Los editores de Physical Review Letters (PRL) presumen de que este último año han recibido un 10% menos de artículos. Presumen de que este último año han publicado un 20% menos de artículos. ¿Será porque los editores seleccionan mejor lo que envían a revisores? No, ni mucho menos, porque la fracción de artículos que los editores descartan sin revisión externa ha bajado del 30% a solo el 20%. Los editores no lo están haciendo mejor. ¿Entonces de que presumen? Según ellos son los autores y los revisores los que lo están haciendo mejor. Así que se lo agradencen. En inglés lo podéis leer en «Editorial: PRL Standards Update, and Thanks,» Published 1 July 2010.
Agradecer a los revisores me recuerda una reciente entrada de Tommaso Dorigo. Para motivar a los revisores lo mejor es darles un premio: «si se acepta un artículo, el nombre de los revisores debería aparecer en el artículo, justo debajo del de los autores; algo así como Reviewed by T. Dorigo.» Algo tan sencillo «motivaría a los revisores logrando que la revisión por pares se conviritiera en algo más respetable y reconocido, algo en lo que merece gastar nuestro tiempo dedicado a la investigación; además, así las revisiones serían más rápidas.» Más información en «Two Ideas For Publishers,» A Quantum Diaries Survivor, July 1st 2010.
Juan Aréchaga: «El «producto final» de cualquier tipo de investigación científica o tecnológica es habitualmente un artículo en una revista. En la actualidad, los artículos científicos de calidad escritos por españoles aparecen, prácticamente de forma exclusiva, en revistas extranjeras. ¡Qué lejos están los tiempos de Cajal, quien nunca publicó en Nature o Science y siempre lo hizo en revistas españolas! Las revistas españolas debieran ser el vehículo natural de los mejores trabajos de los investigadores españoles. Sin embargo, en revistas españolas como The International Journal of Developmental Biology (índice de impacto 3.577 en JCR 2007), más del 95% de los autores son extranjeros. Los pocos artículos españoles que les llegan, lo hacen tras reiterados rechazos de sus artículos en revistas extranjeras. Hay un centenar de universidades norteamericanas subscritas a dicha revista, pero tan sólo cuatro españolas (datos de 2007).»
Curva generalizada de citación. (C) Willy Stalmans (SEBBM).
Willy Stalmans: «Si recibe un artículo con una carta de rechazo, no se desanime. Le pasa de vez en cuando a todo el mundo. En su libro «Reminiscencias y reflexiones,» Hans Krebs describe cómo su manuscrito original acerca del ciclo del ácido cítrico, uno de los pilares actuales de la bioquímica, fue rechazado por la revista Nature el 14 de julio de 1937, siguiendo el estilo típico de entonces (cuando no había revisión por pares): «El editor lamenta que, como ya tiene suficientes artículos para rellenar las correspondientes columnas de Nature durante siete u ocho semanas, no es posible aceptar más artículos actualmente…» Krebs envió su artículo dos semanas más tarde a Enzymologia, que lo publicó en un plazo de dos meses.»
Roger Gomis: «En la actualidad, publicar en las revistas científicas de más renombre se está convirtiendo en una obligación para que los jóvenes investigadores puedan acceder a la carrera científica. Sin embargo, los trabajos científicos adquieren su relevancia con el paso del tiempo y la mejor manera de valorarlos es, probablemente la mayoría estará de acuerdo, mediante el número de citaciones que reciben al cabo de unos diez años de su publicación y no por el factor de impacto de la revista donde se han publicado.»
Julio Carabaña: «Simplificando mucho, podemos decir que la calidad de la enseñanza es fundamentalmente un asunto de esfuerzo, y por consiguiente abierto a cualquier individuo independientemente de su talento natural de enseñante, mientras que la calidad de la investigación requiere, además del esfuerzo, un componente esencial de talento. [En mi opinión] el único rasgo verdaderamente crucial de la enseñanza universitaria para la investigación es el nivel de la elite de los licenciados. Uno de los hallazgos empíricos más robustos de la investigación educativa es la constancia del aprendizaje académico en el tiempo: el mejor predictor del rendimiento académico es el propio rendimiento académico años antes. España debe buscar a los mejores estén donde estén, si queremos que nuestra ciencia esté entre las mejores y se gaste bien el dinero de los contribuyentes.»
