Parece imposible que el autor de un artículo publicado en Nature, que fue portada de dicha revista el 22 de diciembre de 2005, haya tratado por todos los medios que su propio artículo fuera retractado. Robert Trivers, biólogo evolutivo de la Universidad de Rutgers en New Brunswick, Nueva Jersey, publicó en Nature con varios colegas que los adolescentes jamaicanos con un cuerpo más simétrico eran más propensos a ser calificados como «buenos bailarines» por sus compañeros; esto sugería la existencia de una señal de selección sexual en el ser humano. Pero Trivers comenzó a tener dudas en 2007, cuando otro estudiante de doctorado no fue capaz de replicar las conclusiones del artículo. En su investigación descubrió inconsistencias en las mediciones de simetría realizadas por el primer autor William M. Brown, que en aquel momento era postdoc en su grupo.
En 2008, Trivers solicitó a Nature que el artículo fuera retractado pero el editor de la revista no quiso hacerlo. En 2009, Trivers publicó un libro sobre su caso y la Univ. de Rutgers decidió investigar el caso. El año pasado, la investigación concluyó que no había pruebas «claras y convincentes» de la fabricación de datos por parte de Brown, que salió indemne. Trivers no dice que no haya efecto, sino que hay un efecto débil, poco significativo, lo que contradice los resultados publicados. Sin embargo, no tiene planes de replicar este trabajo concreto, aunque sigue estudiando la simetría del cuerpo en Jamaica y ha producido al menos diez artículos adicionales sobre el tema. Ahora mismo el artículo sigue sin ser retractado.
Nos lo cuenta Eugenie Samuel Reich, «Symmetry study deemed a fraud. University finds evidence of fakery in Jamaican dance data,» Nature 497: 170–171, 09 May 2013; el artículo técnico en entredicho es William M. Brown et al., «Dance reveals symmetry especially in young men,» Nature 438: 1148-1150, 22 Dec 2005.
¿Por qué insiste tanto Trivers en que retracten este artículo? Porque muchos expertos, como Steven Pinker, psicólogo de la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts, consideran que este artículo carece de una base sólida, siendo como «una broma de mal gusto» que ha llegado a ser publicado por su tirón para los medios (puro «cebo para periodistas»). Pinker dice que el trabajo de Trivers está fuera de toda duda y que su coautoría sólo sirve para empañar su currículum vitae.
El editor de Nature dice que va a abrir una nueva investigación sobre el tema. Pero parece que será muy difícil que Trivers logre que retracten su propio artículo.
«Propensos», «calificados», «se sugería»… estudios como estos no deberían ser portada de Nature. Para mí (y es mi opinión personal) no son ciencia, se basan en criterios subjetivos, opniones, encuestas, estadísticas… Lo único científico de verdad que veo en ese artículo son las medidas que hacen del cuerpo, y parece que encima las hicieron mal…
Realizar una estadística es científico, diseñarla un arte (supuesto se pretende conseguir un fin concreto con ella) e interpretarla una opinión subjetiva.
Si aparece la palabra «arte» y «subjetiva» relacionado con una estadística, mal vamos para considerarla científica…