida. Y sabemos que eso tiene que ver con la verdadera inteligencia y con las buenas (verdaderas y sinceras) relaciones con los demás.

      Seré muy breve para todo lo demás que preguntas, dado que este espacio no es para extenderse tanto:
      Teísmo es la filosofía o doctrina que considera la Realidad desde la perspectiva de un dios creador y principio de todas las cosas. Pero no un dios impersonal, tal como podríamos considerar el Sol o las fuerzas naturales para los primeros politeismos. Es decir, no algo como el Big-Bang. No. Sino algo para lo que se ha creado toda una construcción presuntamente lógica y que llaman Teología. Así los cristianos creen en un Dios todo poderoso y bondadoso y eterno y preexistente a la Realidad que concebimos.
      La célula eucariota es ya muy compleja, antes, existieron la procariotas. Y antes, protocélulas. Y antes, solo componentes de las células, en un largo proceso de evolución desde simples moléculas persistentes. Persistentes porque hacían algo parecido a la reproducción: se creaban y destruían en una sopa de composición apropiada, gobernada exclusivamente por las leyes de la química y de la física fundamental en definitiva. Accidentalmente, tras millones de años de recombinaciones, apareció la memoria, la información apropiada para una recombinación más ágil que hacía proliferar estas macromoléculas. No existe el azar en sí. La vida, es una propiedad de la materia, que surge de ella, como la primera luz de una estrella, cuando el conjunto de circunstancias y condiciones adecuadas, se dan. Y cuando las condiciones se dan, son las leyes escondidas en los entresijos de cada átomo, las que conducen a la vida.

  6. Francis con todo respeto el título de tu post se titula «….el falso meteorito….» pero una vez leo el post no muestras ninguna evidencia de que el meteorito sea falso(lo único que dices es que se publicó en una revista sin prestigio y que su espectro infrarojo y X son pocos convincentes) lo que da la impresión de que estas predispuesto a criticar sin base alguna cualquier evidencia que se presente para defender la teoría de panspermia,tengo entendido que el meteorito cayó en la aldea de Araganwila en Srilanka y la muestra que se recogió resultó muy similar al meteorito Maribo caido en dinamarca en el 2009 pero lo más intrigante del meteorito de srilanka es que supuestamente luego de su caida se produjo una lluvia similar a la de Kerala, en el año 2001 en mi opinión(no calificada) no puede ser contaminación ya que se está hablando de un fósil de diatomeas y no de una diatomea viva que estaba en el interior del meteorito (por lo cual si pudo sobrevivir a la entrada a la atmósfera) además hay antecedentes como los fósiles de cianobacterias halladas por otro científico de la Nasa Richard Hoover en varios meteoritos ,pienso que no se pueden descartar a la ligera esta evidencia sino pedir las muestra para hacer un estudio más exautivo y sacar conclusiones más precisas.Más allá de este descubrimiento en mi oipinión personal la vida no pudo originarse en la tierra ya que los fósiles más antiguas de vida datan de alrededor de 4000 millones de años y la tierra se formó hace 4650 millones de años lo que deja un margen de tiempo muy pequeño(aproximadamente 600 millones de años) para que se originara la molécula de ADN además hay que tomat encuenta las condiciones catastróficas que existñian en la tierra en aquella época fruto del bombardeo tardío de meteoritos restos d ela formación del sistema solar y tambien hay que considerar el choque de un hipotético protoplaneta con la tierra lo cual dió origen a la luna ,los cometas parecen idóneos para que emergiera y se han encontrado en ellos las bases nitrogenadas precursoras del ADN,metano y evidencia de agua líquida.

    • Newton666, mi post (1) muestra una fotografía (que claramente no corresponde a un meteorito), (2) menciona que la porosidad tampoco corresponde a un meteorito (se ve en la fotografía) y (3) menciona que la composición no corresponde a la de un meteorito (cuarzo en exceso). Supongo que no será suficiente para tí, por ello te recomiendo leer de forma crítica los artículos (son de acceso gratuito).

  7. Fert137 comenta mi último subcomentario del comentario 4, insistiendo las posibilidades reales (entiendo que no de la panspermia en si) de la eyección violenta de materia con vida desde un planeta a otro. Así pues, viene a decir que un meteorito, por ejemplo, golpea la Tierra, y un trozo de roca con bacterias o esporas (en la Tierra si hay, en Marte no, pese a la Nasa), podría alcanzar la velocidad de escape terrestre sin despeinarse. Es decir, sin que el inmenso calor del impacto llegue precisamente a esa roca.

    Bien, en este punto, quedo a la espera de un modelo teórico de impacto meteórico en la tierra de modo que un trozo de material lo suficientemente frío (no está claro que pueda haber material frío subproducto del impacto con la velocidad de escape), no fría las bacterias, y salga disparado a la velocidad necesaria, directamente en la dirección apropiada hacia marte (me temo que no podría dar primero unas vueltas a la Tierra), haga un viaje de años a temperaturas próximas a cero absoluto (unos -270 grados centígrados), sufra un recalentón en la atmósfera de Marte (que haría de microondas, descongelando las bacterias), y tras unas volteretas algo más rudas que las de una montaña rusa, reviven y colonizan marte, o las esporas, por ejemplo, se quedan para ver tiempos mejores.