Ya hablamos en este blog de las «malas» prácticas del egipcio El Naschie, editor principal de Chaos, Solitons & Fractals, revista que fundó en 1991 (yo tengo copia en papel del primer número) cuyo índice de impacto ha subido espectacularmente en los últimos años (actualmente la número 2 en Física Matemática, por ejemplo).
Utiliza su propia revista para autopublicarse artículos de «dudosa» calidad que no serían publicados en otras revistas fácilmente. Además, tiene una red de «ElNaschieros» que también publican en su revista (no les aceptarían sus trabajos en ninguna otra). Todo el mundo lo sabía, pero nadie quería hacer nada, máxime cuando sus «prácticas» estaban entre las razones por las que el índice de impacto de su revista es «ficticiamente» tan alto (y todo el mundo quiere publicar en una revista con índice de impacto alto, sea como sea).
Las autocitas como mecanismo de ingeniería del índice de impacto. Por ejemplo, en el número de diciembre de 2008 aparecen 5 artículos de El Naschie (de un total de 36) y este año han sido casi 60 artículos con su firma como único autor. Cómo es posible que un editor de una revista de «prestigio» pueda escribir más de un artículo a la semana (el año tiene 52). De hecho tiene varios hot papers (artículos que reciben muchísimas citas en poco tiempo, aunque nadie se pregunta quien es el responsable de las mismas). Más de 120 artículos en los últimos 6 años no está nada mal. Como el genial Ed Witten en sus mejores momentos. Hay dos opciones. El Naschie es «dios» o sus prácticas son reprobables (sus artículos son «basura,» perdón son «flojos,» y tienen por único objeto el autobombo o la autocita).
El número de autocitas de Chaos, Solitons and Fractals es relativamente alto. De los 31 artículos en el número de diciembre que no ha escrito El Naschie, al menos 11 están relacionados con sus teorías e incluyen 58 citas a trabajos de la propia revista. El editor principal no es el único del comité editorial de la revista que utiliza estas prácticas. El «impresionante» Ji-Huan He, que sin haber hecho «nada» se ha convertido en famosísimo (ha redescubierto una técnica asintótica, el método de He y sus variantes, que ya se conocía en el s. XIX, pero sin citar a los clásicos), por ejemplo, tiene en el último número de la revista un artículo en el que se autocita 14 veces y cita 2 veces a El Naschie (que trabaja en temas que no tienen nada que ver con el paper, por cierto). El «impresionante» He es editor principal del International Journal of Nonlinear Sciences and Numerical Simulation, que en un editorial de 2005 afirmaba «genios como Einstein y El Naschie ante preguntas sencillas ofrecen respuestas de ensueño.»
Quirin Schiermeier, «Self-publishing editor set to retire,» Nature 456, 432, 26 November 2008 , nos comenta que van a «jubilar» como editor a El Naschie por sus «malas» prácticas. Desde la revista Nature se ha consultado a varios expertos que han comentado que cuando menos, los artículos de El Naschie son de «baja calidad». Peter Woit, físico matemático de prestigio de la Universidad de Columbia en New York, dice que cree «que los artículos de El Naschie no tienen revisión, o si la tienen, es muy pobre.» Consultado El Naschie, desde su revista han contestado (él está demasiado ocupado para hacerlo) que «todos los artículos publicados en su revista pasan un estricto control de revisión por revisores de la máxima calidad.» Obviamente, no pueden decir otra cosa, ¿no?
Nature es mucha Nature. Han contactado directamente con la editorial de la revista, la inmensa Elsevier. El director de relaciones corporativas, Shira Tabachnikoff, ha «confesado» a Nature el 25 de noviembre de 2008 que «en el primer número del año 2009 se anunciará la «jubilación» del Dr. El Naschie como Editor-en-Jefe de la revista Chaos, Solitons and Fractals.» Lo siento, doctor, pero sus «prácticas» tienen los días contados.
Por cierto, en mi grupo de investigación hemos publicado varios artículos en esta revista. Se lo enviamos a uno de los editores, Wadati, quien puedo asegurar los revisa conciensudamente. En nuestra experiencia, no es una revista en la que nos sea fácil publicar.