Francis en la mesa redonda «Matemáticas y redes sociales»

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Hoy 5 de noviembre a las 19:30 en la Residencia de Estudiantes del CSIC, Madrid, organizada por el ICMAT tendrá lugar una mesa redonda sobre la relación entre las matemáticas y las redes sociales. La actividad se engloba en el programa de la Semana de la Ciencia del ICMAT que también incluye una serie de conferencias dirigidas a estudiantes de secundaria. Participamos en la mesa José Antonio Bassas (Universidad de Sevilla, @Eliatron), Clara Grima (Universidad de Sevilla, @ClaraGrima), Esteban Moro (Universidad Carlos III de Madrid, @EstebanMoro), Daniel Mediavilla (Materia, @DaniMateria) [no sé si al final podrá estar] y un servidor, Francisco Villatoro (Universidad de Málaga, @emulenews). Modera la mesa Ignacio Fernández Bayo (AECC, Divulga, @IFBayo). La mesa redonda será a transmitida en directo vía streaming a partir de las 19:30 h. (GMT +1) gracias a Edad de Plata en este enlace. Más información en Instituto de Ciencias Matemáticas, «Matemáticas y redes sociales, juntas en la Semana de la Ciencia,» Madri+d, 5 Nov 2013.

Te recomiendo leer la entrevista que me hicieron en Instituto de Ciencias Matemáticas, «“Hay que transmitir cómo el descubrimiento matemático es similar a explorar un territorio desconocido”,» Madri+d, 31 Oct 2013. «Estamos rodeados de matemáticas por doquier, pero alguien nos tiene que abrir los ojos para que las veamos. […] Es muy gratificante el apoyo de los compañeros, pero el reconocimiento de la divulgación de forma oficial en el ámbito académico, por ahora, brilla por su ausencia. […] La situación actual [de la divulgación matemática en España] me parece prometedora.»

1919, el año en el que Einstein se convirtió en el icono del genio gracias al New York Times

Foto original del eclipse de 1919.

Einstein era conocido sólo en ciertos círculos científicos hasta 1919 cuando, gracias al New York Times, pasó a estar boca de todos, doctos o legos. El 9 de noviembre de 1919 se publicaba en The New York Times un artículo titulado «Eclipse Showed Gravity Variation,» fechado el día anterior en Londres. El artículo afirmaba que Sir Joseph Thomson, presidente de la londinense Royal Society, afirmaba que nos encontrabámos con uno de «los avances más importantes de todos los tiempos, quizás el más importante,» en la reunión del 7 de noviembre en la que se describían las observaciones del eclipse total de Sol ocurrido el 29 de mayo. La predicción de Einstein había sido confirmada experimentalmente. Algo que lo que logró convencer a la audencia Sir Frank Dyson. El Dr. Crommelin ofreció detalles más técnicos, estimando el error experimental en un 8% (el valor predicho por Einstein es el doble del de Newton). En palabras del presidente Thomson es «el mayor descubrimiento sobre la gravedad desde que Newton introdujo sus leyes.»

Los eclipses siempre han estado rodeados de cierta magia. Que un completo desconocido para el público en general adquiera la talla de Newton gracias a un eclipse es una noticia que llama la atención del público sin lugar a dudas. El público demandaba «conocer» al genio. El New York Times no podía defraudar a sus lectores, por lo que entrevistó a Albert Einstein en Berlín el 2 de diciembre de 1919, aparecido como «Einstein Expounds His New Theory,» aparecido el día siguiente. Se acababa de editar el libro de Einstein titulado «Relativity,» originalmente escrito en 1916, donde Einstein trataba de explicar la relatividad a «todo el mundo,» ya que según parece, «sólo una docena de personas en todo el mundo la entendía.» En la entrevista, las continuas referencias a Newton son todo un golpe de impacto para el público en general.

Supongo que pocos entendieron los comentarios de Einstein en la entrevista, por lo que el 7 de diciembre de 1919 apareció un artículo del Dr. Carmichael, autor del primer libro se relatividad en inglés. El artículo, titulado «Given de Speed, Time is Naught,» trataba de explicar la relatividad especial. El autor destaca que la teoría de Einstein aún es una teoría «no probada,» poniendo el énfasis en las paradojas temporales, como la de los gemelos «un hombre moviéndose a la velocidad de luz, no envejecería en 1000 años.» Palabras mayores.

1919, el año del eclipse, quizás el eclipse más importante de toda la ciencia, el que encumbró a Einstein, gracias a tres artículos en prensa, a todo un icono del genio científico.

Nunca digas nunca jamás (cosas del Caltech o cosas de borrachos)

La entrada en este blog sobre tomar o no tomar el autobús, y continuar caminando, trataba sobe un artículo que a mí me pareció curioso (“Walk versus Wait: The Lazy Mathematician Wins”). Aunque la repercusión mediática de este blog, todavía, es insignificante, la repercusión mediática en ciertos «foros» de este tipo de noticias genera, cuando menos, controversia. El artículo de Barbara Ellis, en las Caltech News (noticias del Tecnológico de California, posiblemente una de los 2 universidades tecnológicas más importantes de EEUU), titulada «Mathic Bus Research Puts Techer in Driver’s Seat,» critica la repercusión mediática de dicho artículo. Cuando menos, curioso.

El artículo de enero, del que se hizo eco la revista británica New Scientist, ha tenido una repercusión mediática importante en toda la prensa británica, lo que ha llevado una resultado «terrible»: todo el mundo prefiere andar en lugar de tomar el autobús. Personas de Australia, India, sudeste de Asia, Suráfrica, Emiratos Árabes Unidos y Estonia han decidido caminar en lugar de tomar el autobús. Incluso en Alemania y Suiza ha habido «seguidores» de la idea. Curioso, en países con una gran tradición del uso del autobús como Alemania y Suiza.

