«La «democratización» de la ciencia conduce a que no se investigue para conocer, sino para publicar. Si no hay publicación, no hay carrera científica. El lema publish or perish como esencia de la labor del científico.» Nos lo cuenta Félix M. Goñi, «Publicar a cualquier precio,» Revista SEBBM, Sep 2013, que edita un dossier con cuatro artículos titulado «Publicar a cualquier precio.» Recomiendo a todos que lean dichos artículos, merece la pena. Permíteme un breve resumen de cada uno.
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Qué futuro laboral le espera a un joven doctor en física de partículas
Para un joven doctor en física de partículas lograr un postdoc que le permita iniciar una carrera académica es cada día más difícil (la competencia es terrible). Muchos tienen que cambiar de área de investigación, o bien abandonar la esperanza y dirigirse hacia la industria. El Fermilab, en Batavia, cerca de Chicago, lleva décadas produciendo doctores en física para la industria local en el entorno de Chicago. Sin embargo, el CERN no tiene ningún polo concreto que absorba a los jóvenes doctores que no pueden continuar su carrera laboral en física de partículas. Por ello, su mayor problema es encontrar un puesto de trabajo, no ya un buen puesto de trabajo, sólo un puesto de trabajo. Nos lo recuerda Adrian Cho, «After the LHC, the Deluge,» Science Careers, Aug 29, 2013. Recomiendo leer también Chris Knight, «A field where jobs go begging,» Symmetry Magazine, April 2010; Calla Cofield, «From particle physics to the computing industry,» Symmetry Magazine, Sept. 2012; «How particle physics improves your life,» Symmetry Magazine, March 26, 2013.
Adrian Cho entrevista a varios físicos jóvenes. Peter Onyisi (31 años) pensaba que le sería imposible encontrar un trabajo académico, pero lo logró en la Universidad de Texas (UT) en Austin, tras superar a otros 85 candidatos. ¿Muchos? No tantos, para muchas plazas académicas en EEUU compiten más de 100 aspirantes y muchos jóvenes muy brillantes no logran plaza. Björn Penning (34 años) postdoc en la Universidad de Chicago y en el Fermilab (Batavia, Illinois) afirma que «Para los jóvenes físicos de partículas los tres problemas más importantes son encontrar un puesto de trabajo, encontrar un puesto de trabajo y encontrar un puesto de trabajo.»
En una reciente encuesta a 956 físicos de partículas (343 de ellos eran postdocs) realizada en el congreso Snowmass 2013 resultó que el 60% aspira a una carrera académica. Elizabeth Worcester (37 años) postdoc en el Laboratorio Nacional Brookhaven, en Upton, Nueva York, dice que «Aunque sólo uno de cada diez postdoc acaben logrando un trabajo académico fijo (tenure-track), ninguno pierde la esperanza de ser el que lo logre, si no lo pensara así no estaría realizando un postdoc.» Pero no hay que ser pesimistas, la mayoría de los jóvenes «que abandonaron la física de partículas son felices y opinan que su formación ha sido muy valiosa para su trabajo actual,» sobre todo por lo que han aprendido de programación (informática), análisis de datos y estadística.
Atención, pregunta: ¿Están sometidas la Matemática y la Física a la moda del momento?
Los ricos más ricos, los famosos más famosos y los más citados más citados. Gran parte de nuestra sociedad está movida por las modas del momento. ¿Sigue la ciencia el mismo patrón? Afirma Planck, lector de este blog, que “las matemáticas son la única actividad humana que no está sometida a modas, intereses o subjetividades de ningún tipo.” ¿Estás de acuerdo? Se ha publicado un estudio en Scientific Reports que afirma que los físicos siguen las modas y se ven atraídos por los temas candentes (hot topics). Se han analizado los códigos PACS (Physics and Astronomy Classification Scheme) de todos los artículos publicados en las revistas Physical Review de la American Physical Society (APS) entre 1976 y 2009 (en total 315.082 artículos y 900.832 enlaces entre artículo y PACS). Se ha calculado la conexión preferencial (preferential attachment), que a veces se denomina «efecto Mateo» (aunque en rigor son cosas diferentes), para medir la tendencia de un nuevo artículo a adherirse a los PACS más populares de su año de publicación. Se han observado leyes de potencia que confirman el efecto. Además, el exponente de estas leyes de potencia varía en función de los países de los autores, el número de autores, el número de afiliaciones diferentes y el número de referencias. El artículo (open access) es Tian Wei et al., «Do scientists trace hot topics?,» Scientific Reports 3: 2207, 16 Jul 2013.