    El principal problema de todo este despropósito, es que no cuadra con los hechos. De entrada no hay pruebas de esporas marcianas en meteoritos terrestres. Ni hay pruebas de esporas terrestres en meteoritos marcianos. Y lo peor: el deseo de encontrar vida extraterrestre en meteoritos terrestres ya ha provocado (esto sí es un hecho) que aquellos «científicos» estúpidos (conforme a la definición que ya he dado) pierdan los papeles a amañen las observaciones hacia aquello que quieren ver. La ciencia no ética, me remito a la historia, no da buenas predicciones. Nunca las ha dado. No existe un cuerpo científico de conocimientos contrastables acerca de la panspermia ni de ninguno de sus posibles mecanismos. A mi, al menos, no me consta.

    El otro problema de la panspermia, como ya he explicado, es que tenemos mejores alternativas, y coherentes con los hechos, que explican mejor la vida que vemos en nuestro Planeta. Y sin necesidad de intentar explicar la vida que no vemos en ningún otro sitio, pero que sabemos que debe existir por los mismos motivos y causas principales que los encontrados para la nuestra. Es decir, sin necesidad de la panspermia.

    A mí me gustaría no solo que hubiera vida en Marte, si no que me encantaría que una expedición científica de una civilizada especie extraterrestre me llevara con ellos y pudiera abandonar un planeta pendiente, ora de una fumata, antes, de una pelota. Y matándonos desde milenios, por estupideces.

    • -De 61000 meteoritos catalogados,114 son marcianos, un 0.5%. Y eso será una minuscula parte de los meteoritos que han llegado a lo largo de la historia del planeta. Ello da idea que a Marte tambien debe haber llegado mucha materia meteoritica de origen terrestre durante 4000 millones de años, antes mas que ahora. Pongamos millones de toneladas, o lo que sea.
      -La temperatura media de la materia eyectada en un gran impacto puede ser de cientos o de mas de mil grados. Pero dentro de ella hay una distribución de temperaturas, campana Gauss, una parte mas o menos pequeña sale con temperatura fria (depende de factores como intensidad, distancia al punto de impacto, tamaño del pedrusco aislante, etc.)
      -En la Tierra hay bacterias cuyo habitat llega hasta varios km de profundidad. Si un gran impacto las levanta y llegan sus esporas bien a Marte supongo que poca diferencia encontrarían.
      -A las esporas inertes el frio del espacio no les debería perjudicar. Si en la Tierra pueden durar millones de años, en condiciones frias mas aún. Pueden dar miles de vueltas por el Sistema Solar.
      -La reentrada en Marte: En la Tierra meteoritos medianos funden su corteza pero mantienen en su interior condiciones relativamente templadas. En Marte con mucha menor fricción atmosferica con mas razón. (presión atmosferica 1% de la terrestre)
      -Que de las muchos miles de toneladas de materia que haya llegado a lo largo del tiempo, que unos kg o gramos llevaran esporas viables me parece totalmente posible.

  8. Nos comenta Newto666, quien ha elegido, además, el comentario numero 6 para intervenir, no por casualidad, que cree haber leído que los primeros fósiles datan de hace cuatro mil millones de años. Antes de seguir haciendo el ridículo, sería conveniente, si es que tienes algún libro fiable, que te enteres antes bien, en varias fuentes solventes como universidades o quizá si tienes alguna enciclopedia, de que los primeros tres mil millones de años, se dedicaron los átomos y moléculas a cocer las primeras moléculas complejas hasta llegar a los individuos unicelulares.
    Si has leído algo medianamente fiable, ello, debería hablar de 400 (cuatrocientos) millones de años para los primeros fósiles de peces óseos. Pero incluso sin huesos, se han encontrado fósiles de otros tipos de esqueletos menos duros, del Ordovídico, hace quinientos millones de años. Y del Cámbrico, hace 570 millones. Incluso, del período Precambrico, en los montes Edicara de Australia. Como máximo podemos hablar de huellas microfósiles de entidades procariotas, en las rocas de hace mil millones de años. Y los orígenes de la vida, aún más elementales se remontan mucho más atrás.

    Es decir, que todo el mundo sabe que la vida tuvo 3.000 millones (aprox.) de años para evolucionar desde las meras moléculas más o menos complejas, hasta los primeros restos fósiles propiamente dichos, de animales pluricelulares como los famosos trilobites, por ejemplo.

    Y ya dejo para otros, y no comento ahora, las otras cosas, que, incluso con menos fundamento aún, dices defendiendo la obtusa y prescindible idea de la panspermia.