Pero ¿cuál es la noticia? ¡Que la gente prefiere caminar a usar el autobús! No. La noticia es que las compañías de autobuses se han empezado a preocupar. ¿Por qué? Quizás, estadísticamente hablando, sin razón. Pero se han empezado a preocupar… y las «chispas» les han saltado a los de Caltech. Quienes rápidamente «se han lavado las manos.»

Según Caltech hay algo importante sobre la noticia que nadie ha dicho hasta ahora. Los autores del preprint en ArXiv son alumnos de grado (sí, alumnos que aún no han acabado sus estudios). Uno de los autores es físico (Justin Chen), acabó la carrera, pero los otros dos Scott Kominers, estudidante de matemáticas, música y etnología, y Robert Sinnott, estudiante de estadística, son estudiantes en Harvard. ¡Pero qué pasa porque sean estudiantes!

Pues que no es lo mismo. Ahora resulta que la versión «oficial» es que el análisis matemático presentado «es muy pobre» y «es superficial». «Una prueba más de que los matemáticos están muy alejados del mundo real.»

Ahora resulta que Chen afirma que «el artículo no pretendía ser tomado en serio,» en una entrevista para la BBC. Sus coautores y él pretendían escribir un libro sobre la «solución» matemática a ciertos problemas de la vida diaria, como sobre qué hacer para elegir la cola en la que esperar en un supermercado o qué hacer cuando conduces en un atasco de tráfico. Todo surgió cuando se pusieron a pensar en el problema de la toma del autobus desde el MIT a Harvard. De hecho, el 1 de enero, cuando enviaron el artículo al ArXiv, dejaron claro que el artículo eran «matemáticas recreativas,» nada más. El artículo fue más tarde enviado a la revista de studiantes «Math Horizons,» fue aceptado y se publicará a final de año.

En resumen, y yo me pregunto: ¿Qué pasa, que los estudiantes no pueden investigar? ¿Sólo los «profesores» y «catedráticos»? ¿Qué pasa, que una buena idea, es «mala» porque no venga amparada por un título? ¿Qué es lo que les molesta a las compañías de autobuses? ¿Realmente les ha hecho daño? No lo creo. Quizás, daño mediático, pero poco más.

¿Por qué me recordará todo esto a Peter Lynds?

¿Qué quién es Lynds? ¡De verdad no lo recuerdas! Hace unos años, en 2003, se publicó en la revista «científica» internacional «Foundations of Physics Letters,» que a veces publica «chor…,» que es mi opinión, que nadie se asuste, que tiene índice de impacto en el ISI’s JCR pero que eso no significa más que lo que significa, … Lo dicho, se publicó un artículo que tuvo una repercusión mediática «terribe,» inesperada, sorprendente, … ¡A mí hubo amigos que me preguntaron por este gran descubrimiento cuando estaba tomando copas! Y no uno, muchos… Recuerdo que no entendieron nada de lo que les expliqué. Ellos pensaban,… no tiene ni idea,… nos cuenta, lo que le han contando,… Un joven neozelandés que no acabó la carrera de física logró «colar» un artículo en dicha revista resolviendo uno de los problemas más antiguos de todos los tiempos, la solución a la paradoja de Zeno de Elea, de más de 2500 años de antigüedad. Un joven que sólo asistió a la universidad durante 6 meses (sí, he escrito bien, un semestre, luego abandonó) era comparado en la prensa internacional con el mismísimo Albert Einstein.

¿De verdad no lo recuerdas? ¿De verdad no le dices a tus amigos «empollones»: eres un Lynds? ¿Por qué será?

El famoso artículo, «Time and Classical and Quantum Mechanics: Indeterminacy vs. Discontinuity», cuya lectura no merece la pérdida de tiempo que requiere (de aquí que no os ponga el DOI, lo siento por los DOI’s fans) aparte de no ofrecer nada nuevo, en mi «modesta» opinión, de arremeter contra la idea de un «cuanto temporal,» con argumentos fácilmente rebatibles, de «criticar» como «doña en el mercado» al «amigo» Stephen Hawking, será que tiene envidia, … Bueno, lo reconozco. Yo caí en la trampa. Después de que varios de me amigos me preguntaran por él y yo tuviera que confesar mi gran ignorancia sobre «el nuevo Einstein del s. XXI,» he de confesarlo, lo leí, y lo leí con atención. Traté de buscar «algo.» Y nada había. ¿Cómo lo coló? Chi lo sa! Pero algunos, no sé cómo, quizás por aparecer con nombre y apellidos en la prensa afirmaron cosas como «Author’s work resembles Einstein’s 1905 special theory of relativity», said a referee of the paper, while Andrei Khrennikov (por cierto, gran experto sueco en espacios topológicos no arquimedianos, quien ha sugerido que tienen «cierta» aplicación en física, hasta ahora nadie más cree que la haya, todos los espacios topológicos utilizados en física son compactos, aunque los hay que claman…).

Se me ha ido la hoya. Perdón. Volvamos al grano.

¿Hay que criticar sistemáticamente el trabajo de unos estudiantes porque sea de unos estudiantes? En mi opinión hay que valorar un trabajo por su «contenido,» por su «insight.» Si un trabajo es bueno, lo es, independientemente de quien lo haya escrito. ¿Los genios escriben «genialidades»? Casi siempre, por eso son genios, pero no siempre. ¿Los «meros» mortales escriben «genialidades»? Excepcionalmente, sí. ¿Y por qué no?