Francis en #rosavientos: El meteoro de Cheliábinsk, el asteroide con seis colas y las exotierras de Kepler

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Ya puedes oír el audio de mi sección Eureka, en La Rosa de los Vientos, de Onda Cero, siguiendo este enlace. Como siempre una transcripción libre y algunos enlaces.

Esta semana se han publicado nuevos datos sobre el meteoro que cayó en Rusia el pasado 15 de febrero en Cheliábinsk. ¿Qué novedades hay sobre este meteoro? Ya comenté en su momento en Eureka los datos iniciales sobre su trayectoria y la estimación mediante infrasonidos de su masa. Estos datos preliminares han sido revisados esta semana por dos artículos publicados en Nature y un artículo publicado en Science. El meteoro que impactó en Cheliábinsk tenía una masa entre 12.000 y 13.000 toneladas métricas, casi el doble de lo que se estimó en su momento, impactó en la parte superior de la atmósfera a una velocidad de unos 19 km/s, más de 50 veces la velocidad del sonido en esa región de la atmósfera, liberando una energía de unos 500 kilotones de TNT, que por fortuna fue, en gran parte, absorbida por la atmósfera (lo que minimizó los daños, aunque llevó al hospital por lesiones leves a 1.200 personas).

Desde el impacto de Tunguska en 1908, la Tierra no había sido testigo una colisión espacial tan destructiva. El meteoro se fracturó en miles de pedazos a una altura entre 30 y 45 km  El 75% de la masa del asteroide se vaporizó, mientras que el resto se convirtió en polvo. Sólo el 0,05% (unas 4 o 6 toneladas) sobrevivió a la explosión y cayó al suelo en forma de meteoritos. Sólo se han encontrado unos pocos meteoritos en tierra, el mayor de los cuales, con 600 kg de masa, formó un agujero circular en el hielo de la superficie del lago Chebarkul, a 60 km al suroeste de Cheliábinsk y acabó en el fondo del lago desde donde ha sido recuperado para su estudio. Los nuevos análisis de todos los datos recabados sobre este meteoro nos dan mucha información sobre este tipo de sucesos y nos permite estimar la probabilidad de futuros sucesos similares.

Más información en este blog en «Los últimos datos sobre el meteoro de Chelyabinsk,» LCMF, 7 Nov 2013. Los tres artículos técnicos son Jiří Borovička et al., «The trajectory, structure and origin of the Chelyabinsk asteroidal impactor,» Nature, AOP, 06 Nov 2013; P. G. Brown et al., «A 500-kiloton airburst over Chelyabinsk and an enhanced hazard from small impactors,» Nature, AOP 06 Nov 2013; y Olga P. Popova et al., «Chelyabinsk Airburst, Damage Assessment, Meteorite Recovery, and Characterization,» Science, AOP 07 Nov 2013 [DOI].

En español te recomiendo leer a Alicia Rivera, «El superbólido ruso alcanzó un brillo aparente de 30 veces el Sol,» El País, 6 Nov 2013, Teresa Guerrero, «El riesgo de meteoritos peligrosos es 10 veces más alto de lo que se creía,» El Mundo, 7 Nov 2013, José Manuel Nieves, «La otra mitad del meteorito de Chelyabinsk está aún ahí arriba,» ABC, 6 Nov 2013, y «El asteroide que explotó sobre los cielos rusos mandó a más de 1.200 personas al hospital,» Agencia SINC, 7 Nov 2013.

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La estrella Kepler-62 tiene dos supertierras que podrían ser habitables entre sus cinco planetas

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La estrella Kepler-62 tiene un sistema planetario con cinco planetas, Kepler-62b, Kepler-62c, Kepler-62d, Kepler-62e, y Kepler-62f con un radio de 1,31, 0,54, 1,95, 1,61 y 1,41 veces el radio de la Tierra (R⊕), que la orbitan con periodos de 5,7, 12,4, 18,2, 122,4 y 267,3 días, resp. Las dos supertierras (Kepler-62e y Kepler-62f) están en la zona habitable de Kepler-62. Modelos teóricos para estos planetas, teniendo en cuenta que Kepler-62 tiene una edad de unos 7000 millones de años, indican que ambas supertierras pueden ser planetas sólidos. Kepler-62 (KIC 9002278, KOI 701) es una de las 170 mil estrellas que observa de forma continua el telescopio Kepler. Todavía no se ha descubierta ninguna exotierra en la zona habitable de su estrella, el resultado más esperado en la actualidad. El artículo técnico es William J. Borucki et al., «Kepler-62: A Five-Planet System with Planets of 1.4 and 1.6 Earth Radii in the Habitable Zone,» Science, AOP Apr 18 2013 [Science DOI] [arXiv:1304.7387]. Más información en J.D. Harrington, Michele Johnson, «NASA’S Kepler Discovers its Smallest ‘Habitable Zone’ Planets to Date,» NASA News, Apr 18, 2013, y en Ron Cowen, «Kepler spies water worlds. Pair of exoplanets sit in habitable zone of star far beyond the Solar System,» Nature News, 18 April 2013.