    • «Es decir, que todo el mundo sabe que la vida tuvo 3.000 millones (aprox.) de años para evolucionar desde las meras moléculas más o menos complejas, hasta los primeros restos fósiles»

      ¿Los seres del Cámbrico salieron de unas «moleculas mas o menos complejas» ??? ¿y todo el mundo lo sabe?

      https://www.google.es/search?q=fosiles+bacteria

      A mi no me parece nada problematico que la vida surja en la Tierra en los primeros tiempos, de hecho entonces había determinadas condiciones muy particulares. Pero decir que la vida surgió hace unos cientos de millones de años para contradecir la panspermia me parece absurdo.

      • Todo el mundo bien informado sabe, efectivamente, que toda la vida de nuestro planeta procede de la evolución biológica de simples moléculas, cada vez más complejas, que formaron «protocélulas», que se convirtieron con el tiempo en seres vivos unicelulares, que evolucionaron hasta formar agrupaciones pluricelulares, que son los ancestros de los animales de Precámbrico y del Cámbrico, quienes son, a su vez, nuestros parientes y ancestros.
        ¿Donde he dicho que la vida surgió hace solo unos cientos de millones de años?. Estaba hablando de fósiles (cuando no hay huesos es mejor hablar de huellas) de distintas etapas. Los fósiles no datan el origen de la vida. Datan la época en que vivieron los animales cuyos restos fosilizamos encontramos. Los restos de la etapa Cámbrica, tienen una antigüedad de 570 millones de años. Pero para llegar a unos animales pluricelulares tan complejos, la vida tenía ya, posiblemente, casi dos mil millones de años. Lo que ocurre, es que esta larga etapa no tiene fósiles porque los individuos eran unicelulares en la mayor parte del tiempo y no es tan fácil encontrar sus huellas como encontrar huesos o conchas o huellas de huesos y conchas.

    • Pero hombre de Dios, ¿de dónde saca lo de mil millones de años máximo para los procariotas? Busque: «Controls on development and diversity of Early Archean stromatolites», o también «Microfossils of sulphur-metabolizing cells in 3.4-billion-year-old rocks of Western Australia».

      • Me refería huellas fósiles evidentes, y no a que los microbios procariotas surgieran hace mil millones de años. Las huellas a que hacen referencia en los artículos que mencionas son indirectas, es decir inferidas de la actividad bioquímica que se supone necesaria para efectuar los cambios microestructurales observados. No es que piense que no son de fiar, sino que respondía en mi artículo a una persona que no necesitaba en mi respuesta complicarle el concepto de fósiles, dado que hablaba de 400 millones de años como datación de inicio del registro fósil. Si lees todo lo dicho por mí en esta noticia, no entiendo como se puede suponer que no tenga claro el paradigma básico acerca de la historia primitiva de la vida.

      • Las bacterias fósiles son tan fósiles como los huesos de dinosaurio. Se usan los términos fósiles de bacterias, microfósiles, fósiles microbianos, estromatolitos fósiles. El registro fósil no empieza en el Cámbrico, sino mucho antes, en la era Paleoarcaica. Los restos más antiguos que supuestamente tienen procedencia biológica datan de hace 3850 ma, aunque no se consideran propiamente fósiles: http://neofronteras.com/?p=634 Supongo que a eso se refería Newton666, aunque él lo eleva a 4000 ma. Lo que sí está confirmado es que había bacterias hace 3450 ma, se sabe gracias a los estromatolitos fósiles de Australia. Como esas cianobacterias ya eran tan complejas como pueda serlo una bacteria, se supone que la vida tuvo que empezar a evolucionar mucho antes.

  9. Una nota previa; en los comentarios anteriores se mezclan cuestiones sobre las que no estoy informado, por ejemplo la polémica que debate el creacionismo y el no creacionismo, el teísmo y sus variantes (si las tuviere) y otros asuntos similares me quedan lejos y me pregunto si vale la pena quemarse las pestañas para investigarlo. En cualquier caso, quiero añadir unas observaciones a esta cuestión.

    He escrito algún comentario donde digo que mezclar la ciencia y la religión conduce a la confusión y al esperpento. Cantor, Lemaître y Gödel creían en la inteligencia divina, pero no parece que introdujeran sus creencias personales en sus trabajos. La creencia en Dios es compleja, es una mezcla de conceptos y emociones salvo para cuatro místicos que aseguran conocerlo de primera mano, pero el común de los mortales contempla este asunto con una mezcla de perplejidad y escepticismo. Quizá algunos místicos prefirieron pasar desapercibidos porque entendieron que sus vivencias eran íntimas o bien porque pensaron que sus experiencias los alejaban de sus paisanos, muchos de los cuales reaccionaban con temor y hostilidad, lo uno llevaba a lo otro. También puede ocurrir que la anemia espiritual de la humanidad sea considerable y como reacción se construyan religiones, profetas e iglesias que dan sentido a nuestras vidas aunque sea por medios extravagantes, neuróticos y pomposos. ¿Habéis visto en periódicos y televisiones la intensidad con que hombres y mujeres de todas las edades y países aguardaban y ahora felicitan al nuevo Papa? ¿Creéis que es realista desactivar desde la ciencia ese conglomerado de ideaciones y emociones enraizado en la profundidad de la psique del creyente? A día de hoy no me parece posible.