Los científicos pasan demasiado tiempo buscando financiación en lugar de haciendo experimentos
En 2007 un estudio del gobierno de EE.UU. encontró que el personal docente e investigador en la Universidad gasta alrededor del 40 por ciento de su tiempo de investigación navegando por el laberinto de la burocracia (buscando financiación). La situación no es mejor en Europa. Se ha desarrollado un círculo vicioso: conforme más y más personas solicitan subvenciones, las posibilidades de lograr una disminuyen, por lo que los científicos deben presentar cada vez más propuestas. Los que más sufren este círculo vicioso son los científicos más jóvenes. El sistema actual además de hacer un uso ineficiente del tiempo de los científicos, desalienta el tipo de investigación que más puede avanzar el conocimiento. Ante el abanico de propuestas, los organismos públicos de financiación tienden a favorecer la investigación digna pero constante en lugar del trabajo arriesgado, pero potencialmente transformador. El riesgo científico ya no está de moda. Nos lo cuenta el Editorial «Dr. No Money,» Scientific American, May 2011.
¿Qué opinas al respecto?
Publicado en Nature: Una pena, pero el fraude salpica a investigadores del CSIC en un artículo publicado en Science
Ya lo contamos en este blog «el CSIC estaba investigando un posible fraude científico entre sus investigadores a petición de Science,» 7 enero 2010. El resultado de la investigación se publica hoy en Nature: el artículo no debería haber sido ni enviado ni publicado ya que los experimentos reportados en el artículo no fueron controlados adecuadamente. Todos los científicos firmantes del artículo deben compartir la responsabilidad por sus contenidos. Además, el comité del CSIC afirma que el proceso de revisión por pares que sufrió el artículo no fue adecuado (ya que se calificó el artículo como interdisciplinar y eso pudo influir en la decisión de su aceptación en la revista). El CSIC realizará una investigación disciplinaria de todos los científicos involucrados en el caso. El artículo fue firmado también por investigadores alemanes del centro Helmholtz. Ronald Frank, coordinador de dicho grupo, tomará medidas en una reunión que se celebrará el 11 de agosto. La revista Science todavía no ha tomado una decisión sobre si retractar o no el artículo. Pronto lo sabremos. Una pena que el fraude salpique a investigadores del CSIC y más aún en un artículo publicado en la prestigiosa Science. Nos lo ha contado Alison Abbott, «Retraction recommended for enzyme-chip paper. Reactome array study should not have been published, says ethics committee,» News, Nature 466: 540-541, 28 July 2010.
Os recuerdo brevemente el affair. Tras la publicación de un artículo en la revista Science liderado por bioquímicos españoles del CSIC y financiado por un proyecto europeo, algunos competidores expresaron serias dudas sobre las conclusiones del estudio y sobre posibles errores en la metodología utilizada. El artículo presentaba una nueva técnica para determinar el reactoma (las reacciones metabólicas de una célula) utilizando chips de ARN. El 17 de diciembre de 2009 el editor en jefe de la revista Science pidió al CSIC que investigara el caso. El CSIC constituyó un comité para estudiarlo. El comité ha concluido que hubo fraude.
La revista Nature ha tratado de contactar con los autores a cargo de la correspondencia relacionada con el artículo (los corresponding authors), Manuel Ferrer y Peter Golyshin, pero no ha logrado localizar a ninguno de los dos (o no se han dignado a realizar comentarios). Otros científicos involucrados en el trabajo han afirmado a Nature que creen que la metodología utilizada en el artículo es correcta y que podría funcionar. El presidente del comité ético del CSIC, Pere Puigdomènech, afirma que «solo pueden criticar la metodología científica del trabajo, les alegraría mucho que otros científicos de forma independiente pudieran validar las conclusiones de dicho trabajo.»