Recomiendo disfrutar con Daniel Marín, «Kepler descubre dos planetas potencialmente habitables,» Eureka, 18 abril 2013, que incluye imágenes artísticas de los planetas de Kepler-62; también Luis A. Gámez, «¿Dos mundos con agua alrededor del mismo sol? El telescopio ‘Kepler’ descubre dos supertierras en la zona habitable de una estrella de la constelación de Lira,» El Correo, 18 Abril 2013.

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Francis en ¡Eureka!: El telescopio espacial Kepler le da la razón a Einstein

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Ya está disponible el audio de mi sección ¡Eureka! en el programa de radio La Rosa de los Vientos de Onda Cero. Sigue este enlace si quieres disfrutar del audio. Como siempre, una transcripción libre del audio.

El telescopio espacial Kepler de la NASA, cuya misión es buscar planetas extrasolares, ha sido noticia esta semana por confirmar la teoría de Einstein, ¿qué es lo que ha logrado? El telescopio espacial Kepler de la NASA fue lanzado al espacio en marzo de 2009. Su misión es descubrir nuevos planetas extrasolares y en especial «exotierras», exoplanetas similares en tamaño a la Tierra y situados en la zona habitable de su estrella. Kepler observa de forma continua una región del cielo con 170 000 estrellas. Utiliza un espejo de 1,4 metros de diámetro y una cámara digital de 42 CCDs, con un total de 95 megapíxels. Muchas de las estrellas estudiadas son sistemas estelares binarios, formados por dos estrellas. Kepler ha sido noticia esta semana porque uno de sus candidatos a exoplaneta gigante gaseoso ha resultado ser una (micro)lente gravitacional. Un ejemplo de cómo la gravedad curva y magnifica la luz de una estrella como predice la teoría general de la relatividad de Einstein.

Noticia en inglés: «Gravity-bending find leads to Kepler meeting Einstein,» Phys.org, Apr 4, 2013. Artículo técnico: Philip S. Muirhead et al., «Characterizing the cool KOIs. V. KOI-256: A mutually eclipsing post-common envelope binary,» The Astrophysical Journal 767: 111, 2013.

Kepler ha descubierto un candidato a planeta que ha resultado ser un fenómeno mucho más interesante y especial. ¿Cómo ha ocurrido este descubrimiento? El telescopio espacial Kepler detecta exoplanetas con el método del tránsito: mide el brillo de una estrella de forma continua y si observa una disminución en el brillo con un patrón característico, se infiere la posible existencia de un planeta que ha pasado por delante de la estrella. Kepler sólo nos ofrece candidatos a planetas que han de ser confirmados de forma independiente por telescopios terrestres o por otros métodos de observación. La disminución de la luz de una enana roja fue interpretada como candidato a planeta gigante gaseoso. Las observaciones posteriores con el telescopio Hale en San Diego para confirmar si era o no un planeta, mostraron que lo que se estaba viendo en realidad no era un planeta alrededor de la enana roja, sino un sistema binario formado por una enana blanca (cuyo tamaño es similar a nuestra Tierra, aunque su masa es similar a la del Sol) y la enana roja (de mayor tamaño). La disminución del brillo observada en la enana roja se debía al paso de la pequeña enana blanca por delante de la enana roja. Este ejemplo no fue descartado como candidato a planeta porque la gravedad de la enana blanca actuaba como una lente que amplificaba la luz de la enana roja. Por ello, la disminución de la luz de la enana roja fue mucho más pequeña de lo esperado, al ser magnificada por la gravedad de la enana blanca. Lo bueno es que este falso positivo a dado lugar a un ejemplo casi perfecto de lo que predijo Albert Einstein, una microlente gravitacional.

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