    Como la discusión sobre la naturaleza divina es interminable y cansina, el científico y el aficionado a la ciencia deben guardar una distancia prudente y no misturar conceptos que por principio tienden a chocar. Pero aquí se plantea un problema; un científico con creencias religiosas, que los hay, protestará y argumentará que puede armonizar su fe con su trabajo científico y que la fe lo estimula a alcanzar sus objetivos profesionales. Yo al menos no heriré sus sentimientos mientras exponga sus hallazgos en consonancia con el método científico, detesto el dogmatismo y el cerrilismo, bajo la excusa del hiper-escepticismo se concita una secta de fanáticos que se conducen con la misma intransigencia de los inquisidores. Estas actitudes dogmáticas son como el río revuelto donde ciertos pescadores obtienen sus ganancias; así, me parece patética la maniobra sutil que pretende poner la ciencia por encima de las creencias religiosas o de la filosofía, de modo que el neosacerdote, ahora devenido cientificista radical, será aquel que excomulgue y declare herejes a los millones de personas que creen en la trascendencia y en la filosofía. Para ese viaje, que no cuenten conmigo. ¿Qué derecho tengo a decirle a cualquiera lo que tiene que creer? Mientras se conduzca conforme a las normas de la convivencia y no pretenda alterar el legítimo y autónomo dominio de la ciencia, merece mi respeto.

    No conozco los detalles de la panspermia pero coincido con los que piensan que se dieron las condiciones en nuestro planeta para que brotase la vida sin necesidad de que viniese un meteorito a sembrarla. Ahora bien, Gregorio dice que:

    “La única fórmula de sostener la panspermia es que, al ser la vida tan improbable (hipótesis realista), lo normal sería que si hay muchos planetas con vida (hipótesis fantasiosa), se deba a un fenómeno de panspermia (tesis innecesaria como he explicado en comentario anterior). En su conjunto, el enunciado es infantil, desconsiderado con la realidad y lo conocido, negligente desde la perspectiva de trabajo previo y estudio y, en resumidas cuentas, estúpido”.

    Esto me parece radical; el que una hipótesis sea improbable en un muestreo estadístico no la hace fantasiosa (en el sentido peyorativo del término), solamente la hace improbable respecto de otras que son más probables. El tiempo y la ciencia dirán si la vida humana galáctica y universal es numerosa o escasa, a día de hoy son conjeturas sin confirmar.

    “Con relación a Crick, tampoco es santo de mi devoción. Hay quienes descubren cosas porque están ahí, en el sitio adecuado, con la actitud adecuada en ese momento para ver algo muy concreto”.

    No conozco los pormenores de su vida y obra más allá de su descubrimiento del ADN, pero no me atrevo a afirmar que hubiese sido un hombre vulgar que “pasaba por ahí”. Al parecer, los últimos años de su vida los dedicó a estudiar los correlatos neuronales de la conciencia, los procesos que tienen lugar en el cerebro y que nos hacen humanos. Pese a la incredulidad inicial de la comunidad científica, Crick insistió en que en el cerebro se dan procesos sistemáticos que deben de estar relacionados con la conciencia, estaba convencido de que la conciencia no es un trabajo colectivo del cerebro, sino la misión de unas cuantas neuronas, apenas unas decenas de miles, o incluso unos millares entre los miles de millones que tiene cada persona. En una ocasión comentó que la idea que tenemos de nosotros como personas es tan errónea como la idea de que el sol gira alrededor de la Tierra. Llegó a una conclusión paradójica: señaló que el alma no existe como ente metafísico pero sí existe como una combinación de moléculas químicas (equiparó el alma a la conciencia), y concluyó que el alma/conciencia no es independiente del cuerpo y tampoco existe la vida después de la muerte. ¿Fantasía o realidad, probable o improbable?

    Respecto de la brillantez intelectual de Carl Sagan, parece que se cumple la ley de los semejantes: estuvo casado con Lynn Margulis, una bióloga excelente que mejoró con su sagacidad la teoría de la evolución.

    • Debido al tiempo que he dedicado a la discusión con migo mismo y unos pocos amigos acerca de las relaciones e influencias mutuas entre el pensamiento científico y el ideario religioso, quizá no haya tenido la debida precaución en no aparentar un radical del tipo al que te refieres. En un foro como en el que estamos, consideraba innecesarias algunas precauciones. Mi respecto por cualquier tipo de idea argumentada es absoluto. Mi consideración (que no mi respeto hacia la idea) cuando la argumentación no evoluciona y mejora conforme evoluciona nuestro conocimiento, no se mantiene en el mismo grado. Va disminuyendo según aparecen los vestigios de la testarudez y la recurrencia a ideas como la fe (que abre en las mentes un espacio afín vacío y desolado, donde desaparece la la gravedad de la razón y donde las leyes de la lógica no rigen, entrando el sujeto en un trance característico de abdicación de la capacidad de juicio) sobre asuntos objetivables. Es decir, respeto todas las ideas. Pero tengo derecho a no considerar muy bien aquellas que la Realidad ha desmentido suficientemente. Estas son pocas, pero existen, y como ejemplos más claros y sencillos pongamos éstos: La evolución es un echo, la Tierra da vueltas alrededor del sol y no al revés, vivimos en el interior de un campo gravitatorio local, etc.