Me apena mucho que España y una institución tan importante como el CSIC sean salpicados por un caso de fraude como éste. Pero la ciencia hoy en día es muy competitiva y el fraude es algo con lo que han de lidiar todas las grandes instituciones científicas. Afortunadamente, el CSIC constituyó un comité y el comité ha cumplido su labor con excelencia. Me apena el resultado final, pero el CSIC lo ha hecho muy bien. Algo bueno hay que ver en todo esto…
La importancia de la firma de un «pope»
La producción y financiación de muchos grupos de investigación depende de la firma y del nombre del pope, del boss, del jefe, del IP, del investigador principal, sobre todo si es una superestrella. Todo el mundo lo sabe, pero ¿de verdad es verdad? Un estudio estadístico de Azoulay et., del MIT, lo ha demostrado empíricamente. Han estudiado 230 000 investigadores en facultades de medicina de EEUU, 10 000 de los cuales han sido calificados como miembros de la élite, superestrellas científicas, en función de 7 criterios profesionales objetivos. ¿Qué le pasa a un grupo de investigación cuando fallece su IP? Suena duro, pero también fallecen… En los últimos 20 años, han fallecido 112 investigadores de élite entre los 10 000 estudiados, ¿qué les ha pasado a sus grupos de investigación? Su productividad científica (en número y calidad de sus publicaciones) y su financiación anual ha descendido en casi un 10%. Mucho o poco, según se mire, según quien lo mire. Pertenecer a un grupo de investigación cuyo IP es un pope es una garantía que permite acceder a ciertos privilegios, tanto en financiación como en publicación de resultados científicos. Más claro, agua. El artículo técnico es Pierre Azoulay, Joshua S. Graff Zivin, Jialan Wang, «Superstar Extinction,» Quarterly Journal of Economics 125: 549-589, May 2010, y nos lo cuenta brevemente Gilbert Chin, «Economics: The Invisible College of Ideas,» Editor’s Choice, Science 328: 549, 30 April 2010.
Barroso nombra como jefe de política científica europea a una persona sin experiencia
Los norteamericanos están interesados en lo que pasa en la ciencia europea, aunque a veces no lo entienden. Cómo es posible que el Presidente José Manuel Barroso, el 27 de noviembre, haya nombrado como jefe de política científica en la Unión Europea a una persona sin ninguna experiencia en política científica: la irlandesa Máire Geoghegan-Quinn, de 59 años, que fue ministra de asuntos europeos en su país entre 1987 y 1991, y que abandonó la política en 1997. Casi todos los líderes de la ciencia europea consultados por la revista Science se han negado a hacer comentarios sobre ella y su nominación, simplemente porque nunca habían oído hablar de ella. La ciencia europea en manos de una completa desconocida. Cómo es posible. Qué sinsentido. Nos lo cuenta Martin Enserink, «European Union Selects Unknown For Top Science Post,» Science 326: 1331, 4 December 2009.
Nosotros, españoles y europeos, estamos acostumbrados a este tipo de nombramientos. Políticos nombrados como responsables de cargos políticos para los que no están preparados, en los que no tienen ninguna experiencia previa. No pasa nada. O sí. Basta recitar los ministros del Presidente Rodríguez. Ahora está de moda hablar de nuestra Ministra de Cultura, la ignorante Ángeles González-Sinde. Basta recordar su «Mozart vivía en la miseria por no tener derechos de autor,» que demuestra que nuestra Ministra de Cultura, lo que es cultura, tiene poca. Quizás esta «gran cineasta» alguna vez vio la película Amadeus. Como nos contó Javi Peláez en La Aldea Irreductible «un verdadero castigo… Algo hemos tenido que hacer mal, algo muy gordo, para merecernos que la Cultura de España esté en manos de una señora capaz de decir semejante estulticia…»
Geoghegan-Quinn tendrá en sus manos las decisiones más importantes sobre el Octavo Programa Marco (FP8) que se iniciará en 2014, como por ejemplo si habrá que incrementar los fondos del ERC (European Research Council), actualmente con el 15% de los fondos del FP7, que financia proyectos de investigadores individuales, en lugar de redes multinacionales. Los proyectos ERC premian la excelencia investigadora en lugar de la excelencia a nivel de gestión y otros criterios de carácter político y económico.
Geoghegan-Quinn es una política desde siempre, no en valde fue elegida representante europea por Irlanda cuando tenía menos de 30 años. Aunque es bien conocida como articulista en los periódicos de su país, incluso fue muy popular en televisión durante una temporada, y la califican como tenaz, audaz e inteligente, me temo lo peor. Espero equivocarme, pero de ciencia, por lo que parece, saber, sabe poco. Su compatriota, Frank Gannon, director general de la Fundación de la Ciencia de Irlanda, que fue director del EMBO (European Molecular Biology Organization), afirma que conoce y admira a Geoghegan-Quinn (una vez vivió en una casa justo enfrente de la suya) y que cree que lo hará muy bien. Esperemos que no se equivoque y que ella se rodee de buenos asesores.