      Un ejemplo de lo que quiero decir, es el asunto del negacionismo de la evolución biológica argumentando que el registro fósil (por poner uno de los muchos pilares que sostienen el hecho evolutivo), es una trampa puesta por Dios para confundir a los hombre soberbios (como yo, llegó a espetarme mi interlocutor). Como en todo, hay unos límites, y yo me permito cierta (solo cierta) desconsideración hacia estas posturas. Este tipo de ideas no merecen mi respecto. Las personas que las detentan, naturalmente sí. Pero de entre ellas, las que se atreven a elevarlas (las ideas negacionistas) a la categoría de ser defendibles y equiparables a las sostenidas con tanto trabajo, dedicación, buena fe, amor a la verdad, objetividad, etc., como las ideas contenidas en todas las disciplinas científicas relacionadas directa o transversalmente con la evolución biológica, esas personas (autoras de libros, con cultura y oportunidades para haber descubierto la «ética cognitiva del método científico»), digo, comienzan a parecerme más como que tienen un problema psicótico relacionado con la capacidad de juicio y raciocinio, y no puedo evitar retirarles la mayor parte de mi confianza e interés como interlocutores en una intercambio racional, inteligente y útil, de idas, pareceres y sutilezas cognitivas. Insisto, respeto a las personas, no a las ideas mantenidas contra la razón, el buen juicio y las pruebas y gritos que nos da la Realidad. Prácticamente, la Realidad nos da tantos indicios sobre tantas cosas, desde hace tiempo, que me siento incómodo con relación a la historia del conocimiento humano. ¿Y cual es el colmo en estas circunstancias para una persona sensible, pasmada, perpleja y estupefacta ante la historia de la Humanidad?. Pues que después de descubrir tan tarde nuestra filiación como especie animal, después de estar tan contrastada multidisciplinarmente, algunos especímenes, digan con la fuerza y el valor de todo su entendimiento, con el peso de toda su experiencia y reflexión, que les resulta más plausible de que un dios nos creara conciente, inteligente, deliberadamente, y precisamente, aquí, en el tercer planeta de una vulgar estrella, en las afueras de una más de los cientos miles de millones de galaxias.

      Para no inundar de comentarios la discusión de esta noticia, aprovecho para indicar a Daniel, que no creo haber dicho que el registro fósil comienza en la Cámbrico. A lo sumo, en otro contexto, he mostrado cierta prudencia con las técnicas de interpretación indirecta de la actividad biológica en las primeras etapas de la vida (entorno a 3.500 m.a), cuando se vinculan a organismos ya tan evolucionados como células procariontes (si no se vinculan a células, sino a entidades vivas, pero más simples, mi sistema emocional me permite ya ninguna reticencia). Y esta reticencia, que se basa más en una intuición, que en mi puesta al día día al respecto (he de confesar que no existe, que estoy, grosso modo, en los años 90 aprox. del siglo pasado), se debe a que creo probable (intuitivamente y con una «autoconfianza del 50%») que organismos que no debiéramos considerar aún como células, bacterias, o virus, propiamente dichos (cuando los descubramos sabríamos porqué), podrían ser los causantes de las huellas fósiles detectadas de 3.500 m.a. o más. ¿Y qué es lo que habría antes de los organismos procariontes?. Pues algo más sencillo, vivo (se reproduce y ya está sometido a selección natural), capaz de dejar las huellas que vemos.

      Esto, a su vez, estaría basado en la intuición (también con solo la mitad de confianza que yo necesitaría para defender algo con más vehemencia) de que la vida requiere para su aparición de un complejo e improbable conjunto de circunstancias, condiciones, requisitos y, por tanto, en principio, mucho TIEMPO. Por eso no me parecería sorprendente que la célula, incluso procarionte, hiciera acto de presencia hace 3.500 m.a. En definitiva, creo que la vida es una propiedad de la materia, pero, al mismo tiempo, un fenómeno escaso. Pero que cuando surge y se dan condiciones óptimas, su versatilidad y adaptabilidad es fantástica. Es decir, que la razón de que encontremos vida en los lugares más adversos de nuestro planeta para la misma, no es que la vida (la que conocemos) pueda surgir con facilidad en un planeta globalmente en «condiciones antárticas», sino que es capaz de adaptarse a dichas condiciones.

      La Nasa dice que ha encontrado los elementos químicos de la vida, presentes en Marte. Bueno, yo diría que eso ocurriría en muchos planetas rocosos de muchas estrellas de segunda o tercera generación. Y, posiblemente, en ninguna de ellos ha habido vida nunca. Incluido Marte. Mi «confianza» en la posibilidad de que en Marte haya existido una etapa con vida, hace milones o miles de millones de años, es de menos del 1%. Y ese uno por ciento, lo achaco a la posibilidad remota de que la vida es compleja para una experimento mental humano, pero no tanto para todo un planeta que dispone de los ladrillos en su suelo.

      Si pudiéramos crear vida en un laboratorio, y nos fuéramos a Marte solo con la maquinaria de laboratorio, sin la materia prima, podríamos no obstante crear vida con la tierra marciana. La naturaleza, por tanto, no lo tendría imposible. Pero eso, no es decir nada. El secreto de la vida no es el ADN (que es el cómo y un poco del porqué funciona), el para mí auténtico secreto de la vida (cómo se origina, cómo se construye) será, para empezar, el conjunto se secuencias químicas y de entornos correspondientes capaces de construir moléculas replicantes más simples que el ARN.

      Si inventamos una molécula que podamos ensamblar en nuestros laboratorios, algo más compleja que una proteína, que en un entorno dado constituido al menos por partes de ella misma, espontáneamente, se formara mediante la agrupación de «n» submoléculas, en presencia de otras moléculas que actuarían como enzimas, tomando energía del medio, de modo que constituimos un «cultivo autómata» que solo necesita energía y «submoléculas» para crecer y evolucionar, hasta una situación de equilibrio estable, seguida quizás de un deterioro irreversible… Entonces, creo que podríamos decir que hemos encontrado las primeras auténticas claves de la vida. Digo primeras claves, porque podríamos convenir que disponer de todas las claves sería esa situación de conocimientos y tecnología que nos permitiría crear células de cualquier tipo, con el ADN de diseño que queramos, nucleótido a nucleótido, partiendo exclusivamente de los elementos químicos. Y por tanto, desde zigotos artificiales, individuos artificiales. No digo que esto sea deseable realizarlo realmente. Seguramente, bastaría con que nuestros futuros ordenadores nos los mostraran virtualmente.

      Nos quedan bastantes décadas para eso, si es que nuestra civilización no naufraga. Y, con todo el respeto del mundo, habida cuenta de los retos de simple supervivencia a los que nos enfrentamos (lo cual, por otra parte tiene la ventaja macabra de cierto entretenimiento para los amantes de resolver problemas), habría que hacer un esfuerzo para que, con todas las garantías adecuadas, aún a riesgo de cierto tipo de error, la humanidad deje de perder el tiempo negando la evolución biológica, negando que nuestro planeta es una delicada nave que hemos de cuidar entre todos, que vivimos demasiado cerca del punto de no retorno desde un posible desequilibrio catastrófico de nuestra Biosfera, que nuestros hábitos de consumo y relación con ella no son sostenibles, y que cuentas más mentes nobles, buenas y sinceras trabajen en pro de un conocimiento cabal del Universo (mientras se divierten descubriendo cosas), más seres sabios y felices podrán existir. Todavía nos matamos unos a otros porque se supone que unos han blasfemado con relación al dios de los otros. Algo así me ha parecido entender en los titulares de las noticias, cuyo texto menudo no me atrevo a leer. Tanta estupidez hiere mi sensibilidad de tal modo, que me resulta tan repelente la crónica detallada de estos acontecimientos como el vídeo de una cirugía de corazón a pecho abierto.

      Y creo que una actitud de respeto por el conocimiento contrastado y contrastable, por la capacidad de la razón (en su sano juicio, claro), por la idea de que el Universo es explicable al 99,999…%, poco a poco, ayudaría a forjar esa esperanza reconfortante que aminore la incertidumbre y el miedo, tan arraigados en la historia de la conciencia por estos parajes de la galaxia, y vaya sustituyendo a la idea antropomórfica de un padre todopoderoso que nos creó, y que nos cuida y vigila desde el cielo; pero que nos castigará con el infierno, tras un juicio final. Se trata de una sustitución en la que llevamos ya unos cuantos siglos y, posiblemente, nos quedará alguno. ¿Pero, nos queda tiempo a este ritmo?. ¿Qué sucedería si una nueva consciencia de respeto a nuestro planeta y a las generaciones futuras emergiera de modo que las fuerzas sociales dominantes no pensaran en el consumo y en el crecimiento como objetivos e investigaran en una nueva economía a largo plazo que tuviera en cuenta los inadmisibles costes medioambientales? ¿Tiene algo que ver con la visión judeocristina del mundo como un lugar grande, muy grande, ya gobernado por Dios, el hecho de la desconsideración hacia las consecuencias de lo que hagamos nosotros? ¿Pensarán que no podemos lograr hacer nada en contra de los designios de Dios, y por tanto, para qué preocuparse por lo que está en manos del gobierno de Dios?.¿La falta o menor sensibilidad (de la que parecen tener otras visiones) de nuestra derecha católica (y de los creyentes en cualquier otra religión) hacia los problemas medioambientales está relacionada psicológica y profundamente con la educación religiosa recibida en la época en que las personas somos unos indefensos integradores de creencias?. ¿Es por eso por lo que las sociedades poco laicas de hecho, o los regímenes confesionales, luchan denodadamente por manterer cierto control y poder sobre la educación infantil?. ¿Debemos ser tolerantes con la vuelta de la religión a la escuela pública?. ¿Nos podemos permitir el constreñir la libertad de pensamiento desde la infancia, sometiendo al niño a situaciones tan anómalas y poco naturales como las que prescriben las diversas tradiciones, liturgias y catequesis de los diversos dogmatismos religiosos?.¿No sería mejor que eligiera sus creencias, si es que quiere elegir entre creencias, más tarde, cuando esté formado como persona?. ¿Tenemos derecho a crear contextos educativos con ciertas puertas o alternativas al conocimiento cerradas o casi cerradas?. ¿No deberíamos tener un Einstein, o un Newton, o un Darwin, o un Feynman, o un Hawking, o un Gandi, o un Cajal, etc., por cada 100.000 hogares y generación?.

      No, no veo ni vivo la ciencia como un nuevo dogmatismo. Todo lo contrario, dado que la ciencia es, precisamente, el cambio constante, o la evolución o amejoramiento de cada paradigma. La ciencia es humilde, son cuatro cosas las que controla (aunque todo lo que se deriva de ellas es mucho) más o menos bien. E incluso éstas, no de forma absoluta, por definición. Las mejores leyes científicas actuales, son provisionales. Es decir, son mejorables, no falsas necesariamente. Y si humilde y provisional es el tinglado de conocimientos interrelacionados conseguido hasta ahora, más humilde aún es su metodología: los hechos, deben estar totalmente de acuerdo con las predicciones de las teorías. Este sería el alma, a mi entender, el resumen más breve del método científico. Y que como puede verse, consiste en negar la verdad en exclusiva por motivo de la mera autoridad. Lo dicho no es cierto porque lo dice un autor respetado, o poderoso, o divino. Es posiblemente cierto en algún grado, porque lo corrobora la Realidad según un protocolo sujeto a su vez a controles y rigurosas condiciones. Personas distintas, muchos equipos, cualquier equipo, en cualquier momento, debe poder obtener los mismos resultados. Es un logro sencillo, trágico, si consideramos lo tarde que ha llegado, y lo poco extendido que aún está, pero hemos de tener en cuenta la historia de Autoridades y Padres que nuestra tradición e historia ha considerado conveniente detentar como elucidadores de la verdad y la mentira.

      En fin, yo haría la siguiente recensión sobre lo ya expuesto, a modo de estas dos preguntas: ¿Ante los grandes retos y nubarrones del futuro, podemos seguir perdiendo el tiempo (la Humanidad)?. ¿Cómo ganar tiempo al tiempo, respetuosamente, sin menoscabo de los derechos y libertades de todas las personas?

  10. No tengo respuestas para tantas preguntas, me parece que tu perplejidad es parecida a la mía. El asunto de la religión y sus dogmas me produce cansancio y aburrimiento, pero el condicionamiento está ahí, es un hecho objetivo. Mucha gente halla respuestas a sus dilemas en la religión, el hecho de que lo consideres una superstición o una tontería no evita la realidad del fenómeno, lo mejor será no mezclar religión y ciencia. La ciencia también tiene aspectos dogmáticos y una parte de la misma se pone al servicio del militarismo (no toda, claro, pero sí una parte). Ahí tienes a los “drones”, un invento teslano, usados en Afganistán y otros lugares, etcétera. El desprecio por la ecología no creo que se deba a las religiones sino al instinto predador y mercantilista de los grupos de poder mundiales que arrastran con ellos al resto del sistema.

    • No espero que nadie pueda responder con verdadera solvencia tales preguntas. Se trataba de invitar a reflexionar sobre ellas. Alguien debería hacerlo. Muchos, deberíamos hacerlo. Ojalá todo el mundo pudiera hacerlo; entonces, comenzarían a poder tener solución casi todos los problemas. Si no todos, la mayoría. Y a largo plazo, posiblemente, todos.

      Tienes razón que la necesidad de la religión es un hecho sociológico. Y no pretendo que sea «eliminada», o reprimida. Solo digo que no me parece bien que sea imbuida en los infantes. Que los padres, posiblemente errados, no deben transmitir el posible error (tanto si son creyentes como agnósticos, como si no tienen el problema del teísmo). Deben dejar la libertad de elección a los hijos. Así lo he hecho yo. Resulta curioso que quienes más confían en la libertad absoluta para los mercados, en la libertad de elección, en la iniciativa personal e individual, sean los más proclives a no permitir la libertad de elección a unos individuos asépticamente (en la medida de lo posible) formados. Solo digo que debemos aumentar la autenticidad y «eticidad» en nuestras vidas. Si vuelves a leer todas mis intervenciones, te darás cuenta de otro «tenor» que subyace en mis ideas, miedos, quejas y propuestas. No pretendo que el bisturí opere drásticamente en la estructura social para corregir nada. Ni tenemos (ni tendremos) conocimientos, ni cualidades para hacerlo. Ni siquiera «dios» lo hace. ¿Cómo habría de hacerlo un líder, un partido, un ideario?. Se trata de pequeñas normas, pautas, gestos, cuyas ideas ya han sido expuestas por la mayoría de doctrinas, llevadas a la vida cotidiana, a la «microactuación» individual.

      Los científicos dogmáticos no son verdaderos científicos. Los humanos somos así. Hay quien puede ser un científico útil a la sociedad, incluso haber descubierto algo, y no ser un verdadero científico. No se ha enterado todavía del verdadero y profundo significado que la palabra logra en otros «espíritus», en aquellos esquemas mentales y emocionales que se derivan de la comprensión de la inmensidad y complejidad de la Realidad y del humilde instrumento intelectual que poseemos. Yo tengo conocidos que son médicos, doctores ingenieros, etc. y leen las predicciones astrológicas de la prensa, creen que los posos del té que acaban de tomarse puede estar relacionado con su futuro personal, y que la Luna (su luz o su gravedad o alguna fuerza desconocida), en unas posiciones determinadas con relación al Sol y a la Tierra, interviene directamente en las acciones humanas o en los episodios bioquímicos de nuestra fisiología. O en la fisiología de las cebollas. Y no son capaces de comprender el efecto placebo, y la autosugestión, ni otras capacidades mentales, que explican los efectos observables que se derivan de las creencias. Hemos heredado la capacidad de configurar el mundo exterior sin necesidad de verlo. De imaginarlo. La imaginación es muy práctica ( a veces todo lo contrario) para anticiparnos y calcular algunos aspectos del futuro más o menos inmediato. Salva vidas en la selva. Por eso tenemos una gran capacidad en ese sentido. Posiblemente, la mayor entre los animales terrestres.

      Con relación al no aprecio en su verdadera importancia a la Ecología, no me refería a que fuera la Religión la única causa, sino que hablaba de un factor a considerar y sobre el cual reflexionar. En mi experiencia personal, pues tengo más amigos creyentes (como es natural) que no creyentes, así como teniendo en cuenta la idiosincrasia de los personajes públicos e históricos del mundo del arte, la ciencia y la política, creo haber notado cierto sesgo en la distribución de afectos hacia la Ecología, en dirección de la desafección, por parte de las personas más religiosas y por parte de las personas más (increíblemente, esto es típico de los humanos) conservadoras. Y me parece una buena teoría, ya que te puedo asegurar que todos mis amigos son buenas personas, preocupadas por el mundo, que la diferencia debiera tener relación con las profundidades de nuestra mente. Es decir, con la infancia y con el subconsciente. Por supuesto, debe haber por ahí, personas malvadas de cualquier índole, que deliberadamente les importa un comino el futuro de la humanidad y solo les importa su presunto beneficio personal. Han desahuciado a la Humanidad como tal y, al mismo tiempo, han decidido comerse el mundo, literalmente. Son depredadores innecesarios, prescindibles. Son los únicos enemigos de la Humanidad. Y son indistinguibles desde la perspectiva religiosa (les conviene que sea así). Lo mismo se dan golpes en el pecho en misa, que nunca van o nunca han ido.

      Es decir que, para bien o para mal, tenga razón quien la tenga, en la parte o en el todo que se tenga, estamos marcados en una parte importante por las conexiones neuronales, relaciones, habilidades y «deshabilidades» adquiridas en la infancia. Y en la medida que esto sea constatado y constatable científicamente, deberíamos ser más honestos, y éticos, con la educación y formación de los futuros intérpretes del Universo. El futuro de la humanidad está ligado irremediablemente con ello. En el fondo, presumo, supongo, intuyo, es pura cuestión de «termodinámica cuántica». Una disciplina del futuro.
      Saludos a todos.

  11. Por lo que tengo entendido, las religiones antiguas solarizaban la divinidad; era el sol, una deidad naturalista, la que merecía respeto y adoración. Esa sensibilidad naturalista se ha perdido por diversas razones, pedirle a un urbanita que se retrotraiga a un imaginario periclitado no parece fácil, sin embargo ese urbanita no duda en consultar la sección de horóscopos del periódico o consultar a videntes y tarotistas. El hecho religioso con toda su complejidad no es sólo un dato sociológico, que también, sino un dato psicológico. Supongo que ante el cambio de paradigma cultural que se avizora, la religión tal como la entendemos cambiará, es cuestión de tiempo ver cual será el nuevo derrotero. De todas maneras, coincido con el núcleo de tu argumento y con esto que escribes:

    “Se trata de [materializar] pequeñas normas, pautas, gestos, cuyas ideas ya han sido expuestas por la mayoría de doctrinas, llevadas a la vida cotidiana, a la “microactuación” individual”.

    Saludos

  12. ***srilanka es que supuestamente luego de su caida se produjo una lluvia similar a la de Kerala, en el año 2001 en mi opinión(no calificada) no puede ser contaminación**** Ummm: blogs.elcorreo.com/magonia/files/Sampath2001.pdf

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